Todos los Demas Son Retornados - Volume 1 - EER – Capítulo 71

Capítulo 71: ¿¡Yo, un Dios!? (4)

Yu IlHan no detuvo sus pasos. No lo podía importar menos si la gente lo admiraba o no.

Monstruos de la 2da clase que él tuvo que matar mientras que volteaba calabozos adentro hacia fuera seguían por todo Tokio, y él deseó matar a tantos como fuesen posibles antes de esos Caballeros de Metal o Dios del Rayo o Magia o cualquiera que interfiriese.

[De alguna manera, hay más mazmorras en Tokio que Kanagawa.] (Erta)

[Eso es cierto. No creo que haya ningún Original aquí.] (Lita)

“¿Qué hay de otros lugares que Tokio o Chiba? ¿El daño no se está propagando?”

[Sí, está bien. Bueno, por supuesto, algunas mazmorras en otras áreas se rompieron pero esta en un nivel donde el FAJ puede manejarlo. No, bueno, no “manejarlo”, pero están pasando por todo el sufrimiento.] (Lita)

“Están trabajando duro.”

¡En otras palabras, sólo tenía que terminar Tokio y Chiba! Yu IlHan se detuvo por un momento y miró detrás de él. Podía ver al ejército Susanoo que había crecido a alrededor de 12000 hombres.

“Creo que todo acabaría si cargan hacia adelante ahora.”

[Serán borrados si una 3era clase aparece así que no.] (Lita)

Eso tenía sentido. La diferencia entre clases era verdaderamente absurda. Fue difícil para un centenar de 1eras clases ganar contra un 2do, y doscientos 2da clase no pueden manejar una 3ra clase. Por supuesto, monstruos como Yu IlHan son contados de manera diferente.

“¡Es el ejército Susanoo!”

“¡Nosotros, estamos vivos!”

Ya que la escala se había vuelto tan grande, simplemente moviéndose hizo una enorme nube de polvo. Los monstruos se echaron hacia atrás después de ver la ola de seres humanos que cargaban hacia ellos, y los seres humanos que los miraban se regocijaron.

Distrito de Nerima. Este fue el momento en que entraron en los 23 distritos de Tokio.

“Esto está muy bien.”

Murmuró Yu IlHan mientras miraba el punto muerto que estaba allí antes de que él viniera. Tokio, al mismo tiempo el centro de Japón, era también algunas de las ciudades que se encontraban en el centro del mundo. Los que conocían la importancia de Tokio concentraron su poder en él, y los clanes que acababan de pisar el extranjero también usaban esta situación para aumentar su reputación.

Quizás la gente de Kanagawa estaría frustrada ya que no podían recibir ayuda, pero para Tokio, fue una cosa afortunada.

En la actualidad, en el distrito de Nerima, los Caballeros de Metal de Inglaterra se encontraban en medio de la lucha, y gracias a sus audaces acciones que cargaban hacia delante con una armadura robusta, el número de monstruos de primera clase casi habían desaparecido.

Incluso los monstruos de la 2da clase no podían romper su defensa así que no había necesidad de decir más sobre eso. Incluso si Yu IlHan los dejara en paz, esta línea no estaría rota.

“¡Kuhk, maestro!”

“¡Voy a matarlo ahora! ¡Cruz Doble!”

{¡Kiyaaaaa!}

“¡No está muerto!”

Por supuesto, la línea no estaría rota, y eso no significaba que pudieran matar a los monstruos de la 2da clase. Los miembros principales de los Caballeros de Metal tenían alta defensa pero relativamente un débil ataque.

Entonces, sería mejor si cooperaran con otro clan, pero debido a su orgullo, esto aún no ocurría.

“¡Nos encargaremos de este! ¡Ustedes maten a otros monstruos!”

“Pero a este ritmo..”

“¡No bloquees el glorioso camino de los Caballeros de Metal!”

“¿Qué diablos están haciendo? ¿Son de la edad media, y vinieron aquí a través de una máquina del tiempo o algo así?”

