Todos los Demas Son Retornados - Volume 4 - EER - Capítulo 347

Capítulo 347 – Sólo Dios (8)

“E-espera… No sabía nada. ¡No sabía de esto!”

Uriel exclamó en pánico. Sus ojos estaban temblando.

“¿Cómo? ¿No fue porque carecíamos de fuerza? ¿No fue porque Dios se escapó ágilmente? ¿No es porque tu ataque final falló que pudo escapar?”

[La habilidad de Miguel no era perfecta. No pudo robar completamente el poder de Dios y terminó dejando un leve rastro. Terminó tontamente dando una parte de su propio poder a Dios, y nosotros, habiendo recibido una porción del poder de Dios, nos volvimos incapaces de matar a Dios. Eso también incluía a Miguel.]

“¡¿Hablas en serio?!”

Uriel estaba estupefacta. ¿Fracasaron por una razón tan estúpida? Finalmente regresaron a este punto después de innumerables sacrificios, pero ¿qué fue esto? ¡Fueron engañados como payasos! ¡Hicieron todo eso en vano! Yu IlHan preguntó en su lugar.

“Miguel no sabe sobre eso, ¿verdad?”

[Si lo hiciera, no habría acusado tontamente a Dios. Soy el único que se dio cuenta de esto hasta ahora.]

Uriel gritó con una expresión como si vomitaría sangre en cualquier momento.

“¡Debiste habernos dicho algo a nosotros! ¡Deberías haberlo explicado correctamente!”

[Jaja, de ninguna manera. ¿Darías obedientemente tu vida si dijera que necesitas morir para que Dios muera?]

Uriel se quedó sin palabras. Ella no podría hacer eso. Ella no podía darse por vencida. Ella no podía darse por vencida, o Gabriel … Satanás asintió como si lo supiera desde el principio y siguió hablando.

[Es por eso que necesitaba preparar un escenario más perfecto. Tenía que buscar la oportunidad de matar a Dios, así como a todos los que posean el poder de Dios. Pensé que tal oportunidad nunca llegaría, pero el hijo de Gabriel, es decir, tú, Yu IlHan, llegaste y la oportunidad llegó. Estaba seguro de que tú lograrías nuestros objetivos por nosotros.]

“Y trataste de matar a mi padre porque sabías que no lo mataría yo mismo. ¿Cierto?”

[… Así que incluso sabes que no pude matarlo.]

“¡Ah…!”

El color volvió a la cara de Uriel después de escuchar que Gabriel estaba vivo. Sin embargo, Kim YeSeul estaba relativamente tranquila. Como si estuviera segura de que no había estado en peligro real desde el principio.

[Sí, él huyó. Por eso también bloqueé tu camino. No es un hombre que se escondería cuando su propio hijo está en peligro.]

“Así que ibas a matar a Uriel, y también a mi padre usándome como cebo y ser asesinado por mí instantáneamente en un ataque de ira.”

Incluso las películas de tercera categoría no tienen ese tipo de trama genérica hoy en día. Cuando Yu IlHan se burló de él, Satanás comenzó a enfurecerse. ¡La habilidad de Yu IlHan para molestar a los demás también era excelente!

[Aunque el escenario no era como había previsto, ya que sabes todo, ¿No podemos hacerlo sin problemas? Es una buena noticia que borraste limpiamente el objetivo final de Dios, pero ese tipo se fortaleció después de comer a Miguel allí… Pareces creer en ti mismo mucho, pero Dios no es un objetivo tan fácil de tratar.]

“8 cosas.”

Yu IlHan pronunció de repente. Cuando Satanás preguntó “¿Qué?” Yu IlHan explicó con indiferencia.

“Tengo 8 métodos diferentes para matar a Dios con seguridad, incluso si él es más fuerte en términos físicos que yo. Parece que me tomas a la ligera, pero a diferencia de ti, puedo matar fácilmente a alguien, incluso si ese tipo tiene el poder de Dios, o el poder de un depredador, o incluso si son un monstruo que manipula el Registro Akáshico. Así que cállate y escúchame.”

“Wao…”

Na YuNa exclamó. Que carisma. No había forma de que ella no se enamorara de eso. Al ver a Yu IlHan pronunciar palabras con aún más arrogancia que él mismo, Satanás se quedó atónito por un momento cuando Yu IlHan empujó una mano frente a él.

El espacio se distorsionó y Gabriel salió. Satanás gritó con los ojos abiertos de par en par.

[¡¿Estabas escondido en el cielo?!]

“Sheesh, ni siquiera puedo esconderme adecuadamente.”

Cuando perdió la pelea con Satanás y escapó, habría sido encontrado si se mantenía el mundo del Jardín del Ocaso.

Entonces, Gabriel había dejado ir su poder como Arcángel y el poder que poseía como líder del Jardín del Ocaso, y era actualmente un ser humano ordinario. Por supuesto, con una porción del poder de Dios, su poder no era algo de lo cual burlarse.

Yu IlHan miró a su padre y habló.

“¿Lo oíste, papá? Parece que necesitas morir para matar a Dios.”

“Tch, creo que no puedo evitarlo. ¿Tengo que morir?”

“¿Puedes prever todo y todavía no viste eso?”

“Si pudiera leer el futuro y saber todo, habría golpeado el trasero de Dios hace mucho tiempo”.

El padre y el hijo sostenían bromas ocasionales  como si nada grave estuviese pasando. Eso fue lo que era más impactante. Para matar a Dios, Gabriel tenía que morir, entonces ¿Por qué la persona en cuestión hacía una sonrisa tan pacífica, y por qué estaba Yu IlHan, quien tendría que ver a su padre morir, todavía con una expresión tan calmada?

Por supuesto, la sonrisa de Gabriel era fundamentalmente diferente de Yu IlHan. La sonrisa de Gabriel era una de alguien que había renunciado a su suerte y se dio por vencido pensando en todo, mientras que la sonrisa de Yu IlHan fue la del deseo, que sólo aquellos que no sueltan nada podrían tener.

“Papá, quieres vivir, ¿verdad?”

“Claro, ¿quién querría morir? Al menos, el único que conozco es Lucifer, justo allí. Pero, ¿No necesitaría morir para que mates a Dios?”

“Bien, te daré 70 puntos. Esa es una calificación B.”

“Hijo, eres tan duro.”

Yu IlHan gimió y estimó la distancia entre Dios y ellos. Parece que todavía necesitaba un poco de tiempo para absorber completamente el poder de Miguel, pero tarde o temprano él vendría. Así que, de hecho, no mucho tiempo restaba.

“Como dijo Satanás, estamos bastante apurados así que vamos a terminar esto rápidamente”.

Yu IlHan empujó a Uriel que estaba en sus brazos, hacia adelante. Satanás y Gabriel instintivamente miraron hacia ella. Yu IlHan habló con Uriel.

“Oye, todavía tienes el poder de Dios en ti, ¿verdad?”