Monarca Sabio - Volume 1 - SM - Capítulo 222

Capítulo 222: El Paradero del Príncipe Heredero.

—¡Un momento! —gritó Huang Hou mientras miraba la Lanza de la Deidad Infernal. La verdad era que en realidad estaba muy asustado de morir. No había sido fácil llegar a la tercera transformación Legendaria y convertirse en un neófito sagrado. Morir a estas alturas sería un gran desperdicio. Y dada la manera despiadada en la que Yang Qi acababa de asesinar a todo un grupo de estudiantes del cónclave, Huang Hou sabía bien que no dudaría en terminar el trabajo.

Ahora que miraba de cara a la muerte, finalmente se rindió.

La Lanza de la Deidad Infernal se quedó flotando por un buen rato a escasos centímetros de su frente, hasta podía sentir como la Sinfonía del Anochecer llegaba a sus oídos, y eso le hacía sudar frío.

—¡Hablaré! Te diré dónde está el Príncipe Heredero. Soy uno de los líderes de la Sociedad del Príncipe Heredero y estoy a cargo de la misión para crear el Altar del Supercielo. Así que es normal que sepa en dónde se encuentra. Solo no me mates. ¡No quiero morir aquí! Déjame ir. Te diré lo que quieras saber. No me guardaré nada.

Yang Qi respondió riendo. —¿Por qué no actuabas así antes? Hacerte el duro no te ayuda en nada ¿cierto? No es que yo sea tu padre o tu abuelo. Sería un desperdicio abandonar tu vida así no más. —Retiró su Lanza de la Deidad Infernal y quitó la sonrisa de su rostro. Ya sabía que había progresado con su plan maestro y estaba llevando al Príncipe Heredero cada vez más cerca de la muerte. De hecho, cuando ocurriera, quizás el Príncipe Heredero ni sabría lo que lo había golpeado.

Como Legendario de Espacio y Vacío y así como neófito sagrado, Huang Hou se encontraba en un nivel similar a los Patriarcas Viento y Nube. Era uno de los líderes de la Sociedad del Príncipe Heredero, quizás aún más importante que Yun Hailan. Era razonable que supiera la ubicación del Príncipe Heredero.

La razón por la que Yang Qi había matado tan rápidamente a Lei Tao e incluso a Xie Feng. Era que no era muy probable que ellos supieran nada sobre el paradero del Príncipe Heredero.

—Muy bien, escúpelo. ¿Dónde está? Recuerda, ya maté a los demás; no queda nadie que pueda revelar tu traición al Príncipe Heredero. —La voz de Yang Qi parecía contener algo atrayente, casi como un fantasma diabólico incitando a un humano a las profundidades de la oscuridad. —Además, si el Príncipe Heredero muere, tendrás la oportunidad de progresar aún más en el Instituto Semi-Inmortal. Quizás hasta podrías ser el próximo rector. ¿Por qué perder tu tiempo con el Príncipe Heredero y Yun Hailan? Mientras más fuerte me vuelva, más te beneficiarás.

Huang Hou respondió con un tono serio, —Si te digo dónde se encuentra, ¿de verdad me dejarás ir? ¿No me matarás para guardar el secreto?

Yang Qi una vez más respondió riendo. —Claro que te dejaré ir. Estarás trabajando para mí de ahora en adelante. Además, necesito que divulgues lo sucedido aquí. El Templo de Peste Sombría y la Iglesia de la Legión de la Plaga mataron a todos. Y por supuesto, el Instituto Semi-Inmortal enviará expertos para acabar con esas organizaciones, incluso su base en el Continente Occidental. Recuerda, después de que me digas dónde está el Príncipe Heredero, no habrá vuelta atrás. Me pertenecerás solo a mí.

Yang Qi hablaba de manera particularmente clara y lógica para calmar un poco a Huang Hou.

—Muy bien, —respondió Huang Hou—. El Príncipe Heredero se está ocultando en una sección fracturada del espacio-tiempo, un área que quedó seriamente dañada durante el Apocalipsis de Dioses-Diablos. Cuando las fuerzas del infierno lucharon contra el Continente Silvestre de Antaño, se abrió una tierra que ahora se conoce como Los Baldíos del Supercielo.

La primera reacción de Yang Qi fueron sospechas. —¿Los Baldíos del Supercielo? ¿No me estás mintiendo cierto? ¿Cómo es que nunca he oído hablar antes de ese lugar?

—¡No estoy mintiendo! —dijo Huang Hou—. ¡Es la verdad! El Príncipe Heredero definitivamente se encuentra en las profundidades de Los Baldíos del Supercielo. Muy pocas personas conocen la existencia de ese lugar, y ni siquiera se encuentra en los mapas del Instituto Semi-Inmortal. No sé cómo la descubrió el Príncipe Heredero, pero me dio un Plano de Navegación del espacio-tiempo. Mientras sigas el camino marcado en el plano, podrás encontrar el lugar. Nunca he estado allí antes, así que no podría decir que puedo guiar el camino. Y ya que solo soy un Legendario en la tercera transformación, no podría sobrevivir a las tormentas especiales en el camino. Lo más que puedo hacer es crear agujeros en el espacio y llevar a cabo teletransportaciones menores en el Continente Abundancia Exuberante. De cualquier manera, solo un Legendario en la sexta transformación, un Legendario de Dominio Personal podría llegar con vida a Los Baldíos del Supercielo.

—¿un Plano de Navegación del espacio-tiempo? —dijo Yang Qi.

Estaba claro que lo eso era lo más importante en todo esto. Si lograba conseguirlo, seguramente podría intercambiarlo a la Alianza Velo Celestial o a la Montaña Colgante. Y ya tenía un peón en la Alianza Velo Celestial, el Patriarca Draco-Escarcha.

¿Quién sabía lo valioso que sería ese plano para los enemigos del Príncipe Heredero? De hecho, probablemente podría pedir algo de un valor comparable a la Pagoda del Gran Emperador.

Por supuesto, tendría que tener mucho cuidado al intentar llegar a una cuerdo. Sería tan peligroso como pedirle su piel a un tigre.

—Tengo el plano justo aquí, —dijo Huang Hou mientras abría sus ropas para revelar un colgante de jade alrededor de su cuello. Yang Qi usó la Lanza de la Deidad Infernal para sacarle el colgante. Lo sujetó y envió adentro un poco de energía verdadera, al hacer eso, una puerta arqueada apareció. Resultaba que el colgante era un tesoro dimensional.