Todos los Demas Son Retornados - Volume 1 - EER - Capítulo 11
Capítulo 11: Yo Cazo Solo (3)
Los soldados ahuyentaron a los civiles con la excusa de que los monstruos podrían volver a aparecer.
A pesar de que fueron a otros mundos por 10 años, los civiles no podían alardear de sí mismos delante de los rifles, ¿cierto? La gente obedientemente se fue.
“Fuu. Es una suerte que volvamos a vernos así.”
¿Cómo podrían ambos soldados que conoció en dos oportunidades ser mujeres? Él tenia curiosidad, pero eso fue todo. Sabía lo que los soldados querían decirle sin preguntar.
En cuanto a la respuesta, Yu IlHan ya había preparado una.
“Te he buscado mucho. Realmente, ¿por qué te fuiste cuando una persona estaba a punto de hablar contigo?”
“Yo no me fui… estaba empacando justo en frente de ti…“
“Ja, no me tratarían así si no estuviera usando un uniforme militar… Estoy realmente frustrada. Debería tirarlo todo o algo así.”
“Alférez. El señor Sungdaein Bolt no está escuchando sus palabras en este momento.
Yu IlHan movió su mano para sostener la lanza por la cabeza para comenzar a desmantelar los cuerpos del monstruo usandola como cuchillo. Era increíblemente incómodo, pero él no tenía ninguna opción ya que los cueros de los perros salvajes y los lobos no podían ser cortados sin el filo de su lanza. Podría programar un día para hacer un cuchillo.
Y para eso, también, necesitaba un espacio de trabajo personal.
“¡Solo! Escucha cuando una persona está hablando!”
“No te escucho. No lo voy a hacer. No ayudaré.”
Yu IlHan respondió brevemente.
“Así que no tienes que decir nada.”
“A, ¿acaso tienes algún resentimiento contra el país o los militares…?”
No tenía nada contra ellos. Él también se sintió orgulloso cuando los representantes deportivos coreanos en las competiciones a escala mundial lograron buenos resultados, y también creyó que había un valor en la historia y las tradiciones coreanas. Nunca se arrepintió de haber nacido como un Coreano.
Pero tal sentido de pertenencia al país no podría dirigir las opciones de Yu IlHan, ni su destino; sólo eso.
Yu IlHan, que estaba pelando la piel de los perros salvajes en un abrir y cerrar de ojos, se preguntó si realmente necesitaba tomar los cuerpos de los perros salvajes cuando había un montón de cuerpos de lobo.
Debido a las diferencias de nivel, la piel, los dientes y los huesos de los perros eran obviamente más débiles que los del lobo. Por supuesto, era aterrador que tuviesen estadísticas defensivas más altas que un armadura de placa de acero.
“Los cuerpos de perro, ¿te gustaría comprarlos? Voy a desmantelarlos para ti.”
Con Yu IlHan, que cambió su actitud rápidamente cuando un asunto surgió, incluso después de que él dijo que no iba a hablar, delante de ella, el alférez femenino se quedó estupefacta.
Sin embargo, el momento en que Yu IlHan volteó la cabeza mientras decía que estaba bien si no los necesitaban, ella recapacitó y gritó urgentemente.
“¡Compraré! ¡Vamos a comprar!”
“Entonces te los vendere.”
“Si es posible las piedras mágicas también…”
“No voy a venderlas.”
“¡Sí!…Tch”
Yu IlHan negoció con el alférez mientras seguía desmantelando a los perros. El alférez dijo que ella no tenía la autoridad para decidir y contactó a sus superiores, y aquellos superiores que al final aprendieron bien que necesitaban usar los cuerpos de los monstruos para ir contra ellos, aceptaron la oferta de Yu IlHan enseguida.
Sin embargo, en verdad, los monstruos estaban apareciendo en el mundo entero y no sólo Corea. Por supuesto, los monstruos fuertes, tales como el Huargo que Yu IlHan mató, no aparecieron, pero los avistamientos de aquellos tan fuertes como el Perro Errante eran bastante frecuentes, y ésos estaban en la gama de lo que el K-2, K3, y las granadas que los amigables militares coreanos podrían manejar.
