Soberano de Guerra que Surca los Cielos - Volume 2 - WSSTH - Capítulo 115

Capítulo 115: Prueba Final

Xiao Yu no le prestó atención a Meng Quan después de mirar furioso. Luego miró a Duan Ling Tian y preguntó, “¿Sabes cuál es el siguiente régimen de entrenamiento?”

“Todavía no.” Duan Ling Tian negó con la cabeza.

Xiao Yu asintió antes de cerrar sus ojos una vez más y comenzar a cultivar.

Las pupilas de Duan Ling Tian se estrecharon.

Parece que haber sido noqueado en público fue un verdadero golpe para Xiao Yu; de lo contrario, no haría tal esfuerzo…

Sin embargo, estaba seguro de que Xiao Yu podría pisotear a Yu Xiang tarde o temprano.

“¿Entonces ustedes dos no están aprovechando la oportunidad para cultivar? Ten cuidado, es posible que no puedan pasar la prueba.” Duan Ling Tian miró a Luo Cheng y Meng Quan cuando habló con una sonrisa.

“No estoy asustado. ¿No te tengo todavía?” Meng Quan se rió.

Duan Ling Tian puso sus ojos en blanco. “¿Cómo sabes que el entrenamiento que comienza mañana no se hará individualmente? Si todos se experimentamos el entrenamiento separados, ¿Cómo podría ayudarlos a los dos?”

“¡Ave de mal agüero!” Meng Quan y Luo Cheng gritaron al unísono. Fue una rara ocasión que tuviera tal compresión tacita.

Al amanecer del día siguiente, 29 jóvenes en el Campamento de Genios se reunieron en los campos de entrenamiento.

Duan Ling Tian acababa de llegar cuando notó dos pares de miradas llenas de intenciones de batalla. Miró solo para darse cuenta de que era Su Li y Tian Hu.

Parecía que lo que hizo ayer había despertado el espiritual competitivo dentro de los dos.

Por supuesto, además de las miradas de Su Li y Tian Hu, Duan Ling Tian notó una sombría y fría mirada llena de odio mirándolo…

¡Yu Xiang!

Una pequeña sonrisa apareció en las comisuras de la boca de Duan Ling Tian cuando miró a Yu Xiang. No hizo nada con la mirada de odio de Yu Xiang.

“¡Duan Ling Tian!”

Sin embargo, para Yu Xiang, la leve sonrisa en las esquinas de la boca de Duan Ling Tian fue como un movimiento para provocarlo aún más, haciendo que su rostro se sonrojara con extrema furia.

Los otros jóvenes del Campamento de Genios tenían miradas de ligera reverencia cuando miraban a Duan Ling Tian.

La fuerza de Duan Ling Tian era algo que solo podían admirar.

En poco tiempo, el Vice Comandante Qiao Qing Shan apareció, y detrás de él había otros cuatro Capitanes y 25 Centuriones.

La formidable formación de hombres emitió una débil aura de matanza de sus cuerpos, haciendo que las expresiones de los jóvenes se tornaran ligeramente pálidas.

Duan Ling Tian permaneció inmóvil en su sitio. Este grado de aura asesina no era nada para él.

Sin embargo, estaba un poco sorprendido y curioso en este momento. “Cuatro Capitanes y 25 Centuriones, ¡que desfile! ¿Qué demonios es el próximo entrenamiento?”

“¡Reportando al Vice Comandante, Señor!” El grupo de jóvenes del Campamento de Genios saludaron respetuosamente a Qiao Qing Shan.

Qiao Qing Shan asintió antes de decir, “Felicitaciones por pasar la primera ronda de la prueba del Campamento de Genios. Aunque la cantidad de ustedes que sobrevivió es menor a la esperada, creo que aquellos de ustedes que pudieron sobrevivir son puramente las élites de las élites. Para acomodar el giro de acontecimientos inesperados durante la primera ronda, nuestro Ejército Sangre de Hierro ha alterado temporalmente el régimen de entrenamiento. El siguiente entrenamiento, en lugar de llamarse entrenamiento, es más apropiado para ser llamado una prueba. ¡Cualquiera que pase esta prueba y sobreviva podrá obtener las calificaciones para estudiar en la Academia de Paladines!”

Lo que Qiao Qing Shan dijo fue como un fusible que encendió la atmósfera de la escena.

“¿Lo que quiere decir el Vice Comandante es que el entrenamiento que vamos a enfrentar es la última ronda del entrenamiento?”

“Me imagino que la llamada prueba final seguramente será extremadamente difícil.”

“¡No importa que, ya he llegado tan lejos y seguramente iré hasta el final!”

“¡Si, hasta el final! ¡Apuesta por tener una oportunidad de volar hacia los cielos!”

…

Los jóvenes del Campamento de Genios sintieron que les hervía la sangre.

Cuando Qiao Qing Shan agitó su mano, los clamores en el campo de entrenamiento se silenciaron.

“La prueba final no se llevará en grupos. ¡Todos completaran una misión asignada por el Ejercito Sangre de Hierro, y solo aquellos que completen exitosamente sus misiones se consideraran que pasaron la prueba!” Continuó Qiao Qing Shan.

Tan pronto como Qiao Qing Shan terminó de hablar, la mayoría de los jóvenes tenían miradas brillantes.

Yu Xiao y los otros tres jóvenes del Clan Yu fruncieron el ceño.

“¡Ave de mal agüero!” Meng Quan y Luo Cheng miraron a Duan Ling Tian llorando una vez más al unísono.

Las comisuras de la boca de Duan Ling Tian se crisparon un poco. No pensó que lo que dijo realmente se haría realidad…

En poco tiempo, Qiao Qing Shan comenzó a contar las reglas de la prueba. “Con el fin de prohibirles a todos ustedes tomar prestadas fuerzas externas para completar la misión, nuestro Ejército Sangre de Hierro enviará 29 oficiales para supervisar su progreso individual. Durante el curso de completar la misión, incluso si enfrentan un peligro que amenace su vida, todavía no les echaran una mano.

“¡No tengan ninguna esperanza de intentar sobornar a los oficiales de mi Ejercito Sangre de Hierro, ya que tienen la autoridad para ejecutar en el acto a cualquiera que desee sobornarlos!” Cuando Qiao Qing Shan terminó de hablar, su tono era helado.

Los jóvenes en la escena sintieron como si hubieran caído en un pozo de hielo, y sus expresiones se volvieron pesadas…

Se dieron cuenta que la misión que enfrentarían no era tan simple.

¿29 oficiales?

Los ojos de Duan Ling Tian se entrecerraron, y su mirada barrió al grupo de personas detrás de Qiao Qing Shan uno por uno.

“Los cuatro Capitanes no podrían haber sido preparados para mí, Su Li, Tian Hu y Yu Xiang, ¿cierto?” Duan Ling Tian adivinó en su corazón.

¡Aplauso! ¡Aplauso!

Abruptamente, Qiao Qing Shan aplaudió dos veces.

Al instante, una oleada de ruidos clamorosos sonó desde el exterior de los campos de entrenamiento.

Duan Ling Tian miró por encima. Lo que vio fue un grupo de soldados del Ejército Sangre de Hierro que transportaban mesas y sillas antes de distribuirlas entre él y los otros 28 jóvenes del Campamento de Genios.

Un conjunto de silla y mesa para cada uno de ellos.