Todos los Demas Son Retornados - Volume 2 - EER - Capítulo 101

Capitulo 101: Soy Un Vagabundo De Mi Alma (2)

[Realmente parece que a veces soy capaz de entender lo que los dragones están pensando, mientras que soy completamente incapaz de entenderlos en otras situaciones.]

“¿En serio? Nunca los entendí.”

Mientras Erta miraba el huevo de oro que Lecidna dejó atrás, Yu IlHan recogió la carta. Él pensó que su ultimátum por llamar a Yu IlHan aquí, y la explicación detrás del huevo de oro estaría escrito en esta carta.

Sorprendentemente, la carta estaba escrita en inglés. Aunque hubiera estado bien si estuviera escrito en la lengua de dragón.

“Si estás leyendo esta carta, es probable que haya muerto. No tengo ninguna duda de que mantendrás tu promesa y volverás a este lugar.”

[¿Es una carta?]

“Yo había seguido la voluntad del Jardín del Ocaso, pero estaba segura de que llevaría a mi muerte algún día. En comparación con el peso de su decreto, mis hombros eran demasiado estrechos, mis aliados pocos, y los peligros abrumadores.”

[¿Puede esto aunque sea eclosionar?]

Yu IlHan encontró a Erta, que estaba aburrida de mirar el huevo y comenzó a hablar con él, muy molesta, pero lo ignoró y continuó leyendo la carta.

“Si hay algo que me preocupa, entonces será mi hijo que nacerá pronto. No importa cuán fuertes sean los dragones como especie, todo ese poder se acumula durante muchos años y con muchos registros, así que me preocupé por dejar a mi hijo solo. Además, la idea de que ese niño pueda llegar a ser similar a los soldados demoníacos de la destrucción también causó conflicto en mi mente.”

[Así que hay tal cosa como amor maternal entre dragones.]

“Sin embargo, si eres tú, puedo creer en ti. Tú, que permaneces inafectado por todo, libre incluso mientras posees el poder absoluto, eres una existencia que brilla con más intenidad que nosotros los dragones. No me arrepentiré si mi hijo crece como tú. Así que, te pido. Por favor, cria a mi hijo en mi lugar.”

La boca de Erta se abrió. Ella agitó sus alas molesta.

[¿Le debes algo a esta mujer? ¡Ella realmente es desvergonzada, pidiéndote criar a su hijo! ¿Hacer que un hombre que ni siquiera ha tenido una cita en toda su vida, vivir como un padre soltero? ¡Incluso si el cielo la perdona! ¡No la perdonaré!]

“¡Hey, cállate! ¡Me estás molestando! Aparte, ¿sabes sobre la difamación por la declaración de hechos, huh?”

¡Me salvó la vida! ¡Es suficiente deuda!

Yu IlHan, que nunca había olvidado sus deudas con otras personas, que era muy característico de un solitario, fue, afortunadamente, también sensible a lo que recibió.

Honestamente, no estaba seguro de criar a un niño, pero no tenía intención de renunciar a la solicitud de alguien que se había sacrificado por él, sólo porque no tenía confianza.

“Mi hijo se convertirá en un dragón adulto en el nivel 200, en ese momento, este niño puede convertirse en una ayuda en lo que puedas hacer en el futuro. Sé que es una petición desvergonzada, pero me gustaría que usted apreciara al niño.”

[Hmph, al menos ella sabe que es desvergonzada.]

“Para que un dragón se incube, se necesita una fuerte fuente de fuego. La energía suministrada al dragón durante la incubación también afectará el crecimiento futuro, así que por favor ten esto en mente.”

Leyendo hasta ese punto, Yu IlHan se detuvo. Erta levantó la cabeza pensando que era el final, justo cuando Yu IlHan encontró una línea en minúscula letra en la parte inferior de la letra.

“Si tienes el poder, ¿podría cuidar a los elfos un poco también? o por lo que está escrito.”

[Realmente es una carta llena de peticiones…]

En este punto, fue una maravilla. La carta se detalló hasta el punto de que probablemente sabía que iba a morir mientras salvaba a Yu IlHan. Sin embargo, Yu IlHan mismo asintió con la cabeza sin pensar mucho.

“Bueno, yo puedo hacer eso a mi manera. También creo que es más cómodo tener a alguien con quien pueda razonar en vez de monstruos. También esta lo que obtuve de Reta.”

[Realmente no puedo entender lo que estás pensando.]

“Heh, no te vayas a enamorar de mí ahora.”

[Blerrrgh.]

Yu IlHan, que se sentía un poco mejor después de conseguir la reacción que él deseó de Erta, puso el huevo de oro en su bolso cruzado. Si esta en el bolso cruzado, estaría bien incluso si Yu IlHan rodara en el suelo, o se disparara hacia los cielos, o luchara en un calabozo.

También pensó en unos pocos candidatos para incubar a este tipo. Llamarada, llamas púrpura, Llamarada + llamas púrpuras, o la Llama Eterna.

Aunque, actualmente se inclinaba hacia la Llama Eterna por los momentos …

[Sólo fusionalos todos.]

“Ooh, eso es bueno.”

[¿¡Realmente lo harás!?]

De todos modos, eso era para cuando regresara a la Tierra; aún quedaban muchas cosas por hacer en Dareu.

Yu IlHan activó la formación mágica. ¡Lo que buscaba eran los huevos de dragón! Él pensó que el Ejército de Destrucción Demoníaco pudo haber dejado algunos huevos como Lecidna.

[Así que la gente se puede volver tan meticulosa…]

“Pero no hay ninguno. Parece que los dragones bebé eran los últimos de ellos.”

En realidad fue muy afortunado de que fuera así. No podía matarlos sólo porque pertenecían al Ejército de Destrucción Demoníaco, ni podía criar tantos niños.

Después de que borró perfectamente sus preocupaciones, buscó a los elfos sobrevivientes. Había 1.527 en total. Había sorprendentemente muchos de ellos.

“Tal vez realmente sea posible reconstruir una comunidad.”

[¿Qué vas a hacer ahora?]

“Primero voy a limpiar el resto de dragonantes, entonces… Debería agruparlos.”

La respuesta de Yu IlHan fue muy sencilla. Erta no preguntó qué o cómo.

¡Puesto que ella estaba definitivamente segura de que ella se frustraría si ella oía la respuesta!

Después de exactamente 3 horas y 37 minutos, Yu IlHan reunió a todos los 1.527 elfos en un claro de un bosque. El número de sus contusiones era proporcional a su nivel de resistencia.

“¿Qué diablos pasó?”

“¿Qué hay del Jardín del Ocaso? ¿Perdieron?”

“¡Mierda, nosotros los elfos moriremos de esta manera…!”

En frente de los elfos desesperados, Yu IlHan bruscamente declaró.

“Los dragones están todos muertos.”

Nadie respondió. Era demasiado cruel para aceptar como una broma, y demasiado absurdo como una verdad. Sin embargo, Yu IlHan se encogió de hombros y repitió.

“Los dragones están todos muertos. Ya sean del Jardín del Ocaso o el Ejército de Destrucción Demoníaco, todos están muertos.”