Liberen a la Bruja - Volume 4 - RW - Capítulo 389

Capítulo 389: Encomienda.

“Señor … Eltek, la cena está lista”.

Irene abrió la puerta de la habitación y se inclinó rígidamente. Su voz sonaba más moderada que de costumbre. Era fue la primera vez que Ferlin había visto a su esposa comportarse de esa manera. Incluso cuando conoció al príncipe, ella no estaba tan nerviosa como esta vez.

“¿Padre?” Levantó la voz y miró al caballero que no había dicho una palabra desde que volvió.

“Ugh…” Sir Eltek parpadeó sus ojos como si acabara de despertarse de un período de meditación. “Ven y come”.

Los platos colocados en la pequeña mesa de comedor eran especialmente suntuosos. Para Ferlin, era evidente que su esposa había hecho un viaje al Mercado de Conveniencia. La miró y sonrió, como para alabarla y animarla. Comenzó la cena cortando el pan como de costumbre y luego procedió a dividir el plato principal en cuatro porciones iguales,aparte de los tres, también estaba la amiga de Irene, May.

Antes, cuando volvía a casa, miro a May leyendo el contenido de un drama con Irene. Después de presentar a su padre a los das, él esperaba que May escogiera irse, como la mayoría de la gente lo haría. Sin embargo, no lo hizo, y en su lugar, después de hacer una simple reverencia hacia Sir Eltek al tiempo que revelaba un ceño fruncido en su cara, se quedó junto a Irene. Aún más inusualmente, ella propuso que se quedara a cenar.

Ferlin quedó aturdido por todo esto. En el pasado, cuando él quiso darle las gracias correctamente, la invitó varias veces a asistir a un banquete, pero ella nunca estuvo de acuerdo ni una sola vez.

Sin embargo, Morning Light no tuvo tiempo de pensar en todo esto. Aunque en la superficie parecía tranquilo y sereno, su corazón estaba en un completo lío. La primera razón era porque estaba preocupado por lo que su padre pensaba de su esposa, y la segunda la actitud de Agatha. Por la cara de decepción de su padre, era evidente que, como actual jefe de la familia Eltek, le importaba mucho el asunto. Sin embargo, Ferlin no sabía cómo consolar a su padre, sobre todo porque los muchos años de separación habían creado un cierto distanciamiento entre ellos. Todo lo que podía hacer era seguir comiendo tranquilamente.

Afortunadamente, la Srta. May estaba allí.

Su tema de conversación sobre el drama despertó el interés de Sir Eltek, y juntos tuvieron una agradable charla sobre el encanto de Ciudad del Rey y las vidas de la nobleza. Por lo tanto, la cena no fue tan triste al fin. Además, Irene pudo participar en el debate sobre el nuevo drama, y Sir Eltek incluso preguntó sobre sus recientes actuaciones. Eso le permitió a Ferlin sentirse aliviado.

Después de la cena, May se despidió rápidamente.

Después de ayudar a su esposa a lavar los cubiertos, su padre le pidió que se reuniera con él en el estudio.

“Tu esposa ha hecho una buena amiga”.

“¿Se refiere a la Srta. May?” A Ferlin le sorprendió un poco. “Es una actriz excepcional y ha ayudado a Irene tremendamente en sus dramas. Cuidó de Irene durante el show en la Fortaleza…”

“No, no me refiero a actuar”, dijo Sir Eltek. “¿No te diste cuenta? Ella me dijo que hiciera valer el poder”.

Hacer valer el poder Los ojos de Ferlin se agrandaron. “¿No estaban los dos teniendo una agradable charla?”.

“Hahaha…” El viejo se rió incontrolablemente y agitó la cabeza. “Realmente no entiendes cómo se comportan los nobles. Su historia sobre Ciudad del Rey fue tomada de una leyenda sobre la interacción entre una muchacha común y un hombre noble. Se llama Cenicienta. Al hablar de política, incluso se refirió a la intención de Su Alteza de reclamar tierras feudales. Creo que ella sabe que usted cortó voluntariamente los lazos con su familia para estar con Irene, o de lo contrario, no se habría opuesto a mí en todas las oraciones”.