Liberen a la Bruja - Volume 4 - RW - Capítulo 306

Capítulo 306: Dentro del jardín

Scroll se encontraba detrás de Su Alteza Roland, observando atentamente mientras escribía el manuscrito. El sol del otoño caía a través de la ventana sobre su espalda, lo que lo hacía sentir como si todo su cuerpo estuviera siendo bañado en calor.

“Ah, además de las ganancias y pérdidas electrónicas, ¿qué otro contenido?… clase en línea, muy urgente.” De vez en cuando el Príncipe escribía algo en el papel y después comenzaba a apoyar la frente en sus manos mientras meditaba y decía algunas tonterías difíciles de entender. Al principio, Scroll estaba un poco preocupado por la salud del Príncipe, pero más tarde descubrió que ese era el estado normal de Su Alteza cuando estaba tratando de recordar su “conocimiento”.

Simplemente que los síntomas de hoy parecían ser mucho más severos que antes.

Desafortunadamente, no puedo ayudarlo… Scroll suspiró levemente, si hay una bruja que pudiera ayudarlo en estos momentos, siento que solo puede ser Anna. Ya había anotado todo el contenido de los libros anteriores que Su Alteza le había escrito en su cerebro, pero solamente los anotó. El conocimiento sobre esos principios matemáticos y naturales anteriores son demasiado profundos, solo leerlos es suficiente para hacer que la gente se nuble la cabeza, no es de extrañar que Su Alteza Real se sienta tan avergonzado.

“¿Qué tal si terminamos aquí por hoy?” Scroll no pudo soportarlo más y abrió la boca.

Roland decidió darse por vencido y soltó su pluma, se apoyo en la silla y luego dijo: “Realmente envidio tu memoria altamente retentiva. Si pudiera ser como tú, ¿por qué tendría que preocuparme por los exámenes? Hubiera sido admitido en una escuela famosa y habría caminado por el pináculo de la vida.”

Ignoro completamente las ultimas oraciones que dijo y las tomo como tonterías: “¿Su Alteza Real también le exigieron que tomara esos exámenes en el palacio?”

“Sí, ah, para saber qué príncipe era más destacado que los demás”, murmuró para sí mismo.

“De hecho, a veces no es bueno recordar todo”, dijo Scroll con una sonrisa. “Por ejemplo, las malas experiencias, o los momentos en que te sentiste profundamente herido o triste, o como cuando eres incapaz de olvidar cuándo tu vida aún era feliz.”

En el tiempo cuando se encontraba viviendo en la región Seawind, debido a que era pobre, sufrió acoso e intimidación en innumerables ocasiones. Hasta hoy, ella podía recordar claramente la ubicación de cada golpe, los rostros de los perpetradores que se retorcían con ira y el dolor de cada patada. Solo después de encontrar refugio por parte del viejo capitán con la pierna fracturada su vida fue un poco más estable. De hecho, vivir en barrios marginales, donde cada uno de ellos se saquea, y pelean hasta matarse unos a otros, no era muy diferente de congelarse o morir de hambre.

Durante mucho tiempo, había estado odiándose a sí misma, debido a que todo el sufrimiento que había vivido se encontraba fresco en su mente. Debido a que el recuerdo de esas escenas seguía siendo nítido, las pesadillas que sufría durante la noche eran repeticiones de su pasado insoportable. Mas adelante durante el día de su edad adulta, cuando despertó su habilidad “Libro Mágico”, finalmente comprendió que su extraordinaria memoria era en realidad algo que iba incluido con su identidad como bruja.

Probablemente Roland podía adivinar lo que quería decir, así que mostro una sonrisa en forma de disculpa y dijo: “Puede que tengas razón.”

De repente Scroll sintió como un calor fluía a través de su corazón.

Había pocas personas que se preocupaban por los pensamientos de una bruja, por no mencionar que esa persona era incluso un ilustre miembro de la familia real.

“No importa, esos tiempos ya pasaron, Su Alteza.”

Roland Wimbledon, comparado con otros nobles que ella había conocido… no, él era muy diferente en comparación con todas las personas que había conocido. Poseía muchos conocimientos, pero durante todo el día solo pensaba en cómo podía enseñárselo a los demás; su identidad era la de un noble, sin embargo, no rechazaba a las personas que estaban por debajo de su rango; disfrutaba de las alabanzas de la muchedumbre, podía actuar imprudentemente, pero eso no era todo para él, si no que también se ocupaba de los sentimientos de otras personas.

Una ciudad desolada y empobrecida había sufrido cambios importantes en el relieve en su último año. La libertad y la paz que las brujas habían anhelado les fue concedida por Su Alteza Roland. Si ella no lo hubiera experimentado personalmente, nunca hubiera creído que pudiera existir tal gobernante así en el mundo.

Hoy en día, Scroll había descubierto que su propia forma de pensar había sufrido algunos cambios. Antes de todo esto, ella no había aprobado que Su Alteza quisiera tomar como una esposa a una bruja, pero ahora sentía que sin importar con quién se casara Su Alteza Real, él tomaría el trono de Graycastle. No era como los demás que mantenían la rutina de favorecer a aquellos nobles hambrientos de poder y corruptos, sino que prefería hacer una vida mejor para su pueblo.