Monarca Malvado de Otro Mundo - Volume 5 - OEM - Capítulo 443
Capítulo 443: Dificultades de todo el viaje
La Emperatriz lo miró inexpresiva. Su expresión era gélida mientras hablaba con desánimo: —Ya dijiste que soy la persona que más amas. ¡Te enfocaste en la Familia Ye por mí! Entonces, yo fui el objetivo cuando hablaste de esto. Pero, este asunto con la familia Jun se debe a tu corazón oscuro; ¡especialmente al hecho de que no los dejaste escapar después!
—Solo soy una mujer y no puedo hacer nada. Me lo he preguntado, y realmente no puedo hacer nada. Y sé que no tendré la oportunidad de salir del palacio desde que me has dicho estas cosas hoy. ¿No es así? — La Emperatriz levantó tranquilamente la cabeza. Y ella todavía estaba tan tranquila cuando lo miró.
Sin embargo, el Emperador no la miró.
—No me habrías dicho tanto hoy de otra manera… Y ademas, he ido a la casa Jun tantas veces ja, ja… Es como si hubieras sospechado… pero nunca me detuviste. Pero, déjame advertirte.
La Emperatriz levantó la cabeza y una luz aguda irradió alrededor de sus ojos. El aire también se volvió un poco más frío cuando dijo: —¡Ye Guhan!
El cuerpo del Emperador tembló. Finalmente se había dado cuenta de por qué la Emperatriz le respondía ese día… Fue porque Ye Guhan estaba refugiado en la casa Jun en este momento.
—¡Espero que no le hagas daño! Está lisiado. No tiene nada. Ya no tenía nada antes, pero ahora solo sobrevive con la fuerza Xuan—, el tono de la Emperatriz era hueco mientras miraba ese hermoso palacio con una expresión vacía; ella parecía sin vida.
—¡Pero todavía te tiene a ti! ¡Tiene tu corazón!— el Emperador dejó escapar un rugido que desgarro sus pulmones.
—Mi corazón murió hace dieciocho años—, respondió la Emperatriz con voz apagada, —No me importa si mi cuerpo también muere… Y, también se lleva tu corazón…
El Emperador tropezó hacia atrás.
Un mensajero eunuco informó en este momento, —Su majestad, ha llegado un mensaje de la Ciudad Celestial del Sur.
—Adelante,— El Emperador se quedó callado durante un largo rato. Tenía una mano en la frente y su rostro ocultaba su derrota y frustración. Permaneció así durante un tiempo. Luego, habló como un niño pequeño que estaba aprendiendo a hablar: —Envíalo.
Extendió la mano y desenrolló el hilo que enrollaba el papel en su lugar. Luego, lo abrió lentamente y lo miró. Sin embargo, sus pupilas se encogieron mientras miraba la carta, y sus ojos de repente se parecieron a los agudos ojos de un halcón. De hecho, parecía que la carta abierta era como su mayor enemigo.
Le temblaron las manos y el trozo de papel cayó al suelo.
Sin embargo, las manos del Emperador todavía estaban colocadas como si mantuvieran la carta en su lugar. Sus ojos también se habían vuelto algo apagados e inmóviles. De hecho, parecía que le había alcanzado un rayo. Entonces de repente se sintió mareado y se tambaleó un poco. De hecho, casi se cae…
Luego, miró lentamente hacia abajo y tomó la carta. Luego le dio otra lectura de manera seria y suspiró. Sin embargo, el Emperador todavía no estaba convencido de una sola palabra que había leído en la carta…
Se balanceó cuando su rostro se puso mortalmente pálido, y la carta volvió a caer como una hoja muerta en un viento otoñal… Solo que no la recogió esta vez.
El contenido de esa hoja de papel era el mismo que el de las cartas que habían recibido todas las demás familias. Sin embargo, esta carta fue mucho más detallada.
Había algunas líneas que habían atraído la vista del Emperador más que las otras…
—… Jun Moxie luchó solo contra Xiao Buyu… Xiao Buyu se suicidó de la vergüenza… Se sospecha que la fuerza de Jun Moxie ha alcanzado el nivel de un Gran Maestro…
—… Jun Moxie preguntó sobre el asunto del pasado. Y, Xiao Buyu mencionó el Salón de la Espada de Sangre como una cuestión de coincidencia…
—… Las piernas de Jun Wuyi se han recuperado. Luchó contra Xiao Han y ganó. Y, Jun Moxie ha lisiado completamente a Xiao Han…
—… el Octavo Gran Maestro de las praderas… el Halcón Solitario está actualmente con la Familia Jun…
—… nivel de un Gran Maestro… Salón de la Espada de Sangre… Halcón Solitario… Jun Moxie…— murmuró el Emperador estas pocas palabras con una voz extraña.
La familia Jun… la familia Jun… El Emperador dio un largo suspiro. Había una expresión profunda en sus ojos cuando los cerró y dijo con cansancio: —Me arrepiento. No debería haber mostrado tanta clemencia en ese momento… ¡Y ahora tengo que sufrir por eso!— su voz era ronca. De hecho, había temblado un poco.
Salió apresuradamente después de eso. Sin embargo, de repente tropezó con la puerta. Como resultado, se tambaleó violentamente y cayó de rodillas. Sus guardias se apresuraron a ayudarlo en esa lamentable situación, pero él ya se había puesto de pie antes de que llegaran. Miró profundamente al cielo. Fue entonces cuando algo le vino a la mente. Entonces, se dio la vuelta y se centró en el rostro de la princesa Ling Meng.
Después de eso, su figura desapareció…
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