Reino Espiritual - Volume 1 - SR- Capitulo 9

Asimilación

Cresta Solitaria.

El botín de Qin Lie fue un total de cuarenta y siete núcleos de bestias de aspecto prismático, arrancados de las frentes de los cuarenta y siete Cóndores de Relámpagos Umbra. El grupo de siete de Tu Ze realmente no puso esos núcleos de bestias en sus ojos. Sólo bromeaban con sonrisas mientras lo veían guardar los núcleos en una bolsa de cuero.

Se acercaba el atardecer, pero ninguno de ellos salió de la Cresta Solitaria. Se sentaron en círculo en un claro seco cercano.

Si se tratara del grupo de siete de Tu Ze, no se habrían atrevido a pasar la noche aquí. Sin embargo, todo fue diferente con la presencia de Qin Lie. Su habilidad para masacrar bandadas de Cóndores de Relámpagos Umbra les aseguró su seguridad. No tenían el más mínimo miedo de cualquier ataque potencial de más cóndores.

De hecho, incluso esperaban la llegada de otros cóndores para poder presenciar de cerca los métodos de Qin Lie, ansiosos por ver su misterioso artefacto espiritual en acción.

Hicieron una hoguera, montaron algunas tiendas sencillas y se sentaron alrededor de la hoguera en un pequeño círculo. En cuanto a su comida, asaron a la parrilla una docena de liebres salvajes y faisanes que eran fáciles de cazar. La alegría y las risas resonaban mientras se entregaban al licor fuerte y a la diversión.

Lejos de la Ciudad Ling y de la Montaña de Hierba, Qin Lie ya no se contenía. Volvió a la bulliciosa y apasionado joven que era en realidad, congeniando con el grupo de siete de Tu Ze al instante.

Todo el mundo se aflojó poco a poco después de un par de bocados de licor. Qin Lie se presentó apropiadamente, diciendo que su nombre era “Ling Lie”, y que era de la ciudad de Ling. Explicó además que vino a la Cordillera Ártica para pulir su cultivo marcial.

Al enterarse de que era de la Ciudad Ling, Tu Ze rebosó de calidez y dijo con una sonrisa: “¡Haha, somos todos aliados!”

Al final, las seis personas que quedaban se deshicieron de todo recelo contra él.

La Cordillera Ártica se extendía a lo largo de quinientos kilómetros y estaba ocupada por varias distribuciones de poderes. El Pabellón Nebula fue sólo una de las fuerzas de bajo nivel en el área. Si Qin Lie fuera un practicante de artes marciales de una fuerza rival, sería definitivamente inapropiado interactuar tan estrechamente con él.

Diferentes fuerzas luchaban regularmente por cosas como minerales espirituales, territorios y zonas de cultivo. ¡Las escaramuzas fueron sangrientas y ocurrieron incesantemente durante todo el año!

Hubo incluso algunas fuerzas que se convirtieron en enemigos irreconciliables debido a eso. Si tales enemigos se encontraban, ninguno descansaría hasta que un bando fuese aniquilado. Era simplemente imposible para ellos caminar por el mismo camino.

Aunque esta región siempre había estado bajo el control del Pabellón Nebula, no había garantía de que no se encontraran con practicantes de artes marciales de fuerzas extranjeras.

Por lo tanto, cuando estaban descansando, la preocupación apremiante de Tu Ze era la identidad de Qin Lie. Después de saber que Qin Lie era de la Familia Ling, se sintió completamente aliviado.

El Pabellón Nebula era una fuerza marcial en el rango de Piedra Caliza. Ser una fuerza clasificada significaba que incluso el más débil de ellos poseía un nivel considerable de fundamento y fuerza.

Las fuerzas marciales del Reino de los Espíritus fueron calificadas en orden de su fuerza. Comenzando desde lo más bajo, los rangos fueron respectivamente Caliza, Hierro Negro, Cobre, Plata y Oro. Se han establecido requisitos estrictos para cada rango, y la diferencia de fuerza entre los rangos es extremadamente significativa.
(N/T: no sé cómo llamar esto, podría ser como dice hay “Reino de los Espiritus” o “Reino Espiritual”, en los cometarios pongan como debería llamarle para que suene mejor)
La mayoría de los practicantes de artes marciales pertenecientes a fuerzas con rango de Piedra Caliza se encontraban en el Reino del Refinamiento o en el Reino Apertura Natal. Raramente había practicantes en el Reino de la Manifestación que permanecieran en tales fuerzas permanentemente.

Hablando en general, una vez que un practicante irrumpe en el Reino de la Manifestación, serán reclutados por fuerzas clasificadas como Hierro Negro, entrando directamente en un dominio totalmente nuevo para los practicantes marciales.

