Monarca Malvado de Otro Mundo - Volume 6 - OEM - Capítulo 517

Capítulo 517: ¡Quiero… hacer esto!

El Gran Joven Maestro Cheng Decao hizo los últimos preparativos para su plan “a prueba de tontos”, y se adelantó con la intención de “dar la bienvenida” a los Reyes Bestia del Bosque Tianfa. Mientras tanto, Jun Moxie también salió de la puerta de su residencia al mismo tiempo. Luego montó tranquilamente su caballo y se preparó para dar la bienvenida a los dos Reyes Bestia.

Jun Moxie fue obviamente el primero en recibir la información de la llegada de Rompe-Tierra y Oso Grande. Era obvio para él que habían llegado para entregarle esas hierbas. Hay que mencionar que Jun Moxie siempre había sido el primero en recibir cualquier información entre la gente presente en la Ciudad Tianxiang. Incluso se había enterado de los intentos de robo desenfrenados a los que se habían enfrentado estos dos individuos. Sin embargo, Jun Moxie sólo lo había encontrado muy divertido. De hecho, se había reído a carcajadas.

¡Esto fue extremadamente divertido! Dos grandes Reyes Bestia del Bosque Tianfa están escoltando personalmente estas medicinas, pero están siendo tratados como “objetivos fáciles”. De hecho, están siendo tratados como “objetivos fáciles populares”… ¿Tanta gente se ha atrevido a robarles? ¿Cómo han nacido tantos ladrones valientes y tontos? ¿Se ha vuelto loco este mundo? ¿Cómo puede una pequeña hormiga atreverse a robarle a un dinosaurio?

Hay que mencionar que la fuerza de estos dos individuos se había disparado después de que Jun Moxie les ayudara. Podría decirse que su fuerza ya había superado la fuerza estándar de un experto de Nivel Gran Maestro. De hecho, estos dos individuos poseían suficiente fuerza para ir a donde quisieran con absoluta garantía de un viaje seguro… Y, esta noción era cierta siempre y cuando no se toparan con alguien tan fuerte como Huang Taiyang.

La fuerza combinada de estos dos individuos podría no ser suficiente para ganar contra alguien como Huang Taiyang. Sin embargo, estos dos todavía eran capaces de retirarse a un lugar seguro sin ningún problema en caso de que tuvieran la mala suerte de tener tal encuentro.

Por lo tanto, a Jun Moxie no le preocupaba que las hierbas que estos dos escoltaban pudieran sufrir un percance. En cambio, estaba preocupado por esas pequeñas hormigas que estaban tratando de robar a estos dinosaurios. Lo siento por ellos. Los hombres no suelen pensar bien las cosas cuando hay inmensos beneficios de por medio. ¡La codicia es el verdadero pecado!

No sonará agradable, pero estos dos Reyes Bestia no deberían ni pensar en volver al Bosque Tianfa en caso de que terminen siendo robados en el camino. En su lugar, deberían comprar un trozo de tofu y abrirse la cabeza con él.

Por lo tanto, el Joven Maestro Jun no estaba preocupado por este asunto. En su lugar, montó tranquilamente su caballo y se dirigió libremente hacia la puerta sur de la ciudad.

Su red de inteligencia era bastante precisa. Por lo tanto, sabía el momento específico en que los dos Reyes Bestia llegarían a la Ciudad Tianxiang. Por lo tanto, se dirigió a la puerta de la ciudad con tiempo, y es probable que se encuentre con los dos Reyes Bestia en la misma puerta. Su intención era evitar cualquier retraso innecesario, e invitar a los dos a su residencia poco después de reunirse con los dos Reyes Bestia. Miraba a las hermosas mujeres que pasaban de un lado a otro mientras se dirigían a la puerta sur. Era un buen ejercicio para sus ojos. Después de todo, se habían vuelto azules porque sólo había estado refinando píldoras y practicando durante los últimos días.

