Monarca Sabio - Volume 1 - SM - Capítulo 225

Capítulo 225: Viejo Superdestrucción.

—Excelente. Yang Qi, ahora que eres un Legendario, tu potencial es ilimitado. Mientras sigas con vida, seguramente alcanzarás nuevas alturas de gloria. —Hua Tianxiong no se molestaba en ocultar los elogios de su voz.

—Muchas Gracias Tío de verdad me halaga, —respondió Yang Qi humildemente—. Solo tuve suerte en alcanzar el nivel Legendario, —Sabía bien que se había ganado el respeto de Hua Tianxiong, y también tenía del derecho a hablarle como igual.  Sin eso, jamás aceptaría respaldar a Yang Qi en las negociaciones que estaban por venir. NI aunque fuera hermano jurado de Hua Fengfeng.

—¿Posees la Pagoda del Gran Emperador? —preguntó Hua Tianxiong.

—En efecto Tío. Mira. —Poco después, una pagoda de bronce apareció en la palma de su mano y se la entregó sin dudar a Hua Tianxiong.

No temía que Hua Tianxiong intentara quitarle el objeto. Este era un Legendario de Perpetuidad y sería un aliado importante y poderoso. Además, Yang Qi hacía tiempo que se había vuelto uno con la pagoda y había creado una conexión especial con ella. De hecho, era probable que fuera su principal camino para convertirse en Gran Sabio. No solo eso, la pagoda también estaba marcada con el Sello de la Legión de Dios. Este no solo representaba a la Legión divina, representaba a Aquel que existían a un nivel aún más alto, el Señor.

Quien intentara quitarle el sello a la pagoda por la fuerza sentiría la ira del Sello de la Legión de Dios, el cual había decimado incluso al Emperador Fantasma Yama. Aunque Hua Tianxiong hubiera sido más fuerte de lo que ya era, seguía sin poderse comparar al emperador fantasma.

De hecho, si el rector del Instituto Semi-Inmortal intentaba llevarse la pagoda por la fuerza, no sería más que un intento iluso. Hasta el mismísimo Gran Emperador Abundancia Exuberante fracasaría. Nadie estaba cualificado para enfrentar a la legión divina.

La horda de los diablos del infierno eran millones de veces más poderosos que el Engendro diabólico, e incluso ellos quedarían aplastados si enfrentaban directamente a la legión divina.

—¿Oh…? —dijo Hua Tianxiong. Ni él se hubiera podido imaginar que Yang Qi simplemente sacaría la Pagoda del Gran Emperador y le dejaría inspeccionarla. La aceptó, la observó y suspiró al sentir el poder que contenía. Después de un momento la regresó. —Sabes, dada la diferencia entre nuestros niveles, podría matarte si quisiera, borrar tu sello de fuerza vital en la pagoda y quedármela. Me serviría mucho. Probablemente entiendas lo útil que podría ser para cualquier ser vivo nacido en el Continente Abundancia Exuberante.

—Hua Fengfeng y yo somos hermanos jurados, —respondió Yang Qi con calma—, y hemos prometido vivir y morir juntos. Su padre es como mi padre.

—Muy bien… —A Hua Tianxiong estaba empezando a gustarle Yang Qi cada vez más. Obviamente valoraba la lealtad y la amistad y honraría la justicia sin pensarlo dos veces para proteger a sus hermanos jurados.

Estos rumores sobre Yang Qi se habían divulgado rápidamente después del incidente con el Príncipe Heredero. Todos sabían que era completamente devoto a sus hermanos jurados, y la mayoría lo admiraba profundamente debido a ello.

—¿Así que estás seguro de saber en dónde se oculta el Príncipe Heredero? ¿Y quieres llegar a un acuerdo con la Alianza Velo Celestial? —Probablemente quieras mi respaldo, pero debes considerar que el Instituto Sol-Luna es una organización honrada y ortodoxa, y la Alianza Velo Celestial está repleta de diablos siniestros heréticos. Si esto se difunde podría herir nuestra reputación.

—El Príncipe Heredero es el diablo siniestro más herético, —respondió Yang Qi—. No tienes ida Tío. Todo lo que trato de hacer es que el tigre y el lobo se maten mutuamente. A todos nos beneficiaría si la Alianza Velo Celestial y el Príncipe Heredero luchan a muerte. Después de todo, será un desastre para todo el continente si logra convertirse en Gran Sabio. Estoy seguro de que eso lo sabes bien Tío.

—Si, lo sé. Que el tigre y el lobo se maten. No es una mala idea. —Hua Tianxiong estaba a punto de convertirse en Gran Sabio y sabía exactamente qué tipo de persona era el Príncipe Heredero. Ya había usado muchos recursos para determinar su postura y su personalidad. Así que de verdad le intrigaba un poco la idea de Yang Qi.

—Por ahora puedes considerarme un apoyo tras bambalinas. Veamos cómo va tu acuerdo con la Alianza Velo Celestial. Por supuesto, mi apoyo debe mantenerse como un secreto absoluto. Si se supiera podría ser peligroso para mí en el Instituto Sol-Luna. Por ahora me quedaré oculto. Si el Viejo Superdestrucción o hasta el Joven Maestro Velo Celestial te atacan, entonces te apoyaré.

Yang Qi asintió. —Eso suena perfecto.

El cielo se encontraba totalmente oscuro, y un viento intento recorría la tierra a varios kilómetros del Instituto Sol-Luna. En cierto valle de entre las montañas había una gigantesca cascada que parecía salida de una hermosa pintura. Yang Qi estaba sentado tranquilamente en una cueva detrás de la cascada y lo protegían un gran número de magias protectoras.

Tras poco tiempo, percibió un ruido extraño y peligroso que parecía tirar de su alma. Entonces abrió sus ojos y dijo, —Mi honorable invitado, ¿por qué no entras para charlar?

Se pudo escuchar una risa extraña, y entonces el aire pareció desgarrarse al mismo tiempo que aparecía un viejo.

Incluso tenía al Patriarca Draco-Escarcha agarrado por la nuca, y entonces lo arrojó a un lado.

El viejo observó a Yang Qi con una mirada malévola y dijo, —¿Tú eres Yang Qi? ¿El que tiene la Pagoda del Gran Emperador?