[IlHan, ¿Crees que la gente del pasado era tonta e idiota? ¿Que las guerras ocurrieron en la tierra y las armas nucleares fueron hechas?] (Lita)

[¿Crees que son sólo ellos?] (Erta)

Yu IlHan no sabía esto, pero el clan Magia de Italia, que actuaban en el distrito de Kita muy cerca, estaba en la misma situación.

El clan Magia, estaba formado por magos con alto poder de fuego, y lo único que les faltaba era defensa, pero debido a ellos diciendo que no querían cooperar con otros clanes, no podían exhibir toda su potencia.

Su elección era comprensible, ya que debían estar preocupados de que su reputación no sería tan alta si cooperaban con otro clan, pero gracias a su insignificante orgullo, llegaron tarde para restringir a los monstruos, y más sacrificios se produjeron.

A pesar de que uno puede pensar que no se haría una cosa tan tonta si se tuviese una cabeza humana adecuada en el cuello, los seres humanos siempre cometían acciones comparables a los perros y cerdos si estaban atados por el dinero y el poder.

Lo que estaban haciendo ahora era exactamente eso; prefieren sufrir más, que hacer algo por otro.

El clan coreano, Dios del Rayo, estaba un poco mejor, ya que su equipo se balanceaba en ataque y defensa, pero como estaban bajo de personal, su avance era bastante lento. Por supuesto, tampoco estaban cooperando con otros clanes.

No, en realidad, su situación era ligeramente diferente. Esto debe ser visto como ellos siendo aislados puesto que otros clanes tenían miedo que la influencia del clan del Dios del Rayo aumentar si hicieran más.

Resumiendo, todos eran unos bastardos molestos.

“Así que eso es lo que está sucediendo.”

[¿Ves la situación ahora?] (Erta)

[¿Ves lo que tienes que hacer, ¿Verdad?] (Lita)

“Por supuesto.”

Respondiendo confiadamente, Yu IlHan levantó el atlatl. ¡Él mejoró su cuerpo físico con fuerza sobrehumana, cargó la lanza en el gancho, y la lanzó hacia el monstruo que el muchacho que lucía más fuerte de los Caballeros de Metal estaba bloqueando!

[Has ganado 673.837 de experiencia.]

[Has ganado el registro de Ketura Puntiagudo NV 69.]

“¿Qué?”

“¡Qu’ quién le hizo eso al monstruo que nuestros Caballeros de Metal iban a cazar!”

Independientemente de si los miembros de los Caballeros de Metal estaban siendo sorprendidos o no, la jabalina de Yu IlHan no terminó con sólo uno. En los cuellos, cabezas y corazones, de los monstruos de 2da clase contra los que los Caballeros de Metal se defendían, se encontraba una jabalina incrustada.

Uno, dos, tres y cuatro colapsaron a la vez.

“¡Qué demonios!”

“¿Esto es Susanoo? ¡No bromees conmigo! ¡Estos monstruos son nuestra presa!”

Los Caballeros de Metal se enfurecieron, pero a Yu IlHan no podía importarle menos; sólo seguía lanzando sus jabalinas.

Él arrojó, y lanzó de nuevo. Él arrojó sus lanzas hasta el momento en que todos los monstruos que llenaban el campo de batalla entraran en su bolsa cruzada.

“¡Uaaaaaa!”

“¡Cabrón! ¿Crees que el mundo es tuyo ya que todos te llaman Susanoo?”

“¡Definitivamente te encontraremos! ¡Te encontraremos y te mataremos!”

Si gritaban o no, Yu IlHan seguía lanzando sus lanzas. El momento en que el último monstruo de 2da clase perdió su vida, Yu IlHan murmuró en satisfacción.

“Buena suerte.”

[Estás haciendo algo realmente bueno, pero de alguna manera, te ves muy malvado.] (Lita)

[Ese es el encanto de Yu IlHan.] (Erta)

Como los monstruos estaban muertos, los Caballeros de Metal perdieron su trabajo.

Tanto los miembros del clan como el maestro del clan estaban arrasando mientras decían que encontrarían a Yu IlHan y lo matarían, pero la persona en cuestión se movía tranquilamente hacia otra zona.