Sobrecarga - Volume 1 - OG - Prologo

—¡Quedan 5 minutos!

Ocho de los jugadores mejor clasificados estaban reunidos en un lugar en el 4to piso de la mazmorra de la isla Cokro. El que estaba clasificado más alto entre ellos era Peak Sword, quien era el 16to en la clasificación general unificada. Detrás de ellos había 200 jugadores de elite del Gremio Caballeros Plateados.

Era una vista espectacular—una congregación de usuarios con el poder combinado para capturar una pequeña fortaleza. Sin embargo, tensión y ansiedad llenaba los rostros de todos.

—¡Quedan 4 minutos!

Mientras seguía la cuenta atrás, el nerviosismo de los miembros del gremio alcanzo el máximo. Estaban ansiosamente sacudiendo sus piernas y mordiendo sus uñas. Peak Sword contemplaba su alrededor con ojos oscuros. Sus manos que sostenían su espada estaban empapadas en sudor. 

‘No puedo calmarme.’

La mazmorra de la Isla Cokro estaba completamente controlada por el Gremio Caballeros Plateados, y el monstruo jefe, Hell Gao, aparecía en el 4to piso cada dos semanas. Hell Gao era más fuerte de lo esperado y tenía una variedad de patrones, así que habían sido incapaces de tener éxito en cualquiera de sus cinco intentos hasta el momento

Durante el último mes, Peak Sword y la elite del Gremio Caballeros Plateados fortalecieron su equipamiento con dinero, todo con la intención de tener éxito la próxima vez. Eran definitivamente más fuertes luego de todas las inversiones, pero aquellos que conocían el poder de Hell Gao no podían reunir nada de confianza.

—¡Quedan 3 minutos!

Después de 3 minutos, Hell Gao aparecería, y este lugar se convertiría en un mar de fuego. Algunos de ellos incluso morirían solo por las llamas.

—¡Quedan 2 minutos!

Una ola de calor empezaba lentamente a permear a través de la habitación.

‘Mierda.’ Peak Sword quería animar a todos, pero tenía miedo.

Se le recordó claramente de la abrumadora apariencia de Hell Gao, el monstruo envuelto en llamas que blande un bastón.

‘¿Es que carecemos todavía del poder para derrotarlo?’

Podría ser diferente si el poder de los top 10 clasificados fuera añadido, pero el no pudo evitar pensar que esta expedición fallaría con su fuerza actual. Sin embargo, el mejor clasificado del gremio no podía mostrar su debilidad, así que Peak Sword lo soportó.

‘Hazlo. Podemos hacerlo. ¡Somos fuertes!’

Peak Sword calmó su corazón y tomó varias pociones de mejora, con los otros siguiendo luego de él. Fue en ese momento que…

—Queda un minuto… Eh? ¡Intruso! ¡Hay un intruso!

—¿Qué?

Todos los miembros del gremio giraron sus ojos hacia la entrada. Un joven había entrado. Era inusual porque estaba cubierto en un manto, sin armadura o armas a la vista.

‘Acaso atravesó a las tropas defensivas en el piso inferior?’

¿Era un asesino altamente entrenado? No, un asesino no revelaría su presencia tan abiertamente en un lugar como este. Peak Sword reflexiono sobre el nombre sombre la cabeza del joven de cabello negro. Sin embargo, no importaba cuanto buscara en su memoria, Peak Sword aun lo encontraba siendo un nombre desconocido.

‘Es un No-Ranker?’ Peak Sword miró a sus compañeros, pero todos ellos sacudieron sus cabezas.

‘Un No-Ranker viniendo hasta acá. Patético.’ Peak Sword llegó a esta conclusión y advirtió al joven con el ceño fruncido, “Esta es un área controlada por el Gremio Caballeros Plateados. No sé cómo conseguiste llegar a este punto, pero si no quieres morir, da la vuelta.”

El joven ignoró la advertencia de Peak Sword y lanzó su manto mientras hablaba consigo mismo. “Mi sigilo desapareció repentinamente. ¿Es debido a que fui detectado por Hell Gao?” 

“¡Ohh!” Había exclamaciones de cada dirección.

La aparición de una armadura siendo rápidamente equipada en el cuerpo del joven fue bastante genial. A pesar de estar hecha de metal, parecía estar hecha a la medida para su usuario, y su superficie lisa era tan reflectante que parecía un espejo. La armadura era una elegante combinación de rojo, negro y dorado. El punto particularmente único era la cola de un metro de largo que se extendía desde los alrededores de la espalda baja. Era afilada como una cuchilla, y sorprendentemente, se movía por si sola.