Xian Ni (Renegado Inmortal) - Volume 5 - XN - Capítulo 407

Capitulo 407 : Llegada del mensajero de los cielos.

Wang Lin mintió a Li Muwan.

No podía pensar en una manera de proteger a Li Muwan y también asegurarse de que el alma de Zhou Ru permaneciera intacta.

Si él sacara el alma de Zhou Ru antes, el aura de la muerte creada en ese momento sería muy perjudicial para el alma naciente de Li Muwan. Incluso si su alma naciente pudiera soportarlo, estaría seriamente herida y lo más probable es que colapse poco después.

Esto era todavía secundario aunque; en el momento en que el alma de Zhou Ru sea removida, el mensajero de los cielos descenderá. Sin el alma de Zhou Ru para enmascarar el alma naciente de Li Muwan, Li Muwan será expuesto ante los cielos.

En ese momento, el alma naciente de Li Muwan no se recuperará completamente, por lo que la ley de los cielos todavía la afectará mucho.

El plan original no era así. El alma naciente de Li Muwan debía fundirse con la carne del bebé. Hacer esto haría que su alma perteneciera al bebé, permitiéndole esquivar efectivamente la ley de los cielos.

Pero ahora todo había cambiado. Aparte de Li Muwan devorando el alma de Zhou Ru, nada más podría resolver este cambio.

Esta respuesta fue el callejón sin salida que Wang Lin había alcanzado después de cuatro años de lucha.

No había duda en su corazón cuando pensaba en quién era más importante. Ya había decidido sacrificar a Zhou Ru para permitir que Li Muwan despertara.

Esta elección fue muy cruel y fue muy dolorosa para Wang Lin también. Sin embargo, Wang Lin era un viejo monstruo que había cultivado durante quinientos años. Después de cuatro años de lucha, su corazón era tan duro como el acero.

Wang Lin miró a Zhou Ru, que meditaba en silencio sobre una roca en la distancia, y pensó: “Zhou Ru, no olvidaré esta bondad. Me aseguraré de que tu familia viva en prosperidad durante diez generaciones. Ellos gobernarán Chu…”

Como si hubiera oído a Wang Lin, su cuerpo tembló cuando se volvió hacia él. Las lágrimas aparecieron en las esquinas de sus ojos, pero había una gran sonrisa en su rostro.

Estos dos últimos años pasaron lentamente día a día. El día en que llegara el mensajero de los cielo se acercaba.

Después de llegar a la luna, Wang Lin nunca había regresado a Suzaku, así que naturalmente no sabía sobre los grandes cambios que estaban teniendo lugar en el país de Suzaku.

Se podría decir que el actual país de Suzaku estaba cubierto por las llamas de la guerra.

El Clan Inmortal Abandonado se había movido con cuatro chamanes de nueve hojas, que eran iguales en poder a los cultivadores Ascendentes, y comenzó una guerra de ida y vuelta con el país de Suzaku.

Al mismo tiempo, una impactante noticia tras otra resonó en el planeta Suzaku. La mayoría de las noticias contenían la palabra “traición”.

Varias figuras de los países de cultivo y antepasados de sectas traicionaron al país de Suzaku.

Debido a muchas de estas traiciones en puntos clave de las batallas, el país de Suzaku se vio obligado a retirarse muchas veces.

Ahora un rumor se estaba extendiendo por el planeta Suzaku.

Hace incontables años, el Clan Inmortal Abandonado inventó una técnica. Al sacrificar un gran número de miembros del clan, podrían convertir un miembro del clan en un cultivador.

En estos innumerables años, el Clan Inmortal Abandonado convirtió a nueve personas diferentes. Debido a que no tenían los cuerpos de los miembros del Clan Inmortal Abandonados, ellos no estaban restringidos por el sello, así que salieron y se unieron a varias sectas.

Ésta era la carta más fuerte que el Clan Inmortal Abandonado tenía para esta guerra.

La luna era actualmente incontables veces más silenciosa que el planeta Suzaku. Había sólo tres meses más hasta el día predestinado.

Zhou Ru no había hablado por un año entero. El tiempo que pasó durmiendo había aumentado enormemente. Ahora estaba durmiendo la mayor parte del día.

Pequeño Blanco todavía se quedó a su lado. La tristeza de sus ojos se intensificaba cada día.

En cuanto a Pequeño Violeta, no entendía nada, así que simplemente se echó en el suelo y miró confundido a Zhou Ru y a Pequeño Blanco.

La conciencia divina de Wang Lin siempre estaba centrado en Zhou Ru para vigilar el alma naciente de Li Muwan. También mantuvo su cuerpo en óptimas condiciones para poder tratar con el mensajero de los cielos en cualquier momento.

El cuerpo original estaba haciendo lo mismo en el núcleo fundido de la luna. No podía permitirse perder esta batalla contra el mensajero de los cielos.

Mientras Zhou Ru dormía, a veces hablaba dormida. Seguía diciendo: “¡Tío, tengo miedo!”, pero estas palabras se volvieron cada vez menos frecuentes.

La mayor parte del tiempo estaba murmurando algo demasiado confuso para distinguirse. Siempre que hablaba así, las lágrimas salían de sus ojos.

Zhou Ru, de 19 años, había crecido. Aunque no era una exquisita belleza, tenía una sensación de inocencia y pureza.

Zhou Ru pasó todo el mes final durmiendo.

Ella no se despertó ni siquiera una vez este mes. El alma naciente de Li Muwan había comenzado a devorarla.

Pequeño Blanco y Pequeño Violeta habían sido sellados por Wang Lin para evitar que se alborotaran con el despertar de Li Muwan. Actualmente estaba al lado de Zhou Ru. Su corazón sintió dolor al mirar a la chica.

“Tío, ¿quién eres?”

“Tío, gracias por salvarme…”

“Tío, me prometiste traerme un gran tigre…”

“Tío, tengo miedo. ¿Puedes sacar a la pequeña persona dentro de mí… “

Sus recuerdos de Zhou Ru pasaron por su mente. Después de un rato, Wang Lin soltó un largo suspiro.