Reino Espiritual - Volume 1 - SR- Capitulo 11

Mansión de Hielo Destrozada

“¡Swoosh!”

Una flecha de plata cortó el cielo como un relámpago, volando rápidamente hacia la Piton Alma de Hielo.

Cuando la punta de la flecha estaba a punto de perforar la frente de la Pitón Alma de Hielo, una luz plateada brilló repentinamente, y la energía espiritual fue emitida hacia afuera. Los ojos de color verde intenso de la Pitón Alma de Hielo fueron deslumbrados por la luz radiante, y pareció haber perdido temporalmente la vista.

Sin embargo, en ese momento, abrió la boca y escupió una bocanada de niebla fría. La neblina fría se mezcló con trozos de hielo, cayendo directamente sobre la punta de la flecha.

“¡Kling kling kling!”

Como si se hubiera congelado, la flecha de vuelo rápido en realidad emitió un sonido escalofriante, ya que de repente descendió a velocidad de vuelo.

“¡Slap!” (Bofetada o golpear, algunas palabras las dejare tal como están en ingles porque suenan naturales por así decirlo)

La Pitón Alma de Hielo movió su cabeza para hacer un golpe, y la flecha en realidad cayó impotente a un lado. No le causó ningún daño en absoluto.

Los pequeños ojos de color verde lustroso de la furiosa Pitón Alma de Hielo se volvieron venenosos y siniestros. Escupiendo su lengua, hizo estallar los arbustos circundantes uno tras otro mientras se lanzaba locamente hacia ellos.

“¡Cuidado!” Gritó Zhuo Qian. Mientras disparaba otra flecha de plata, rugió. “¡Mátalo con nuestra fuerza combinada!”

Tu Ze, Kang Zhi y todos los demás hicieron sus movimientos uno tras otro.

Un rayo de cuchillas carmesí, como un largo arco volador, explotó desde el largo sable en las manos de Tu Ze, golpeando hacia la Piton Alma de Hielo que se acercaba.

Kang Zhi gritó extrañamente, mientras una aguda energía dorada salía desenfrenadamente de su larga lanza dorada, emitiendo brillantes chorros de siluetas de lanzas doradas que apuntaban a los ojos de la Pitón Alma de Hielo.

Las otras cuatro personas también se habían concentrado. Circulando su energía espiritual y sus artes espirituales, como palas de viento, olas de luz y bolas de fuego golpearon hacia sus dos flancos, coordinándose con Tu Ze y los otros dos con toda su fuerza.

Sólo Qin Lie permaneció inmóvil en su posición original.

De acuerdo a sus varios días de discusión, él sabía que Tu Ze estaba actualmente en el noveno nivel del Reino del Refinamiento, y estaba a sólo un paso de irrumpir en el Reino Apertura Natal. Zhuo Qian y Kang Zhi estaban ambos en el octavo nivel del Reino del Refinamiento; el dominio de sus habilidades era magnífico, y su experiencia de batalla era extremadamente abundante también.

Las cuatro personas restantes estaban todas en el séptimo nivel del Reino del Refinamiento, y también podían ser consideradas como menores muy destacados en el Pabellón Nebula.

Uno en el noveno nivel, dos en el octavo nivel y cuatro en el séptimo nivel. Con esta cantidad de fuerza trabajando juntos para ir en contra de la Pitón Alma de Hielo, una bestia espiritual de segundo rango, siempre y cuando se mantuvieran enfocados y cautelosos, era posible para ellos matarla.

Sin contar la batalla anterior con el Cóndor de Relámpagos Umbra, esta vez posiblemente podría ser la primera batalla de Qin Lie en su sentido más verdadero. Por lo tanto, quería observar primero las tácticas de batalla que Tu Ze y el resto tenían, antes de unirse a la lucha.

Tu Ze y Kang Zhi, blandiendo su largo sable y su larga lanza en sus manos, restringieron la Pitón Alma de Hielo con enfrentamientos frontales. En cuanto a Zhuo Qian, se alejó un poco y disparó flechas en momentos inesperados. Añadiendo a las otras cuatro personas que pinzaban por los dos lados, esa Pitón Alma de Hielo estaba evidentemente encontrando extremadamente difícil de manejar.

Sólo podía escupir constantemente la niebla fría que se mezclaba con trozos de hielo, para resistir a duras penas el asedio de las siete personas.

El ataque más fuerte de la Pitón Alma de Hielo fue la neblina de hielo de su boca. Si un practicante de artes marciales fuera golpeado por él, todo su cuerpo se congelaría inmediatamente, perdiendo instantáneamente su fuerza de combate. Si su cuerpo fuera invadido por el veneno frío, su vida podría estar en juego.