¿Pero por qué aceptaron cuando Yu IlHan dijo que vendería los cuerpos? Eso fue debido al estado de los cuerpos.
Los fuertes amigos de la milicia disparan armas cuando se encuentran con monstruos. Incluso los soldados confiados en su capacidad física dispararían armas.
Sólo aquellos a nivel del Perro Errante tendrían una piel increíblemente gruesa, por lo que necesitaban usar decenas de balas de fusil, y a veces granadas para matarlos sin dificultades. Como resultado, el estado de los cadáveres sería generalmente horrible de mirar.
La piel estaría dañada hasta el punto de ser considerada basura, y los huesos rotos. Por lo tanto, aunque puede ser posible usarlo para la investigación, sería imposible usarlo en tal estado.
En contraste, ¿cuál fue el estado de los cuerpos de los Perros Errantes que Yu IlHan cazó?
Incluso los de otros mundos levantarían sus pulgares mientras al mirar a Yu IlHan, que asesinaba instantáneamente a los monstruos, con la menor cantidad de daño, y lo llamarían el mejor cazador.
Incluso eso sería una buena oferta para ellos, pero si sus habilidades de desmantelamiento también eran tomadas en cuenta, entonces se quedarían mudos. La escena donde los cadáveres intactos se separaron en piel, huesos, y carne como si fueran así desde el principio, fue pasado a los superiores del segundo teniente Han YeoRang sin problemas, sin importar que tan mala la calidad de su cámara de teléfono.
Alférez Han, nunca lo dejes ir. ¡Arrastralo aquí utilizando cualquier medio que no sea la violencia!
“Pero él dice que nunca va a hablar con nosotros.”
¡Incluso si tienes que engatusarlo, arrastralo hasta aquí!
La “belleza” alférez Han YeoRang, que escuchó la palabra “engatusar” por primera vez en una situación real desde que su nacimiento, estaba en agonía. ¿Tenía que dejar el ejército después de golpear a sus superiores, o tenía que llevarlos al optometrista para comprobar su vista…?
“… Voy a tratar de persuadirlo.”
Al final, su patriotismo del tamaño de una raíz de hierba y la baja actitud de soldado se sostuvieron a ella. Sin embargo, antes de que Han YeoRang terminara la llamada en una voz asombrosamente baja después de matar sus emociones, Yu IlHan, que terminó de desmantelar los perros y estaba a punto de entrar a trabajar con los lobos, habló.
“Voy a intercambiar en efectivo así que por favor prepárate.”
“… Eso es lo que él dice, señor.”
Han YeoRang quería llorar. Esta fue la tragedia de la mujer de mediana edad.
Por otra parte, Yu IlHan terminó de desmantelar mientras tarareaba.
A diferencia de ayer, cuando luchó con los monstruos de insectos, había ganado más. Fue porque era más fácil procesar la piel y los huesos de los animales en comparación con los caparazones de los insectos.
Por supuesto, los huesos del lobo no eran metálicos por lo que sería imposible fundirlos, pero podría recrearlos en equipos defensivos y armas de acuerdo a la estructura innata de los huesos, y el cuero se convertiría en un buen equipo defensivo sin lugar a dudas. No sólo eso, él sería capaz de crear otros artefactos usando las piedras mágicas.
Sin embargo, el beneficio más importante fueron las piedras mágicas. No lo supo cuando estaba matando, pero el líder, el Huargo, y el segundo al mando, el Gran Lobo, ambos tenían piedras mágicas.
Además, a diferencia de la piedra mágica de tamaño de soja de la Gran Mantis, la piedra mágica del Huargo era del tamaño de un bola de chocolate de almendras.
“Se ve muy sabroso…”
[¡NO LO HAGAS! ¡Una piedra mágica no es algo que un humano pueda ingerir directamente! ¿Quieres ser controlado por el maná del monstruo?]
“Whoa…”
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