Soberano de los Tres Reinos - Volume 1 - SOTR - Capítulo 28
Capítulo 28: Turbulencia en la capital
Lo que Jiang Chen no había pensado era que el alboroto realizado en la mansión del Altísimo Dragón crearía corrientes y remolinos debajo de la superficie tranquila de la capital.
El Duque del Altísimo Dragón, Long Zhaofeng, estaba naturalmente fuera de sí. Él podría haber sido capaz de contenerse por una causa mayor, si tan solo Jiang Feng simplemente lo hubiese rechazado.
Pero ser ridiculizado de tal altanera manera, sintió que había perdido toda la cara.
Aunque el Duque Long no había estallado o volado en rabia durante el banquete de inmediato, no era porque tenía una naturaleza misericordiosa, sino porque entendía que como alguien en una posición de poder, tenía que controlar su temperamento en tal difícil reunión.
Cuando todos los invitados se habían ido y sólo sus confidentes quedaban, su primera frase fue: “Los que se mantienen a mi lado prosperarán, los que me desafían morirán. No me importa lo que hagan, ¡La familia Jiang debe fallar las Pruebas del Dragón Oculto!
Vamos a ver cómo de presuntuosos pueden ser el dúo padre e hijo cuando pierdan su ducado, ¡Incluyendo aquella tierra con la vena espiritual!
“¡Y que alguien comience una investigación sobre lo que está pasando con el Salón de Curación!” Él estaba increíblemente enfurecido porque el Salón de Curación había salido abiertamente en tal ocasión para respaldar a la familia Jiang. Nadie había anticipado esa escena.
Los confidentes y compañeros que aún permanecían, todos asintieron con la cabeza.
“¡Ese dúo de padre e hijo Jiang son verdaderamente ridículos! ¡El prestigio del Duque Long está expuesto a ser dañado si no los suprimimos y los derribamos en este momento!
“Tiene que haber algo entre el Salón de Curación y este Jiang Chen. Cuando estaba en el Salón de Curación, el otro día…” Long Juxue describió los acontecimientos que habían sucedido en el Salón ese día; de cómo el tercer Hallmaster había declinado a hacer negocios con todos los herederos de los ducados preeminentes, y había vendido la Hierba Hueso de Dragón Solar a Jiang Chen. Incluso había honrado a Jiang Chen como un estimado cliente.
Incluso durante mucho tiempo Juxue consideró que estos sucesos eran bastante extraños cuando ella los recordó.
Long Zhaofeng no sabía si reír o llorar cuando escuchó acerca de ello. “Xue’er, ¿Por qué no hablaste de un asunto tan importante cuando sucedió?”
Long Juxue estaba igualmente arrepentida. “Xue’er sólo sintió en ese entonces que era un mero dandy por el cual no valía la pena que padre se molestase. ¿Quién hubiese pensado que el Salón de Curación…?”
Para ser honesto, las palabras de Long Juxue tenían sentido. Al final del todo, el día en que todos ellos habían luchado por la Hierba Hueso de Dragón Solar no era más que una pequeña cuestión, un interludio en la vida de todos los herederos. Aunque a Long Juxue le disgustaba intensamente Jiang Chen a causa de ese suceso, ella sentía que no había necesidad de llevar tan pequeño problema a la atención de su padre.
Sin embargo, dentro de la capital, muchas sutilezas se podrían extraer de un asunto sin importancia, y cada pequeño suceso tenía un gran significado.
Si el Duque Long hubiese conocido esto de antemano, habría estado preparado cuando invitó al Salón de Curación al banquete, y se habría evitado una pérdida.
La inesperada aparición del Salón de Curación inmediatamente eliminó el poder que el Duque del Altísimo Dragón había ganado tras tomar la iniciativa.
“¡Cierto! Duque Long, he descubierto que otra cosa es bastante extraña.” La persona que estaba hablando era el Duque de Yanmen, Yan Jiuzhuang.
Aparte del Duque de Yanmen, había decenas de otros Duques todavía presentes. Todos los que quedaban eran los confidentes de confianza del Duque Long.
Es decir, de los 108 Duques en el Reino Oriental, más de diez de ellos se habían asociado en secreto con el ducado Altísimo Dragón.
Esto ya era un poder increíblemente aterrador.
El Duque de Yanmen se clasificó entre los diez primeros de los 108 Duques. Por lo tanto, habló con más autoridad que cualquiera de los otros Duques que estaban del lado del Duque Long.
“Duque Yan, ¿Qué has descubierto?” Preguntó Long Zhaofeng.
“Había dos puntos extraños en el banquete de esta noche. Uno de ellos, ¿Por qué estaban la princesa Gouyu y la princesa Zhiruo Oriental tan familiarizadas con Jiang Chen? Dos, ¿Por qué la actitud del Duque de Tianshui fue tan anormal? Todo el mundo por favor, recuerde que el Duque de Tianshui y Jiang Feng son rivales odiados. Normalmente habría sido el primero en arremeter contra el Duque de Jiang Han, ¿Pero ni siquiera habló hoy?
No sólo él, su hijo Shui Qingshu podría intimidar a Jiang Chen en cualquier momento cuando los dos se reunieron en la capital. ¿Acaso expreso opinión alguna en toda la noche?”
Sus palabras recordaron a todos lo obvio.
Este era el caso, el dúo de padre e hijo Tianshui se habían comportado de manera bastante extraña esta noche.
El Duque del Altísimo Dragón oprimió a Jiang Feng debido a la tierra con la vena espiritual, fuera de ello no tenía enemistad previa alguna con Jiang Feng.
Pero el Duque de Tianshui era el enemigo jurado del Duque de Jiang Han. Los dos territorios eran vecinos y luchaban de manera abierta y debajo de la mesa sobre la tierra, los recursos, la clasificación y logros. Eran enemigos hasta la muerte.
Sin embargo, el Duque de Tianshui no había dicho nada esta noche, ¡Y no hizo uso de esta oportunidad para suprimir a Jiang Feng!
¡Algo no iba bien aquí!
“Recuerdo que el Duque de Tianshui acompañó al rey a presentar sus respetos cuando Jiang Chen fue apaleado hasta la muerte por lo que sucedió en los Ritos. ¿Por qué Jiang Chen regresó de entre los muertos? ¿Qué diablos pasó esa noche? Esta cuestión nunca ha sido capaz de ser investigada a fondo. Quizá algún extraño suceso en ese día está manteniendo un sello extremadamente apretado en sus labios.”
Todo tipo de puntos extraños estaban siendo descubiertos.
Long Zhaofeng se hundió en una profunda reflexión. Él también sentía que era extraño. Ese rey Lu Oriental tenía en gran medida hombres capaces y fuertes; no había ninguna razón para que sean incapaces de golpear a un bueno para nada hasta la muerte.
Pero Jiang Chen había sobrevivido a la paliza, y desde el aspecto de las cosas, no sólo las relaciones de la familia Jiang con la familia real no se han deteriorado, sino en realidad se habían vuelto más cercanas.
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