Monarca Malvado de Otro Mundo - Volume 6 - OEM - Capítulo 556

Capítulo 556: ¡Preparados para una guerra!

Ninguno de ellos era mediocre. Esta magnífica alineación había hecho evidente que sus fuerzas ya habían alcanzado los extremos. De hecho, era difícil adivinar cuanto superaban sus fuerzas el poder de la Familia Jun…

No sería erróneo decir que no habría sido necesario el envío de noventa de estos expertos para esta tarea si esta gente no hubiera tenido en cuenta a Mei Xueyan. ¡Quizás sólo diez de ellos habrían sido suficientes para la destrucción de toda la Familia Jun!

¿Cómo podría la Familia Jun haber hecho frente a esta crisis de destrucción? No había esperanza para la Familia Junen lo que respecta a la situación actual. Sólo podían arrastrar a unas pocas personas con ellos como máximo. De hecho, ni siquiera podrían arrastrar a las principales personalidades del enemigo si lo intentaran…

La diferencia de fuerzas entre las dos partes implicadas no tiene comparación. No sería una exageración decir que esta brecha era tan grande como la que existe entre el cielo y la tierra. Después de todo, ¡esta brecha era imposible de superar!

Mei Xueyan se había quedado boquiabierta al ver los preparativos que las Tres Tierras Sagradas habían hecho para la Batalla por Apoderarse del Cielo. Sin embargo, por el momento tenía que pasarlo por alto. Soltó una risa burlona. Entonces, su cuerpo se elevó repentinamente en el aire como un relámpago. Fue demasiado rápida para que los demás se dieran cuenta de cómo y cuándo se había movido… Aterrizó en el suelo frente al “Medio cuerpo”, y habló con un tono frío: “Medio cuerpo, he venido como me pediste. Dime… ¿cómo puedo ayudarte?”

Nadie podía entender lo que pasaba por la mente de Mei Xueyan con sólo mirar su hermoso rostro. Parecía tan tranquila e imperturbable como siempre. Sin embargo, en realidad estaba extremadamente ansiosa. La razón por la que había hecho un fuerte ruido antes de bajar era para ganar un poco más de tiempo… Después de todo, algunas personas de la Familia Jun podrían tener la oportunidad de escapar si la suerte les favorecía. Y, podrían encontrar una oportunidad para volver a la carga siempre y cuando algunos de ellos sobrevivieran.

Por supuesto, Mei Xueyan estaba principalmente preocupada por él… De hecho, Mei Xueyan no albergaría ningún remordimiento aunque muriera hoy, siempre y cuando él fuera capaz de escapar…

Espero que la Reina Serpiente, el Rey Tigre y Jun Moxie entiendan mis intenciones. ¡Espero que no desperdicien mi sacrificio!

Serán capaces de levantarse a tiempo siempre y cuando no tengan ningún percance.

Este era un momento de urgencia. Por lo tanto, era demasiado tarde para idear cualquier plan. Por lo tanto, Mei Xueyan sólo esperaba que ascendiera a los cielos…

“¡Chica, ya habrás entendido nuestras intenciones!” El medio cuerpo habló de forma amable: “Una chica que posee un cultivo tan sobrenatural debe conocer la Batalla por Apoderarse de los Cielos. Creemos que el resultado de la Batalla por Apoderarse del Cielo depende de las habilidades mágicas de esas misteriosas píldoras de la Familia Jun. Y, juramos que no dañaremos a la Familia Jun por el propósito de la seguridad del continente y el bienestar de su gente común. Sin embargo, esto es cierto sólo mientras tu y la Familia Jun entreguen esas píldoras divinas; también necesitaremos al alquimista que las refina. De hecho, nos retiraremos de aquí en este mismo instante si haces eso. ¿Qué piensas de esto? Este asunto es decisión tuya. ¡Esta es mi manera de mostrar respeto a ti y a la Familia Jun!”

“¿Es así ahora? ¿Te preocupas por el bienestar de la gente común? Esa es una bonita pretensión para engañar a todos. ¡Es una pena que estas palabras no sean la verdadera razón detrás de estas acciones desvergonzadas tuyas!”

Mei Xueyan continuó hablando despectivamente: “Estás tratando de encubrir la basura en la que se ha convertido la gente de las Tres Tierras Sagradas. Puede que otras personas no lo sepan. Pero, ¿crees que yo no lo sé? Sé sincero si quieres esas píldoras misteriosas. ¡Y di que eres codicioso! ¿Qué sentido tiene ser pretencioso al respecto? ¿Cuál es la conexión entre tu codicia y el bienestar del mundo?”