Oso Grande y Rompe-Tierra respiraron con alivio; ¡por fin hemos llegado a la Ciudad Tianxiang! No es que estuvieran cansados. Sin embargo, ciertamente habían viajado una distancia muy larga todavía. No habríamos tenido que hacer tanto esfuerzo si el Rey Grulla o el Hermano Halcón hubieran venido…

Una majestuosa tropa de hombres y caballos marchaba hacia ellos desde el otro lado de la puerta. La tropa estaba encabezada por un joven individuo cuyos ojos brillaban de entusiasmo. Entonces, cordialmente, ahuecó uno de sus puños en la otra mano y dijo desde la distancia: “Los dos han viajado miles de kilómetros. Deben estar agotados”.

Oso Grande y el Rompe-Tierra se quedaron sin palabras al escuchar esto. Habla del agotador viaje en cuanto abre la boca. ¿Está tratando de calentar su camino para hacerse amigo de nosotros? ¿Es este el escuadrón que la Familia Jun ha enviado?

El Rey Oso se enderezó en el lomo del caballo. Luego preguntó de manera sospechosa: “¿Quién eres tú?”

“He He… Soy Cheng Decao. Soy el actual Emperador de la Ciudad Tianxiang…” Cheng Decao estaba sonriendo. Sin embargo, no había terminado de hablar cuando fue interrumpido por el Rey Oso. Oso Grande parpadeó con sus enormes ojos y preguntó con un tono algo dubitativo: “¿Qué? ¿Eres el Emperador de Tianxiang?”.

Cheng Decao se sintió desanimado por un segundo. ¿Qué está diciendo este hombre? ¿Es este el tipo de comentario que puede hacer para bromear? Uno puede perder la cabeza por este asunto. De hecho, las nueve generaciones de uno podrían enfrentar cargos criminales por esto. Así que corrigió el asunto sin más retraso: “Soy un alto funcionario del Segundo Príncipe, ¡el heredero al trono!”.

Esto fue muy confuso para los dos grandes Reyes Bestia. De hecho, se sintieron mareados y aturdidos. Estos dos Reyes Bestia eran criaturas con una mente simple, y también hablaban como tal. Por lo tanto, incluso algo tan simple como el lenguaje vernáculo de Cheng Decao les había dejado la cabeza dando vueltas. En consecuencia, Rompe-Tierra preguntó de forma resentida ya que su cabeza se sentía mareada: “No hables tanto. ¿Quién demonios eres tú? ¿No puedes entender una simple pregunta? ¿Quiénes son? Y, ¿por qué nos has detenido aquí?”

La tez de Cheng Decao se puso roja de rabia, y los maldijo en sus pensamientos; ¡Resulta que estos dos bárbaros no entienden ninguna etiqueta! Además, ¡parece que son muy estúpidos! Ni siquiera nos conocemos. Entonces, ¿por qué los detengo así? ¿Crees que es porque te encuentro muy guapo?

Pero, será fácil engañarlos si son estúpidos. Por lo tanto, Cheng Decao suprimió enérgicamente su enfado, y añadió un poco más de intimidad a su entusiasta sonrisa, “He oído que han venido aquí desde una tierra lejana, y que llevan muchas hierbas con ustedes. Me pareció muy interesante. Así que, intencionadamente, he venido a negociar con ustedes, dos héroes. Han venido a esta lejana tierra. Por lo tanto, presumo que están aquí para hacer algo de dinero. Y, sería muy útil para su causa si tienen el apoyo del lord de este lugar. Pero, no sé…”

“¿Así que te gustan nuestras hierbas, joven?” Oso Grande miró a Cheng Decao con la misma expresión con la que un idiota mira a un cadáver.

“No; no. Todas las hierbas que llevan son muy raras y preciosas. Y, no tengo la capacidad de comprarlas todas”, se apresuró a explicar Cheng Decao, “Nuestro Segundo Príncipe sólo desea comprarles dos medicinas. Pero, no sabemos cómo hacen un trato comercial. No importa cuánto oro o plata quieran a cambio de las medicinas. No será un problema”.