Monarca de la Noche Eterna - Volume 1 - MEN Volumen 2: Capítulo 20

Volumen 2, Capítulo 20 – Hermanos

Qianye lentamente tomó la mano que el Señor Zhao había extendido. Le habían cortado dos dedos y, sin embargo, no aflojó su agarre sobre algo en la palma de su mano. Por la brecha de sus dedos perdidos, se podía ver que era una botella de medicina estándar aprobada, y su etiqueta indicaba claramente su contenido como una droga común para la relajación mental.

Para cualquier conocedor que lo haya visto, esta botella de medicina no habría valido más que un par de monedas de plata. Esta podría haber sido la razón por la que el asesino dejo la botella.

Sin embargo, Qianye sabía para qué se usaba el medicamento.

Esta era la medicina que el Señor Zhao había comprado en nombre de Qianye. Era utilizada para calmar los síntomas cada vez que su sangre de la oscuridad actuaba. El envío de los productos se había retrasado al final por el proveedor, y nunca fue entregado a Qianye.

Sin embargo, a Qianye nunca se le ocurrió que incluso a las puertas de la muerte, incluso con las piernas cortadas, el Señor Zhao nunca se había olvidado de la botella de medicina.

Era casi como si Qianye viera al Señor Zhao de pie, entregándole la botella mientras decía con orgullo, “¡Lo que yo, Zhao, he prometido, será entregado!”

La medicina estaba en sus manos, pero Qianye ya no la necesitaba.

Qianye había luchado por el Señor Zhao por un tiempo. Cada vez que participaba en una batalla apostada, todo lo que cosechaba era una moneda de plata, mientras que una botella de medicina podía ganarse a través de tres batallas. Como una batalla virtual era una demostración de habilidad técnica, la remuneración era más alta que una batalla sangrienta.

En esta tierra abandonada, la gente que no temía a la muerte estaba en todas partes, pero pocos de ellos sabían cómo combatir.

Esta era la realidad de la tierra abandonada. La gente usaba constantemente sus cuerpos como fichas de apuestas, pero la recompensa por arriesgar sus vidas no valía ni siquiera un pedazo de pan arrojado por las Grandes Casas del continente superior.

En el Continente de la Noche Eterna que no tenía ley ni orden para hablar, alguien que cumplió sus promesas como el Señor Zhao era único. En la superficie, Qianye fue contratado ad-hoc, pero en realidad, el Señor Zhao lo vio en privado como un hermano. Esta era la razón por la cual Qianye siempre había estado dispuesto a trabajar con él, e incluso lo había protegido detrás de escena un par de veces.

Con el Señor Zhao a su alrededor, otros poderes de la región no se atreverían a entrar en la Ciudad Faro, y la gente de la ciudad podría al menos vivir una vida con un pequeño grado de orden.

El Señor Zhao, el oficial y Qianye representaron las áreas negras, blancas y grises del orden mantenido en la Ciudad Faro, respectivamente. Dentro del área sometida a la jurisdicción de la Ciudad Blackflow, Ciudad Faro era solo una pequeña tierra de felicidad, por lo que el número de personas que vivían allí aumentaba. Incluso los hombres de trapo y hueso se apresuraban a pasar la noche allí si la distancia lo permitía.

Sin embargo, todos sus esfuerzos habían sido inútiles frente a una enorme organización como el ejército expedicionario, ya que todo había sido aplastado con solo un movimiento del dedo meñique.

¡Qianye inhaló profundamente mientras sentía la presencia de la energía de sangre burbujeando lentamente en su pecho! ¡Era impotente contra las fuerzas expedicionarias, pero podía grabar una lección profunda y eterna en esos cómplices y sus lacayos!

Qianye dijo en voz baja, “Señor Zhao, démelo, he recibido mi recompensa.”

De una manera aparentemente milagrosa, el puño apretado del Señor Zhao se soltó inesperadamente.

Qianye guardó la botella de medicina en el bolsillo y miró atentamente alrededor de la habitación.

También había sido completamente saqueada, con ambas tapas del armario de armas desaparecidas, y ​​su contenido vacío. Esto estaba dentro de las expectativas de Qianye, y no le importaban estas armas de fuego ordinarias.

Salió de la habitación del Señor Zhao y se movió silenciosamente por el pasillo.

Al pasar por una de las habitaciones, Qianye se detuvo brevemente y tomo el rifle de caza de su espalda.

Las voces salieron desde la habitación, y una de ellas pertenecía a Tigre Yan.

“Esta vez, gracias a la ayuda del Señor Qi, puedo sentarme en esta posición. Independientemente de las peticiones que haga el Señor Qi a partir de hoy, ¡yo, Tigre Yan, enfrentaré el fuego y el agua para asegurarme de que se cumpla!”

Otra voz bastante afeminada dijo, “¡Este tipo llamado Zhao y el otro tipo llamado Qianye o algo así no tienen ningún sentido de aprecio, para haber rechazado la cara cuando se les dio! ¿Están tomando las palabras de nuestro señor como algo casualmente? ¡Hmph! El Señor Zhao, es solo un cabecilla rufián local, aun así se atreve a titularse como un señor.”

Tigre Yan, quien de manera similar era un rufián local, se unió a la risa, aunque había una nota de vergüenza en ello.

Esa voz condescendiente continuó, “¡Ustedes, confiar y servir a nuestro señor como subordinado es una fortuna que muchos nunca recibirían si cultivaran toda su vida! ¡Siempre y cuando sea nuestro señor, incluso un hueso arrojado casualmente sería suficiente para sostenerte durante varios años! Sin embargo, si tiene alguna idea que se supone que no deberías tener, hehe, disculpa por lo desagradable, ¡pero el resultado de hoy de este Zhao será su mañana!”

Tigre Yan respondió rápidamente, “¡No lo haré, no lo haré! ¡Definitivamente voy a servir al señor con todo mi corazón! Señor Wang, se está haciendo tarde, ¿por qué no tomar un descanso? Si hay alguna mujer que te apetezca en el pueblo, ¡haré que alguien te la traiga!”

El Señor Wang suspiró y dijo, “En este lugar, solo Min’er tiene algún estándar. Es una pena…”

“Ella mordió a nuestro señor. Señor ordenó que ella sufra por su pecado durante siete días completos antes de que se le permita morir, y hoy ya es la quinta noche. Ya no está en ningún estado humano, así que solo busquemos un remplazo.”

La otra persona dudó un momento antes de contestar, “Bien.”

En este momento, la voz gélida de Qianye llegó flotando desde fuera de la habitación, “No hay necesidad de un reemplazo.”

“¿Quién es?”