Soberano de Guerra que Surca los Cielos - Volume 2 - WSSTH – Capítulo 128

Capítulo 128: Joven Maestro del Clan Tian.

Una pequeña ciudad de estilo antiguo parecía haberse transformado en una tranquila pintura bajo la gentil luz del ocaso, pudiendo relajar la mente de cualquiera con solo un vistazo.

Una gran carroza tirada por cinco grandes caballos entró a la pequeña ciudad y causó una conmoción…

—¡Dios mío! ¡Que carroza tan grande!

—Me pregunto, ¿de dónde ha venido tan importante persona?

Los residentes de la pequeña ciudad nunca habían visto una carroza tan extravagante, así que se detuvieron a mirar.

El chofer de mediana edad de la carroza giró ligeramente su cabeza y dijo hacía el interior de la carroza, —Mi señor, hemos llegado a la ciudad.

Una holgazana voz vino desde el carruaje, como si se hubiera recién despertado. —Bien, encuentra una posada para quedarnos. Nos iremos mañana al amanecer.

—Entendido. —El chofer asintió respetuosamente.

Las personas dentro de esta carroza naturalmente eran el grupo de Duan Ling Tian. En ese momento ya habían pasado tres meses desde que habían dejado Ciudad Aurora…

Bajo las miradas de la multitud que los rodeaba, la carroza se detuvo en la puerta de una posada, y el chofer de mediana edad levantó la cortina de la carroza.

Un chico de unos 17 años vestido con ropas violetas lentamente salió, tras lo cual, con su ayuda, una hermosa joven de una edad similar descendió de la carroza. El momento en que la joven apareció, inmediatamente atrajo las miradas de todos los presentes. ¡Su piel era blanca como el jade y su apariencia era la de una diosa!

Por la mente de todos pasaron los mismos pensamientos, y no mucho después, volvieron a quedar impactados.

Luego de esto, otra joven que aún no cumplía 20 años apareció. La joven tenía el rostro de un ángel y el cuerpo de una diabla, haciendo que los ojos de los hombres presentes brillaran. Y no mucho después, una mujer de aspecto elegante apareció.

En ese momento, todos quedaron paralizados. ¿Cuándo habían visto mujeres tan hermosas? ¡Hoy habían visto a tres de ellas!

—Huéspedes, por favor entren. —Dos empleados salieron de la posada y se pararon a cada lado del grupo de Duan Ling Tian mientras los invitaban a entrar a la posada con una respetuosa y humilde actitud.

Mientras tanto, la multitud fuera de la posada se dispersó.

—¿Porque siempre hay tanta gente aburrida sin importar al lugar donde vayamos? ¿Qué hay tan bueno para mirar? —Las hermosas cejas de Li Fei se fruncieron ligeramente con una expresión de descontento en su rostro.

Durante todo este viaje, cada vez que encontraban un lugar para quedarse, ella recibía siempre el mismo tratamiento y se convertía en el centro de atención.

—¿Acaso no es porque mi Pequeña Fei es hermosa? Esto es una especie de cumplido, ¿por qué no estas feliz? —Duan Ling Tian sacudió su cabeza y se rio, tras lo cual reservó cuatro habitaciones. Una para su madre, una para Xiong Quan, otra para él y la última para Ke Er y Li Fei.

Luego de entrar a las habitaciones, Duan Ling Tian dejo su habitación y se dirigió a la habitación de Ke Er y Li Fei de forma fácil y experimentada…

—Sinvergüenza, siempre dejas una habitación vacía. Que desperdicio de plata. —Li Fei puso sus ojos en blanco a Duan Ling Tian.

Siempre que se quedaban en una posada durante el viaje, Duan Ling Tian reservaba cuatro habitaciones. Sin embargo, cuando la noche caía, su habitación siempre quedaba vacía, ya que se escabullía a la habitación de Li Fei y Ke Er para dormir con ellas.

Al principio Li Fei y Ke Er se negaban, pero eso lentamente se transformó en impotencia, y finalmente simplemente dejaron a Duan Ling Tian hacer lo que quería.

—No es un desperdicio, el principal uso de esa habitación es despistar a los demás. —Duan Ling Tian rio astutamente mientras sus ojos recorrían los delicados cuerpos de las dos bellezas sin contenerse.

—Joven maestro, estas despistando a la Señora, ¿cierto? —Ke Er se sonrojó mientras hablaba.

—Ke Er, has sido corrompida por Pequeña Fei. —Duan Ling Tian sacudió su cabeza y rio amargamente. Esa pura y linda pequeña sirvienta al parecer había desaparecido definitivamente.

—¡Pei! Si alguien está siendo llevada por el mal camino, entonces tu eres el sinvergüenza que nos está llevando por allí. Estoy pensando en ir a comprar un velo con hermana menor Ke Er. ¿Quieres ir con nosotras? —Li Fei preguntó a Duan Ling Tian.

Li Fei claramente no estaba dispuesta a ser el centro de atención.

—¿Por qué quieres comprar un velo? Ustedes no tienen nada que esconder. —Los pensamientos de Duan Ling Tian eran completamente diferentes a los de Li Fei. En lo que a él respecta, la belleza de una mujer estaba para ser mostrada, y no había razón para ocultarla; no eran ladronas después de todo.

—¡Humph! Si no piensas acompañarnos, entonces iremos por nuestra cuenta.

—¿Estas bromeado? ¿Como puedo yo, su guardaespaldas, no acompañarlas cuando quieren salir? Vamos. —Duan Ling Tian tomó la iniciativa y dejo la habitación para luego ir fuera de la posada.

Li Fei y Ke Er caminaron junto a él, con cada una de ellas en un lado…

El cielo ya había oscurecido, y las calles de la pequeña ciudad estaban iluminadas brillante y radiantemente. El mercado nocturno era extremadamente animado, y repleto de una bulliciosa multitud de personas.

El grupo de Duan Ling Tian naturalmente atrajo las miradas de las personas mientras caminaban, y en ese momento, en la esquina del camino por el cual el grupo de Duan Ling Tian estaba caminando, un joven con mas de veinte años vestido con ropas bordadas estaba caminando junto a dos sirvientes de su familia.

—Escuche que una carroza jalada por cinco caballos entró hoy a la ciudad, ¿es verdad? —El joven con ropas bordadas abruptamente preguntó a los dos sirvientes que lo seguían.

—Sí, Joven Maestro. Yo estaba allí cuando sucedió. —Uno de los sirvientes rápidamente asintió, y mientras recordaba la escena de hace un rato, su corazón se aceleró. Esas tres mujeres que bajaron de la carroza eran por lejos las más hermosas que había visto en su vida, perfectas al punto en que no podía encontrarles ningún defecto.

—Los rumores se están volviendo cada vez más exagerados mientras se expanden, dicen que las tres mujeres que bajaron de la carroza tenían la apariencia de diosas. —El joven en ropas bordadas sacudió su cabeza y no tomó enserio los rumores.

—Joven Maestro, los rumores no son exagerados, es verdad. Esas tres mujeres absolutamente no eran inferiores a unas diosas. —El sirviente rápidamente dijo. Las había visto con sus propios ojos, así que sabía que los rumores no eran falsos.

—¿En verdad es así? —Aunque el joven en ropas bordadas aun actuaba como si no tomase los rumores enserio, sus ojos comenzaron a brillar. —Estoy curioso, así que vamos. Síganme para visitar esa posada.

—¡Joven Maestro! —La expresión del otro sirviente palideció. —Esas personas claramente tienen un origen extraordinario, así que el clan probablemente no puede permitirse ofenderlos…