Monarca Sabio - Volume 1 - SM - Capítulo 2

Capítulo 2: Sacando Provecho de un Desastre.

Yang Qi no podía haber estado más desmoralizado.

Luo Hun había destruido su mar de energía con tan solo un ataque de su palma, esto había destruido sus artes energéticas y se aseguraría de que su base de cultivo no tuviera más esperanzas de progresar jamás.

¿Y quién se hubiera imaginado que aún después de eso, sería tan desafortunado como para ser golpeado por un rayo?

Cuando el poderoso relámpago impactó el árbol y seguidamente a él, sintió como si sus ojos estuvieran por explotar, y se vio forzado a cerrarlos.

—«¿Voy a morir?» —pensó—. «Bueno, supongo que eso estaría bien. Entonces no tendría que ser un hazmerreír por el resto de mi vida.»

Cuando el relámpago entró a su cuerpo, sintió un dolor y un calor insólitos, como si millones y millones de navajas estuvieran cortando a través de su carne y de sus huesos.

Sin embargo… no murió. El poder del relámpago desgarró sus músculos, su esqueleto y sus meridianos, hasta que eventualmente hizo que surgiera un vórtice en la región de su dantian.

Debido a eso, su mar de energía que había sido destruido pasó por unas extrañas transformaciones. La electricidad daba vueltas en espiral y empezó a tomar forma lentamente, la figura que tomaban los rayos se veía cómo un mamut violento y furioso, casi tan feroz como un dragón.

Si alguien hubiera podido presenciar lo que ocurría en su interior, probablemente habrían visto algo que parecía un gigantesco mamut hecho de relámpagos que trompeteaba con furia.

Los relámpagos no se disiparon de inmediato; seguían recorriendo el árbol y entrando en Yang Qi, por lo que el árbol terminó por prenderse en llamas.

Tras un rato de aquello, Yang Qi pudo ver a una persona dorada y diminuta hecha de relámpagos, la cual entró volando a su frente. Después de eso, sintió cómo si su mente estuviera por estallar, y terminó cayendo inconsciente.

Los guardias que para entonces ya habían salido del bosque quedaron claramente sorprendidos. Aún estaban lo bastante cerca y pudieron ver claramente que el relámpago había caído sobre el árbol y este se había prendido en llamas. Hasta pudieron ver a Yang Qi tumbado contra el lodo, aparentemente muerto.

—¿Qué hacemos ahora? —preguntó uno de los guardias.

—El que le cayera un rayo encima no tiene nada que ver con nosotros, —respondió el otro.

—Tú vuelve a la ciudad y repórtale el asunto al exaltado Luo Hun. El chico cometió un crimen imperdonable, pero viene de un clan rico y poderoso después de todo. Podría causar problemas en Fuerte Yan si muere de este modo y el asunto no se maneja de manera apropiada.

Uno de los otros guardias se volteó de inmediato y empezó a volver con prisa a la ciudad.

Pero tras unos pocos pasos, pudo ver a una figura imponente con una armadura de metal.

Al ver eso, el cuerpo del guardia estalló en sudor frío y se postró sobre el lodo, —¡Señor Luo Hun!

—¿Lo mató un rayo…? —murmuró Luo Hun, por sus ojos pasaba un destello como el de un animal y se acercó caminando a Yang Qi. Luego extendió su mano hacia él y le envió una hebra de energía, pero no encontró nada inusual. Sus meridianos y su mar de energía aún estaban destruidos, y ahora su cuerpo estaba calcinado y ennegrecido. —El relámpago lo hirió, y sus meridianos y mar de energía están totalmente destruidos. Pero todavía está vivo.

—¿De verdad?

Mientras Luo Hun inspeccionaba a Yang Qi, varios hombres en vestiduras lujosas se acercaron. Eran personas importantes de Fuerte Yan, uno de ellos tenía el cabello largo y blanco, y parecía ser una especie de representante de uno de los clanes de la ciudad. Tras examinar a Yang Qi, dijo en voz alta, —Bueno, ahora no tenemos que traernos a este canalla para interrogarlo. Y tampoco tenemos que ejecutarlo. Mándenlo de vuelta al Clan Yang, y mientras están en eso, envíenles este mensaje de parte del magistrado de la ciudad: ya que un delincuente del Clan Yang se robó una Píldora del Dragón Latente, el Clan Yang tendrá que proveer una compensación completa, aunque tengan que vender hasta su última propiedad.

—¡Si señor! —entonces los guardias sujetaron a Yang Qi y empezaron a arrastrarlo de regreso a Fuerte Yan.

Esa noche pasó rápidamente, ya era de nuevo un día brillante y soleado.

La violenta tormenta de la noche pasada había destruido muchos cultivos y rebaños, y hasta el poderoso Río Yan afuera de la ciudad se había desbordado. Pero ya la lluvia había pasado, y la temperatura estaba volviendo a aumentar.

El Clan Yang era uno de los más ricos y poderosos de Fuerte Yan, y en este momento estaba totalmente alborotado. Se veían sirvientes moviéndose rápidamente de un lado a otro, y los guardias especiales estaban en alerta máxima, las chicas, criadas y otras servidoras ya mayores susurraban entre ellas en cada rincón del clan.

Una vieja mordaz justo estaba contando de manera vívida lo sucedido, y aunque intentaba mantener la voz baja, le era imposible ocultar la risa burlona que salía de sus labios.

—¿Oyeron? Está ocurriendo algo grande en nuestro Clan Yang. Anoche, Yang Qi, el hijo del Señor del Clan Yang Zhan[i] se robó un tesoro del magistrado de la ciudad. Casi lo matan de la paliza, arruinaron sus artes energéticas y luego lo ataron a un árbol. Y por si no fuera suficiente, ¡después le cayó un rayo! Después de que lo trajeran de vuelta, se la pasó en cama el resto de la noche, apenas luchando por respirar. Podría morir en cualquier momento…

A esto respondió uno de los sirvientes más leales del clan. —Cierto. Y el magistrado de la ciudad también emitió un ultimátum. El Clan Yang tiene tres días para reponer el valor del tesoro robado, lo que significa que el clan probablemente quiebre casi por completo…

La mayoría de las jóvenes criadas del clan estaban totalmente escandalizadas por las noticias. —¿El clan irá a bancarrota? ¿Cómo nos recuperaremos?

—¿Y qué hay de los otros clanes ricos y poderosos? ¿Chen, Wang, Hong y Li? Nunca les ha agradado nuestro Clan Yang, seguramente aprovecharán la oportunidad para golpearnos mientras estamos débiles.

—Si… esta vez el Clan Yang está en grandes problemas. Ese malcriado de Yang Qi no tenía idea de lo que hacía, y terminó causando un gran desastre. Je je. Su padre Yang Zhan podrá ser el señor del clan, pero apuesto a que su posición ya no será tan estable después de esto.

—Un empleado del magistrado de la ciudad me dijo que Yang Qi lo hizo por una chica. Por eso fue que robó el tesoro.

—¡Bah! Los malcriados como él siempre son las sabandijas más retorcidas. ¡Siempre terminan causando problemas! —dijo incluso uno de los sirvientes, —En realidad es bueno que arruinaran sus artes energéticas. Será completamente inútil sin sus artes marciales.