“Esta chica es muy lista. Creo que la admiro”, dijo alguien del lado del Océano Ilusorio de Sangre. Entonces, un hombre de mediana edad se adelantó sin prisa y habló: “Al escuchar las palabras de esta chica parece que sabe mucho sobre nuestras Tres Tierras Sagradas. Es cierto que no hemos venido aquí con intenciones generosas… Pero sería un error decir que sólo hemos venido por nuestros intereses personales. Ustedes saben que nosotros – las Tres Tierras Sagradas – hemos venido aquí por nuestras razones egoístas. Pero, también saben que la gente común será la que se beneficie de esto. De hecho, ¡nadie puede declarar que esto no es cierto! Parece que conoces las historias del continente. ¡Por lo tanto, debes entender que uno no debe preocuparse por los sacrificios si desea tener éxito en algo grande! El monarca de una nación también trabaja de la misma manera. Sin embargo, ¡nosotros tratamos de trabajar por un bien aún mayor en comparación con un insignificante monarca!”

El hombre había hablado con justicia y sensatez. Sus palabras habían sido muy razonables. Incluso a Mei Xueyan le resultaba difícil contradecirle. Así que miró cuidadosamente la apariencia de este hombre. Vio que este hombre tenía rasgos delicados, una complexión perfecta, un cuerpo robusto y alto, y una figura erguida. Llevaba un vestido púrpura muy cuidado. Y, su vestido brillaba glamorosamente en la nieve. Cinco líneas doradas brillaban en los puños y el cuello de su vestido…

Continuó con una elegante sonrisa: “Además, mi Océano Ilusorio de Sangre ha venido a la Familia Jun para hablar también de otro asunto importante. ¡La Familia Jun ha matado a dos de nuestros Expertos de Nivel Gran Maestro en los últimos días! Además, también han matado al “Sol que abrasa las mil montañas”: ¡Huang Taiyang! Fueron asesinados por la conspiración de la Familia Jun. Esos tres pasaron por varios años de duro entrenamiento para poder calificar para luchar en la Batalla por Apoderase del Cielo. No puedes decir que este asunto no es importante. De hecho, ya ni siquiera importa quién empezó la pelea… ¡tienes que darnos una explicación! De lo contrario, ¡estoy seguro de que esto va a dañar nuestra amistad!”

Su tono había sido suave, pero había ido directamente al grano. ¡Cualquiera que lo escuchara notaría una amenaza oculta en sus palabras!

Mei Xueyan miró con calma ese rostro culto y elegante. Este hombre sólo aparentaba tener treinta o cuarenta años. Sin embargo, ella era consciente de que este hombre era probablemente siete u ocho veces mayor que los treinta…

“Zi Jinghong, no hay razón para que hables tan descaradamente. No importa de qué tema estés hablando… ¡este comportamiento desvergonzado sigue siendo vergonzoso!” Mei Xueyan dijo fríamente: “¡No me digas que la razón detrás de la muerte de Huang Taiyang no es demasiado obvia! ¡Entonces, incluso te adelantaste y dijiste que ‘No importa quién pudo haber comenzado la pelea…’! ¡Has hecho que desprecie al Océano Ilusorio de Sangre al decir eso!”

Este hombre era conocido como Zi Jinghong. Y, tenía un título fuerte y resonante -‘¡La nube púrpura que llega desde el este!’

Su técnica de espada podía convocar a las estruendosas nubes púrpuras del este. ¡Y su aparición nunca era un buen presagio para el otro bando!

Estaba en el tercer puesto del Océano Ilusorio de la Sangre. Su manejo de la espada era tan bueno como el de Ning Wuqing. Un solo golpe de su palma tenía el poder de agrietar montañas y atravesar las piedras. Incluso Mei Xueyan no podía esperar que él hubiera llegado personalmente para esta tarea. De hecho, su aparición había hecho evidente que el Océano Ilusorio de Sangre había dado mucha importancia a este asunto. Además, no sería erróneo decir que su llegada era una clara señal de que no se lo pensarían dos veces a la hora de matar a cualquiera que se interpusiera en su camino…

“Bueno, da igual que te desprecie o no. Chica, ¿crees de verdad que podrás salir de esta noche?” Este hombre parecía liderar el pelotón de la Gran Ciudad Dorada. Llevaba una larga bata de cáñamo. También tenía una corona en la parte superior de su cabeza; tres perlas estaban incrustadas en ella. Parecía como si el emperador de algún país hubiera decidido unirse…

“¿Xiao Weicheng…? ¿En qué te basas para decir tales palabras?” Mei Xueyan replicó con una expresión fría: “¿Acaso esa corona de tres picos de la Gran Ciudad Dorada te da la audacia de hablar de esa manera?”.