Monarca Sabio - Volume 1 - SM - Capítulo 16

Capítulo 16: Profundamente Impresionante.

—¡Es una fortuna que algún héroe noble y cualificado estaba cerca para ayudarte a matar a los villanos del Templo de Peste Sombría! —dijo Yan Gufeng—. ¿Quién fue? ¿Lo conozco? Tengo que darle mis agradecimientos a quien haya sido. ¿De qué clan provenía? ¿O fue alguien de la vieja generación?

—Creo que lo has de conocer Padre. Es un prodigio del Clan Yang. A pesar de que apenas está en la sexta etapa de las artes energéticas, es perfectamente comparable a expertos en la séptima etapa. Sería considerado un genio importante si fuera miembro del Instituto del Dragón Verdadero. —Yan Feixia no tenía sino elogios para Yang Qi. Al fin y al cabo, había presenciado personalmente su desempeño; no solo había destruido la Muralla de la Campana Dorada, había acabado fácilmente con el líder de los hombres de negro. Así que tenía una gran impresión de él.

De hecho, jamás había encontrado a alguien así entre su generación.

Yang Qi ni siquiera había llegado a la cumbre de su nivel actual, pero poseía el poder para intimidar a incontables dioses y diablos.

La expresión de Yan Gufeng cambió un poco al escuchar las palabras de su hija, —¿Un prodigio del Clan Yang? ¿Quién es exactamente?

—Yang Qi, —respondió ella.

En ese momento el rostro de su padre cambió por completo y hasta perdió un poco el control de sus artes energéticas. —¿Qué? ¿Yang Qi? ¿Estás segura de que fue él? ¡Eso es imposible! ¡Luo Hun destruyó sus artes energéticas! ¡Y luego le cayó encima un rayo! ¿Cómo podría haber sido él quien te salvara?

—No había oído sobre eso, —respondió Yan Feixia claramente sorprendida—. ¿Por qué Luo Hun destruyó sus artes energéticas padre?

Yan Gufeng dejó salir un frío bufido y un destello de ansia asesina pasó por sus ojos. —Ese pequeño bastardo se robó mi Píldora del Dragón Latente. Sabes que viajé mucho hace años y logré adquirir dos Píldora del Dragón Latente que eran todo lo que quedaba del legado del Maestro Daoísta Dragón Latente. Logré llegar al nivel de Maestro de Energía al consumir una de esas píldoras. Planeaba darte la otra y estaba esperando tu regreso. Seguramente habría mejorado tus artes energéticas y tu posición en el Instituto Semi-Inmortal. ¡Pero ese bastardo vino y se la robó! ¡Quería matarlo! La única razón por la que no lo hice es Yang Susu y su posición en el Instituto Semi-Inmortal.

—Padre, apenas acabo de conocer a Yang Qi, pero me parecía un individuo bastante heroico. ¿Por qué se robaría tu Píldora del Dragón Latente? ¿No podría haber sido un malentendido? Además, ¿no tenías la Píldora del Dragón Latente en una recámara secreta? ¿Cómo es que llegó allí en primer lugar?

—¡Alguien más tuvo que darle información sobre el lugar! —respondió Yan Gufeng enojado—. Y también usó otros métodos para ayudarlo a entrar. Después lo investigué, resulta que esa sirena Yun Hailan de Yun de Mar fue quien lo sedujo para que lo hiciera. Cuando se dio cuenta de que la mansión del magistrado de la ciudad tenía muchos negocios con el Clan Yang decidió meterlo en su pequeño plan. Al final el bastardo terminó siendo un completo idiota.

Yan Feixia frunció el ceño, —¿Pero entonces cómo recuperó sus artes energéticas? ¿Y cómo se hizo tan fuerte?

Tras un momento de silencio, Yan Gufeng ondeó su brazo y envió una ráfaga de energía fuera de su recámara, lo cual agitó bastante la mansión, y dijo en voz alta, —¡Entren!

Entonces varias figuras entraron de prisa, todos llevaban ropas elegantes y bordadas. Se pusieron de rodillas y saludaron en unísono.

—¡Nuestros respetos, Señor y Señorita!

Tomando en cuenta que Yan Gufeng encabezaba todo un ejército de seguidores, le era fácil convocar a maestros importantes para que trabajaran para él. —Parece que ese chiquillo del Clan Yang recuperó sus artes energéticas. ¡Vayan a investigarlo de inmediato!

Estos maestros hicieron kowtow y luego se desvanecieron. Después de una hora, regresaron y se reunieron afuera de la recámara. Pero esta vez el que entró a reportar fue un hombre alto y corpulento. Luo Hun. Este se puso de rodillas y dijo, —Magistrado de la ciudad, parece que la señorita tiene razón. Ese chiquillo Yang Qi parece que recibió una bendición al ser golpeado por un relámpago. No estoy seguro de qué es lo que ha cambiado, pero puedo confirmar que su energía verdadera es más fuerte que nunca. A pesar de estar apenas en la quinta etapa, creó todo un espectáculo en la reunión del Clan Yang y derrotó a Yang Kui de la vieja generación, alguien en la sexta etapa. Su desempeño fue tan destacable que hasta uno de sus ancianos líderes lo elogió.

Yan Gufeng sí que era una persona poderosa y con acceso a recursos de inteligencia profundos. Muchos de los clanes ricos y poderosos de la ciudad aún no tenían idea de lo sucedido en la reunión del Clan Yang, pero sus hombres descubrieron los detalles en tan solo una hora.

—¿Sufrió alguna transformación por un relámpago? ¿Cómo puede tener tanta suerte ese chiquillo? —En el rostro de Yan Gufeng apareció una expresión pensativa—. Pasó de la cuarta etapa a la quinta, y ahora está en la sexta… Hija, ¿estás segura de que sus artes energéticas estaban en la sexta etapa?

—Completamente. ¿Sino cómo pudo haber derrotado a un experto en el Templo de Peste Sombría que estaba en la séptima etapa? —Entonces Yan Feixia procedió a detallar la batalla.

Yan Gufeng solo se asombró más al escucharla, —Me estás diciendo que Yang Qi apenas en la sexta etapa derrotó a un experto en la séptima que estaba usando la Muralla de la Campana Dorada? ¿Y su oponente incluso estaba impulsando su poder con un objeto mágico? ¡Esto es extraordinario!

Dado lo avanzado que era su cultivo, él estaba muy familiarizado con las diferencias entre los distintos niveles de cultivo. Fundamentalmente, era imposible para alguien en la sexta etapa derrotar a alguien en la séptima. Solo los genios más impresionantes eran capaces de tal hazaña. Y eso sin siquiera considerar que el enemigo había estado usando la Muralla de la Campana Dorada.