Tu Ze y los demás sabían profundamente lo aterradora que podía ser la Pitón del Alma de Hielo, y todos ellos mantenían una distancia suficiente de ella. En el momento en que veían que estaba a punto de escupir la neblina fría, instantáneamente elegían evitarla. Como definitivamente no chocarían de frente con la neblina fría, impidieron que el ataque más fuerte de la Pitón Alma de Hielo fuera efectivo en todo momento.

Entre ellos, Zhuo Qian y algunos otros aprovecharían estos momentos oportunos para atacar. Al ser golpeada varias veces por puntas de flecha, cuchillas de viento, bolas de fuego y ondas de luz, la superficie de la parte superior del cuerpo de la Pitón Alma de Hielo comenzó a mostrar rastros de sangre gradualmente. Por sus movimientos serpenteantes, su figura también fue perdiendo gradualmente su destreza. Claramente, su velocidad se vio obstaculizada por sus heridas.

Qin Lie especuló atentamente desde un costado. A través de la batalla de Tu Ze y el resto, aprendió varias cosas.

No deberían ser sólo uno o dos días desde que Tu Ze y los otros seis comenzaron a luchar hombro con hombro. Sus papeles en la batalla estaban claramente diferenciados, y estaban muy familiarizados con su coordinación. Además, no sólo estaban extremadamente unidos, sino que sus métodos de ataque también eran muy intuitivos.

Con sus niveles de cultivo en el Reino del Refinamiento, bajo su esfuerzo de colaboración, los siete de ellos agotaron por completo a la Pitón Alma de Hielo con fuerza bruta. Las heridas en el cuerpo de la pitón continuaron aumentando, y gradualmente perdió su habilidad para tomar represalias.

La ansiedad se perdió rápidamente en la batalla. Después de que los siete lenta y gradualmente la desgastaron, las lesiones de la Pitón Alma del Hielo fueron demasiado severas, y sus movimientos comenzaron a ralentizarse. Finalmente, perdió la batalla de desgaste por las siete personas.

“Haah. Qué desperdicio de piel de pitón. La piel de una bestia de Segundo Rango tiene cierto valor después de todo”.

Con el corazón adolorido, Kang Zhi se adelantó. Junto con Tu Ze, sacó una pequeña botella, y los dos vertieron un tipo de líquido de la botella sobre el cuerpo de la Pitón Alma de Hielo de una manera uniforme.

“¡Sssssss!

El cadáver de la Pitón Alma de Hielo emitió un humo denso, ya que su sangre y su carne comenzaron a derretirse a gran velocidad, haciendo que el corazón de Qin Lie se sacudiera al ver esta escena.

Poco después, esta pitón de nueve metros de largo se había derretido en un charco de sangre. Lo que quedaba era la piel de pitón que estaba llena de muchos agujeros, el esqueleto de la pitón, el núcleo de la bestia, y dos filas de dientes afilados.

Evidentemente, las partes que no fueron fundidas, fueron los materiales de la Pitón Alma de Hielo que realmente valían una suma de dinero.

“Idiota, estás holgazaneando, ¿no? Tuvimos una batalla tan intensa, ¿pero sólo estabas mirando desde el costado?” Tu Ze sonrió, y no tuvo la menor intención de criticarle en absoluto. “¿Podría ser que te diste cuenta de que no estábamos en peligro, y podías derrotar fácilmente a la Pitón Alma de Hielo, por lo tanto sentiste que no había necesidad de que intervinieras?”

Con la precedencia de Qin Lie enfrentándose a más de cuarenta Cóndores de Relámpagos Umbra solo en aquel entonces, ninguno de los siete se sentiría tímido y temeroso de actuar. Ellos simplemente lo tomaron como si estuviera mirando desde la banda porque la victoria ya estaba en sus manos, y por lo tanto, decidió holgazanear.

“Tengo muy poca experiencia, así que deseo estudiar sus métodos de batalla. Y, ustedes siete están demasiado bien coordinados, así que tenía miedo de que mi participación los afectara negativamente a ustedes en su lugar,” dijo casualmente Qin Lie.

“Haha, eres demasiado modesto. Con la capacidad de matar a más de cuarenta Cóndores de Relámpagos Umbra, ¿cómo es posible que tu experiencia de batalla sea pequeña?” Tu Ze le invitó a que se acercase, y señaló los materiales que había en el suelo. Con tono orgulloso, dijo: “Ya lo he dicho antes. Si eres realmente capaz de encontrar el Hierro Estelar, definitivamente te lo agradeceré. Entre la piel, el cráneo, los dientes y el núcleo de la bestia de la pitón, puedes elegir cualquiera de ellos”.

Zhuo Qian, Kang Zhi, y el resto sonreían, ya que no les importaba en absoluto la decisión de Tu Ze.

Qin Lie agachó la cabeza para echar un vistazo, antes de negar con la cabeza y decir con una sonrisa: “Está bien. No hay material espiritual que necesite, así que no lo tomaré”.