Monarca Malvado de Otro Mundo - Volume 5 - OEM - Capítulo 448

Capítulo 448: Métodos crueles

—¡Sueñas!— Los tres eruditos soltaron un bufido. Obviamente, habían anticipado que Jun Moxie presentaría algunas condiciones ya que había agarrado a esas mujeres. Sin embargo, nunca habían esperado condiciones tan extravagantes. ¿Cómo podría ser eso posible?

Son nuestras esposas. Pero, todavía no son más que adornos de conveniencia…

—No te preocupes. Tienen una segunda opción…— Jun Moxie levantó un segundo dedo y bajó la voz, —Estas tres mujeres son sus esposas, y no puedo utilizarlas en este momento. Pero déjenme asegurarles una cosa: no las querrán una vez que hayan pasado un día con estas. Entonces, ¡las venderé a los burdeles más baratos y sucios de Tianxiang! Después de todo, es posible que no deseen usarlas de nuevo por su mala fama, pero ¿creen que a los demás les importaría?, ¿creen que les gustará?

—Y, por favor, no duden que puedo hacerlo. Después de todo, tengo los medios para traer a estas mujeres aquí. Entonces, también significa que tengo la capacidad suficiente para lograr todo lo demás que he dicho. No hay que preocuparse por el otro asunto tampoco. Verán… la verdad es que este Joven Maestro tiene un paquete completo de afrodisíaco en sus manos. Y, este afrodisíaco funciona sin importar si es un perro o un cerdo; ¡puede inducir una vitalidad en ellos!

—¡Eres malvado, Jun Moxie! ¡Estás haciendo algo muy despiadado! ¡Ellas son inocentes! ¡El mundo entero te está mirando! ¡¿Y todavía te atreves a hacer esto?!— Los tres eruditos se habían puesto mortalmente pálidos. De hecho, no les quedaba ningún color en su apariencia…

—¿Por qué no puedo? ¿Por qué no? Están usando medios tan despreciables para apuntar a una mujer inocente. Entonces, ¿por qué este Joven Maestro no puede hacer lo mismo? ¿No sé que son inocentes? ¿No te recuerda esto a algo? Después de todo, ¡son culpables de ser sus esposas incluso si son inocentes! Y, son un grupo de hombres que saben que una mujer es inocente, ¡pero siguen usando estrategias tan descaradas contra ella! El mundo me está mirando. Pero, ¡¿creen que no los están mirando a ustedes?!

Jun Moxie se burló y se bufo, —¿Quieren probarlo?

Qin Qiushi no deseaba abandonar su esfuerzo a mitad de camino. Pero sus perspectivas se arruinarían si los demás se debilitaran. Además, los hombres de la familia Jun parecían feroces, pero eran hombres de buen carácter. Por lo tanto, no creía que Jun Moxie insultaría despiadadamente a mujeres inocentes en público. Entonces, actuó con dureza y, enojado, dijo: —¡Jun Moxie, eres un rufián desvergonzado! ¡Eres lo suficientemente humilde como para usar a mujeres inocentes para coaccionarnos! ¡El nombre de tu familia Jun vivirá eternamente en la infamia si usas a nuestras amadas esposas!

Jun Moxie respondió con una risa excepcionalmente fría y cruel: —¿No es esa mi conducta habitual? ¿No es mi comportamiento habitual una historia familiar? ¿No lo sabías? Este Joven Maestro es un ser tiránico que elude cualquier crimen. Saben esto, ¿no es asi?

—Oh, y luego está la charla de inocencia… ¿incluso tienes las agallas para hablarme sobre la inocencia? ¿Quién es más inocente en realidad? Empiezas a gritar de inocencia cuando se trata de las cosas que están relacionadas contigo. ¡De hecho, empiezas a gritar sobre la voluntad del cielo y la humanidad! Pero, tus estrategias se vuelven extremadamente despreciables cuando se trata de otras mujeres inocentes. De hecho, te vuelves despiadado y cometes todo tipo de crímenes. Entonces, ¿de qué posición moral tienes para hablar? ¿Inocencia? ¡Jódete! Déjame preguntarte: ¿los perros te han devorado la conciencia? Estás en la llamada ‘cima de la moralidad’ para poder atrapar e insultar innecesariamente a los demás.

Yan Feng y Han Zhidong dudaron durante un largo rato en la parte de atrás. Miraron a la multitud y creyeron que tenían su apoyo. Entonces, se volvieron valientes y gritaron a coro: —Defendemos la tranquilidad del mundo y la purificación de todo lo que hay debajo de los cielos. ¿Te atreverías a hacer esto?

