Monarca Sabio - Volume 1 - SM - Capítulo 114
Capítulo 114: Matando a un Usurpador de Vida Quinario.
Jiao Wufeng empezó a reír de golpe. —¿Un simple Usurpador de Vida secundario? ¿Qué vas a hacer? Bueno, los dos son estudiantes del Instituto Semi-Inmortal y el Instituto del Dios Marino, por lo que tienen las mejores técnicas. ¿Saben qué? Quiero esas técnicas.
Entonces una de las sierpes de riada negras que lo acompañaba dijo, —No pierda el tiempo con estos dos chiquillos Jefe Wufeng. Ataquemos con nuestra Matriz Nueve Dragones de Golpe Letal. De ningún modo podrán escapar.
—Tienes razón. Montad la formación.
¡BUUUUUUUUM!
Jiao Wufeng bajó su mirada al mismo tiempo que las otras ocho sierpes de riada negras abrían sus bocas y escupían ráfagas de energía verdadera, la cual convergía en forma de muchas banderas, todas bordadas con imágenes de diablos danzantes.
Las banderas de energía verdadera cayeron al suelo, y abarcaron un área de unos cinco kilómetros cuadrados. Todas las vías de escape quedaron selladas en ese perímetro.
—¡Cuidado, Hermano! —dijo Jun Tianchou—. La Matriz Nueve Dragones de Golpe Letal es prácticamente impenetrable.
Pero en cuanto las palabras salieron de su boca, Yang Qi entró en acción súbitamente.
¡SWISH!
Su energía empezó a dar vueltas a su alrededor y distorsionaba el aire, hasta simplemente hacerlo desaparecer.
Jun Tianchou no pudo evitar murmurar impactado, —¿Qué está pasando?
Poco después, logró ver una lanza que parecía pertenecerle a un dios fantasmagórico del inframundo, y se dirigía directamente hacia Jiao Wufeng.
Jiao Wufeng había estado rodeado de un campo de energía defensivo que era prácticamente tan impenetrable como el hierro. Pero este ataque de Yang Qi era como el epítome de la muerte, y aplastó todas sus defensas como un gran mazo haciendo pedazos un cubo de hielo.
¡Wuuush!
El campo de energía colapsó, y al mismo tiempo apareció la imagen de una entidad con cuerpo de humano y cabeza elefantina, su trompa parecía ser capaz hasta de absorber las estrellas del cielo.
Con tan solo inhalar una vez, esa entidad absorbió toda la energía que acababa de dispersarse.
Yang Qi hacía poco que había matado cinco sierpes de riada negras al nivel de Usurpación de Vida, de un solo golpe.
Y por la manera en la que atacaba ahora, quedaba claro que estaba familiarizado con ese método. No importaba que Jiao Wufeng fuera un Usurpador de Vida quinario. El ataque de esa lanza era algo que ni hubiera podido soñar. ¿Cómo iba siquiera a imaginarse que un simple Usurpador de Vida secundario pudiera desatar tanta fuerza que su campo de energía defensivo terminaría destruido al instante?
Era el tipo de ataque capaz de hacer sollozar a los dioses fantasmagóricos del infierno, y capaz de pasar juicio sobre los dioses desgraciados de los Cielos.
En el momento en el que el campo de energía defensivo fue destruido, la Lanza de la Deidad Infernal apuñaló la sierpe de riada negra a los pies de Jiao Wufeng y la hizo explotar en una gran nube de sangre y entrañas.
Entonces la lanza cambió de dirección hacia arriba, directamente hacia la divinidad naciente que era el mismo Jiao Wufeng.
Esa divinidad naciente era como una condición embrionaria de la futura forma humana de Jiao Wufeng y también contenía su núcleo demoníaco. Entonces, junto a un chillido agonizante, ese enorme núcleo demoníaco que parecía una luna salió disparado y empezó a acelerar con la esperanza de escapar.
Una luz plateada se empezó a extender por todos lados, se veía como si allí mismo hubiera una luna real, y todo el mundo a su alrededor se convirtió en un universo plateado.
Este núcleo demoníaco era mucho, mucho más grande que cualquier otro que Yang Qi hubiera conseguido hasta ahora.
En comparación, esos otros núcleos demoníacos eran como un montón de tierra, mientras que este era como una gran joya.
¡Este era el núcleo demoníaco de un Usurpador de Vida quinario!
El hecho de que Yang Qi pudiera matar a un Usurpador de Vida quinario con un solo golpe dejaría completamente pasmados a muchos expertos poderosos del mundo.
—¡Maldita sea! ¡No puedo creer que seas tan fuerte bastardo! ¡Me engañaste! —Esa era la voz de Jiao Wufeng. Inesperadamente, en realidad no estaba muerto.
El ataque de Yang Qi había sido tan devastadoramente poderoso que le había sido completamente imposible defenderse. Era el tipo de ataque que podía erradicar al instante a cualquier sierpe de riada en la primera o segunda Usurpación de Vida.
Pero Jiao Wufeng era demasiado poderoso como para caer de un solo golpe. Solo podía herirlo seriamente. Era el tipo de experto capaz de sobrevivir aún después de ser picado en trozos. Su energía verdadera siempre podía reformarse en una figura humanoide y escapar. Incluso podía abandonar su cuerpo carnal si así lo quería e ir a poseer otro.
¡BAM!
Sorprendentemente, la fuerza desatada por la destrucción de la divinidad naciente envió unas vibraciones tan poderosas que hasta sacudieron la Lanza de la Deidad Infernal.
Entonces la divinidad naciente y el núcleo demoníaco se fusionaron para reformar los restos destrozados del cuerpo de una sierpe de riada negra, la cual empezó a recuperarse.
La verdadera forma de Jiao Wufeng era esa enorme sierpe de riada negra; solo le gustaba mantener forma humana cuando lo encontraba conveniente. Esta de hecho era una debilidad de muchos miembros de alto nivel del Pueblo Demoniaco. Estos expertos creían que mantener forma humana les ganaría respeto.
De hecho, los individuos más respetados entre el Pueblo Demoniaco eran humanos.
Lamentablemente, la divinidad naciente de Jiao Wufeng había quedado dañada, y su cuerpo de sierpe de riada negra destruido casi por completo. En este momento, no le quedaba más opción que cultivar por largo tiempo para sanar antes de poder siquiera pensar en luchar.
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