Regreso del Mundo Inmortal - Volume 1 - RIW – Capítulo 4
Capítulo 4: El Arte Celestial del Génesis Cósmico
Las palabras de Su Shangwen no sólo sacudieron a Su Lingyun, sino que también dejaron atónitos a todos en la casa. Nunca habrían adivinado que Su Shangwen podía ser tan descarado, sin disculparse cuando su hijo estaba equivocado, sin tener la actitud correcta al mendigar a la gente, e incluso usando un estatus más alto para amenazar a otras personas.
Sin embargo, recordando la influencia de Su Shangwen en StarCity, nadie pudo evitar lamentarse en silencio por Su Lingyun y Tang Xiu.
Incluso si el carácter de Su Shangwen era detestable, era una verdad innegable que poseía un activo de más de unos pocos millones, y las conexiones que había acumulado a lo largo de los años en StarCity podían hacer perder la esperanza.
Justo cuando todo el mundo pensaba que la débil Su Lingyun se sometería a su amenaza, una sonrisa surgió repentinamente de su cara inexpresiva mientras iba de puntillas, levantaba la mano y le daba a Su Shangwen una bofetada sin piedad en la cara.
Esa bofetada era tan fuerte y clara que todo el mundo en el salón había pensado que tenían problemas de audición.
A los ojos de todos, Su Lingyun era una persona refinada y serena, de buen carácter y agradable, decir que tenía un carácter débil tampoco era desagradable, sólo había casos de intimidación, y ni una sola vez fue ella la que intimidó a otras personas. Sin embargo, por primera vez en su vida, se atrevió a abofetear a alguien, y el que recibió una bofetada fue incluso el fuerte y robusto Su Shangwen. Esto causó que la mandíbula de todos se cayera.
Viendo a Su Shangwen ser abofeteado por su madre, Tang Xiu se sintió extremadamente satisfecho y no pudo resistir reírse a carcajadas, pero la alegría duró poco. El cuerpo de Tang Xiu en la Tierra era extremadamente frágil para empezar. El repentino retorno de su alma, el abrumador dolor y la felicidad en ese corto período de tiempo, junto con el uso de la técnica de respiración del Arte de la Ignición del Origen, que quema la fuerza vital del usuario, le habían hecho desmayarse después de sólo tres grandes risas.
Cuando Su Shangwen se dio cuenta de que había recibido una bofetada de su hermana mayor, que era más baja que él por un margen enorme, un destello vicioso pasó por sus ojos mientras gritaba de rabia y quería golpear a Su Lingyun. Pero Su Shangwen nunca habría pensado que antes de que tuviera la oportunidad de actuar, un par de esposas heladas le habían caído en la muñeca. Cheng XueMei, que estaba de pie a un lado observando la escena, ya había evitado que se enfureciera y dañara a la gente.
“Hu Wenxu y yo enviaremos a Tang Xiu al hospital, la Señorita Su Lingyun nos seguirá. ¡El resto de ustedes traerá a las personas relevantes que estuvieron involucradas a la estación!” Cheng XueMei miró a Su Shangwen con disgusto, y con un movimiento de su mano, concluyó la operación de hoy.
Su Shangwen era como una pelota de goma desinflándose, marchitándose mientras miraba la silueta de Cheng XueMei que se marchaba.
Del mismo modo, Zhang Meiyun nunca habría adivinado que el alegre banquete de celebración terminaría de una manera tan trágica debido a las fechorías de su propia familia. Incluso si podían ser liberados fácilmente después del arresto, su reputación entre sus amigos y vecinos se vio empañada.
Por otro lado, Su Yaning y Su Xiangfei estaban estupefactos desde hace tiempo. Claramente no podían comprender cómo una simple broma podía ponerlos en un estado tan desesperado.
“¡Fue Tang Xiu quien manipuló todo el evento, él voló el asunto a propósito!” La sonrisa taimada de Tang Xiu y sus palabras de querer seguir jugando con Su Xiangfei surgieron de manera abrupta en su mente mientras gritaba histérico. Pero lamentablemente, en este momento, ya nadie se preocuparía por la agitada Su Xiangfei.
Mientras tanto, en el Hospital StarCity, donde la noche se hizo más profunda.
El cielo nocturno estaba reluciente de estrellas mientras un rayo de luz de luna brillaba a través de la ventana de cristal hacia el pálido y escuálido, pero refinado rostro de Tang Xiu.
“Con los dioses en el cielo y los demonios en tierra, el universo había determinado que los dioses y los demonios se separaran. Si los dioses son seres santos, ¿son los demonios los inferiores? Si los demonios son superiores, ¿son los dioses los inferiores? El universo está siempre en movimiento, la fuerza y la debilidad son difíciles de separar, Yin y Yang se encontrarán eventualmente. Cuando ambas fuerzas se reúnen, se produce la fusión, y la forma del bien y del mal coexistirá como una sola. Este es el Dao del Yin y el Yang…”
Una serie de palabras que eran difíciles de entender salieron abruptamente de la boca de Tang Xiu, y despertaron a Su Lingyun, que estaba descansando junto a su cama.
Inicialmente, Su Lingyun había pensado que su hijo estaba teniendo una pesadilla debido al incidente traumático que ocurrió por la tarde, y quería despertarlo. Pero cuando vio la tez de su hijo a través de las tenues luces, se deshizo de ese pensamiento.
Aunque Tang Xiu dijo un montón de palabras incomprensibles, su expresión facial mostraba una calma inusual, y sus dos bonitas cejas estaban curvadas en forma de media luna como si estuviera sonriendo ligeramente.
“¿Estaba mi hijo recitando un clásico?” Al recordar que su hijo iba a estar en el tercer grado de la escuela secundaria, Su Lingyun se sintió aliviada.
Al instante siguiente, los ojos de Su Lingyun se abrieron de golpe de par en par.
Estaba asombrada por el repentino estallido de resplandor que salía de las estrellas por la ventana, convirtiéndose más tarde en pequeños trozos de luz, que pasaban a través del cristal y se proyectaban en la pálida cara de su hijo. Los pedazos de luz de las estrellas se asimilaron silenciosamente en su cuerpo.
Después de un tiempo, una débil capa de neblina blanca se produjo lentamente y permaneció alrededor del cuerpo de su hijo, lo que parece una ilusión de fantasía en la noche oscura.
Viendo que la tez pálida de su hijo se tornaba lentamente rosada, y una capa de luz sagrada cubría su frente, Su Lingyun se acercó sin prisa a esa neblina blanca con sus manos, queriendo confirmar que no estaba alucinando.
Sin embargo, en el momento en que tocó la blanca neblina, todo desapareció en el aire.
“Parece que el incidente de hoy me ha dado un gran shock y estoy alucinando” Su Lingyun sonrió amargamente mientras ayudaba a Tang Xiu a recostarse correctamente en su manta antes de acostarse para descansar de nuevo.
Lo que Su Lingyun no notó fue que, con la desaparición de la neblina blanca, las pestañas de Tang Xiu temblaron ligeramente durante un breve momento.
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