The Guardian - Volume 4 - TG - Capítulo 757

Aurora caminó por el interminable pasillo dirigiéndose al centro donde podría sentir la principal presencia. Sus sentidos chocaban con las paredes, pero de vez en cuando ella podía sentir la energía psionica al otro lado cambiando la realidad.

Ella sabía que estaban en el Plano Astral de la Tierra, solo en este lugar su oponente tenía la ventaja. Por supuesto era una ventaja ligeramente superior ya que ella era buena manifestando su voluntad por medio de la espada y como tal con tiempo podría adaptarse.

Y su oponente lo sabía.

“…”

Aurora siguió caminando. Ella no estaba tensa y si bien estaba en guardia, varias emociones surgían en ella.

Un poco de nervios y preocupación por lo que probablemente estaba sucediendo en este momento y a sus seres queridos, pero otra parte era cierta expectativa a lo que sea que estaba por venir.

El individuo que la trató de asesinar y que estuvo moviéndose oculto durante tantos años estaba por enfrentarla en este sitio. Él estaba preparado, Aurora estaba segura de que su oponente había preparado todo para ganar y al igual que ella, estaba lista.

Aurora detuvo su tren de pensamiento cuando sintió que su mente se iba a sus planes.

“Tch…” Ella chasqueó la lengua mientras su cuerpo empezó a emanar un aura negruzca que devoró la energía psionica de sus alrededores.

Su aura de espada en esa forma logró eliminar la influencia sigilosa que estaba afectándola. Su oponente era un experto en el control de la mente y si bien ella tenía su aura para eliminar la influencia, no significaba que fuera inmune y no pudiera ser influenciada o incluso que su mente no fuera leída o controlada.

Ella estaba en guardia y entendía que estaba batalla iba a ser difícil si ella se descuidaba y si bien tenía confianza, no significaba que no fuera imprudente.

“Una mente cautelosa.”

Una voz se extendió desde la distancia y al frente de ella donde antes estaba el interminable pasillo, una puerta apareció.

Aurora caminó hacia la puerta y luego entró, su oponente no parecía tener la intención de atacarla en este momento y ella siguió el juego, porque incluso si estaba en el Plano Astral, ella no iba a ser derrotada por un rango SSS y su oponente lo sabía.

Al entrar, ella vio una sala amplia y en medio una mesa y dos sillas. En una de las sillas estaba sentado Jacob Delacroix, el padre de Clémentine.

El hombre de mediana edad que normalmente llevaba una expresión estoica y seria, esta vez llevaba una sonrisa mientras señalaba la otra silla. Sus ojos normalmente celestes ahora brillaban en un color purpura intenso hasta el punto de que Aurora podría sentir la presencia en el otro lado.

Era poderosa hasta el punto de que su aura negruzca surgió instintivamente para cubrirlo de la influencia mental que tales ojos causaban al mirarlo.

“Ven siéntate.” Dijo Ojos Grandes, su voz tranquila y en calma.

Aurora estaba tensa. Si era honesta esperaba una batalla que sucediera al instante que se vieran, lo que hizo que la situación actual fuera extraña.

¿Podría cortarlo? Ella se hizo esa pregunta y su respuesta fue caminar a la silla y sentarse con total confianza. Si puedo.

Ese Ser la observó y sonrió al verla sentarse, sus dos auras estaban chocando en el aire. Ese Ser a pesar de que estaba poseyendo a Jacob y ese individuo era un rango SSS, no era suficiente para abrumarla.

Era más, Aurora podría sentir que bajo la presión su aura empezaba a fortalecerse y cuando la otra parte sintió lo mismo dejó de presionarla.

“Por supuesto que tiene sentido. Agatha odiaba su trabajo como protectora de este mundo, Antón era un hombre idealista, pero nunca tomó las decisiones. No esperaba que fuera su hija la que se pusiera frente a mi entre todos aquellos que estaban en la carrera.” El Ser habló en calma, asintiendo suavemente ante su propia realización y al ver su mirada, añadió. “Ya sabes, todos lo demás personas que estaban en esta carrera. Vincent parecía un buen candidato incluso enfocado en su academia. Archibald a pesar de ser fuerte, su linaje lo limitó.”

El hombre sin importarle su mirada siguió hablando como si nada.

“El Rey de Arabia estaba enfocado más en su riqueza y en su pequeño Reino que en ir más allá. Cuando Malik se reveló al mundo esperaba que él se acercara la cima, pero fue eliminado rápidamente. Incluso Víctor, cuyo poder e influencia se extiende por todo el mundo y que busca ascender parece demasiado limitado en su alcance.”

Estaba hablando de la Carrera, la supuesta carrera hacia la Divinidad y en cierta forma, convertirse en el gobernante de este mundo.

“No esperaba que de todos los humanos que estaban en la Carrera fueras tú la que estuvieras más cerca.” Dijo el individuo con una sonrisa llena de tranquilidad en calma.

“Supongo que ya lo esperabas, si no, no me hubieras intentado asesinar tantas veces.” Respondió Aurora mirando a ese ser.

Ella no se dejó llevar por la sonrisa y la calma de ese individuo, ni por sus palabras. Incluso ahora la influencia de esos ojos parecía extenderse y ella lo enfrentaba.

¿Ese ser buscaba hacer tiempo? Aurora no le encontraba sentido que quisiera hablar, sino que supuso que él buscaba algo más de esta conversación.

“Es cierto. No intente asesinar a tu hermana porque nunca me pareció la persona que alcanzara la divinidad por medio de gobernar el mundo. Y en cierto modo es difícil considérala humana.” 

Aurora no respondió. Ella sabía muy bien como su hermana se fortalecía y para personas normales, era obvio suponer que si su hermana quería ascender debería devorar todo a su paso… El asunto era que esas personas no sabían que su hermana ya no lo necesitaba.

En cuanto a la última parte…

“Al parecer no todos en esa carrera son humanos.” Ella lo señaló poniéndose ligeramente a la defensiva por su hermana.

Para ella, esa supuesta carrera también se encontraba ese ser que estaba al frente suyo y…

“Oh, en eso te equivocas. Soy humano o al menos lo fui.” Ese ser la interrumpió y al ver su tensión, preguntó burlonamente. “¿Que? ¿Esperabas una Entidad monstruosa, maléfica e irracional que únicamente busca gobernar este mundo?”

Si… Ella dio su respuesta instantáneamente. Aurora no esperaba tener esta clase de conversación y ahora no podía evitar mirar a ese ser, todavía tensa.

Ella recordaba las criaturas que invadieron Beldaría y la controlaron. Ella esperaba un Ser poderosa que tratara a los humanos como insignificantes, pero lo que estaba al frente de ella, poseyendo el cuerpo de un humano, era lo más cercano a un humano de lo que esperaba.

“Así que lo creías. Déjame decirte que estas completamente equivocada. Probablemente en todo lo que pensabas. No soy un monstruo irracional.” Ese Ser se fijó en ella, sus ojos purpuras brillando con fuerza. “Por eso te daré una oportunidad.”