La mirada de Jun Moxie se volvió densa, y su voz se volvió extremadamente fría, —¿Tranquilidad de este mundo? ¿Purificación de todo lo que hay bajo los cielos…? Este joven maestro te matará a plena luz del día; ¿qué tal eso? Había planeado tratar contigo anteriormente. Pero, iré y lo hare ahora mismo, ya que estás tan impaciente. Espera; déjame buscar a alguien que te ayude a quitarte los pantalones. Luego, te daré algunas medicinas increíbles. Veremos cómo sus mentes de caballeros, no se vuelven un desastre después de eso. Los dejaremos en un estado de locura, pero no les daremos una manera de resolver su problema. Sin embargo, estos cerdos y perros tienen muchas hembras ancianas parientes. Y no dejarán que les ocurra ningún daño. ¿Crees que este Joven Maestro no se atreverá a hacerlo?

El joven maestro Jun saltó del caballo y caminó hacia ellos. Usó ligeramente su látigo en la cabeza de Qin Qiushi. Luego, se acarició la mejilla pálida con el látigo y preguntó en voz baja: —Ustedes son unos caballeros honestos y honorables que tienen la costumbre de insultar y pisotear a otras personas. Entonces, déjenme insultarlos hoy, ¿de acuerdo? para mostrarles el maravilloso sabor de un hombre que está siendo intimidado.

Qin Qiushi inconscientemente levantó la cabeza con el movimiento del látigo. Su expresión era de dolor y terror. Sin embargo, no se atrevió a escupir ni media palabra. Después de todo, él conocía el comportamiento del Joven Maestro y sus hazañas pasadas. Entonces, sabía que este hombre era completamente capaz de tales actos…

El destino de la familia Jun no tendría sentido para ellos si se jugara con ellos de esta manera. Y eso es porque no podrían ver cómo se desarrolla el destino de la familia Jun. Después de todo, incluso la mera humillación fue suficiente para hacerlos perder la voluntad de vivir…

Estos hombres anteriormente habían permanecido inflexibles debido a una noción podrida: las mujeres eran como la ropa y los hombres como los cuerpos. No era que no se hubieran preocupado por las humillaciones a las que Jun Moxie había descrito que sometería a sus mujeres. Pero esta amenaza no fue suficiente para que se rindieran a sus condiciones. Después de todo, siempre podían reemplazar a sus esposas en caso de que hubieran sido contaminadas…

Sin embargo, ahora era su turno. Y había dejado sus propias almas en un estado de pánico genuino…

Sin embargo, no sabían que la mente de Jun Moxie se había vuelto sombría ante este escenario. De hecho, incluso se había regañado a sí mismo por este error de cálculo. Después de todo, él nunca habría podido perdonarse a sí mismo si les hubiera hecho esas cosas a sus esposas, y luego se hubiera dado cuenta de que realmente no les había importado. Por lo tanto, instantáneamente cambió los objetivos a esas personas. Y este cambio de táctica arrojó excelentes resultados…

—¿Por qué no están hablando ahora? ¿No eran ustedes devotos de la justicia hace un momento? Miren a las personas que están detrás de ustedes, no conocen la verdad. Pero ustedes la conocen bien.

Jun Moxie sonrió con picardía, —Sin embargo, no importa mucho. También tendrán que devolver el dinero si actúan sin pensar. Entonces, no importa si entienden la verdad o no. Después de todo, no tiene sentido en lo que a mí respecta ¡Eso es porque el resultado lastimará a los que me importan sin importar sus razones o puntos de vista! Y, no importará si son inocentes o no. Después de todo, me habrán ofendido. ¡Y cargaran con las consecuencias si me ofenden!

—¡Nunca perdonaré a nadie que me ofenda! ¡Especialmente cuando se trata de hipócritas como tú! Sin embargo, aquellos que están detrás de ti deberían estar contentos. ¡Después de todo, no implicaré a sus familias! Pero, si no haces qué lo que quiero que hagas… jejeje… —Jun Moxie se rió entre dientes de una manera siniestra,— Tengo una mala reputación. Pero te garantizo que será mucho mejor que la tuya. Así que, probémoslo si no me crees. ¿Qué fue lo que dijiste? ¿Qué este Joven Maestro no se atrevería, que no lo haría…?

Extraños ruidos emanaron de la garganta de Qin Qiushi. Sus ojos brillaron de miedo mientras se tambaleaba hacia atrás para pararse entre Yan Feng y Han Zhidong. Entonces, los tres hombres temblaron y comenzaron a estremecerse violentamente. Ni siquiera podían pensar en este momento, olvídate de atreverse a luchar. Además, esa anteriormente ‘devoción acumulada a la justicia’ ya había sido borrada de sus cuerpos a estas alturas…

La conducta de Jun Moxie era imponente y siniestra en este momento. Su manierismo era extremadamente tranquilo y sus palabras no contenían ningún indicio de veneno. Y, esto les había dejado sentir que este joven fácilmente haría lo que había dicho que haría…

Era como un Rey que había descendido de los cielos y luego había proclamado el futuro y el destino de su pueblo.