En cuanto a las fuerzas clasificadas de Hierro Negro, la mayoría de sus practicantes marciales estaban en los Reinos de la Manifestación y del Paso Inferior. Cuando los practicantes irrumpen en el Reino del Cumplimiento, elegirían igualmente entrar en las fuerzas clasificadas Cobre para obtener acceso a más recursos en una apuesta por elevar sus niveles de cultivo a un ritmo aún más rápido.

No fue diferente para el Cobre, la Plata y las legendarias fuerzas de Oro. Cada uno de ellos se acomodó a las diferentes clasificaciones de cultivo de los practicantes de artes marciales.

Una gran parte de los practicantes marciales en las fuerzas clasificadas Cobre estaban en los Reinos de Cumplimiento y Fragmentación. De manera similar, los practicantes de las fuerzas de rango Plata estaban mayormente en los Reinos Nirvana e Imperecederos. En cuanto a las legendarias fuerzas clasificadas Oro, eran vistas como la tierra santa del cultivo, que consistía en las más altas potencias de practicantes marciales en los Reinos del Vacío y del Génesis.

Debido a la distribución del poder, la mayoría de las fuerzas normalmente elegirían estar respaldadas por una potencia de rango superior, con subordinados de rango inferior a ellos. Esta disposición piramidal se mantuvo a lo largo de toda la clasificación, manteniendo el equilibrio entre las potencias.

Por ejemplo, mientras que el Pabellón Nebula dependía de una fuerza de más alto rango, que recibía tanto protección como restricciones, también tenía sus propios subordinados… La Familia Ling y algunas otras fuerzas menores eran gobernadas por el Pabellón Nebula, y tenían que ofrecer tributos anualmente.

Después de que comieron y bebieron hasta saciarse, el grupo de jóvenes se acostó perezosamente, mirando las estrellas a través del denso dosel del bosque.

“Ya han pasado tres meses. Si aún no encontramos el Hierro Estelar, la única opción es regresar”. Tu Ze exhaló audiblemente, “Sin el Hierro Estelar, no puedo producir el tipo de artefacto espiritual que quiero, suspiro…”

“Sólo podemos dejar estos asuntos a la suerte. El hecho de que otros hayan conseguido encontrar algo de Hierro Estelar en esta región no garantiza que podamos encontrar algo también. En última instancia, el Hierro Estelar es un material para artefactos de grado siete común, que se considera raro. Por lo que todos saben, todos ellos habían sido cosechados por la misma persona que los encontró primero. ¿Por qué dejaría algo de esto para nosotros?” Zhuo Qian galantemente tomó un largo trago de su odre, y comentó algo irritado.
N/T: (dice seven grade, lo cual sería grado siete, pero creo que lo voy a cambiar a séptimo grado, ¿Qué opinan?)
El áspero licor hizo que su rostro se sonrojara en una atractiva y brillante tonalidad roja. Su par de ojos brillantes estaban medio cerrados mientras ella se deleitaba en la intoxicación, luciendo extremadamente seductora. Kang Zhi y unos cuantos jóvenes parpadeaban incesantemente, intentando mirarla a hurtadillas tantas veces como podían.

Posiblemente debido al alcohol, Zhuo Qian no prestó atención a su orientación. Su exquisita armadura que tenía dos grandes y redondeadas marcas estaba ligeramente agrietada por delante, revelando una pequeña porción de sus suaves y lechosos pechos, haciendo que los latidos del corazón de Kang Zhi y el resto se salieran de control.

“Hierro estelar…” susurró Qin Lie mientras él también, tomaba un trago del licor. Recuperando la información de sus recuerdos, dijo: “Después de esta Cresta Solitaria, hay un valle a cuarenta kilómetros. En medio de ese valle hay un lago, y en el fondo del lago podría haber algo de Hierro Estelar”.

“¡¿Quién te dijo esto?!” Tu Ze se puso en pie apresuradamente al escuchar esto, pareciendo extremadamente excitado. “¿Estás seguro?”

“Mi abuelo fue quien me dijo esto, así que no debería estar mal. Sin embargo, todavía tengo que ir yo mismo, así que no hay garantías de mí parte.” Dijo Qin Lie.

“¡Esto es definitivamente mejor que vagar sin rumbo!” La cara de Zhuo Qian se iluminó de alegría mientras lanzaba su odre a Qin Lie y hablaba con despreocupación: “Primero te invitaré a un poco de licor. Si realmente logramos encontrar algo de Hierro Estelar, el Gran Hermano Tu no será tacaño”.

“¡Por supuesto!” Tu Ze dio una palmadita en el hombro a Qin Lie y dijo con una gigantesca sonrisa: “¡El chico mentiroso es nuestra estrella de la suerte!”

“¡Bebe, bebe!” Kang Zhi y el resto aplaudieron.