Liberen a la Bruja - Volume 4 - RW - Capítulo 302

Capítulo 302: El Sonido de la Trompeta De La Batalla Decisiva

En el palacio del Reino Invierno Eterno, las llamas ardían sobre la chimenea.

Haciendo una comparación con las cuatro estaciones de Graycastle, allí los veranos eran relativamente cortos, y el otoño era solo como un aviso previo para la inminente llegada de un invierno severo. No existía ni siquiera el tiempo suficiente para vestir prendas cortas antes de que el viento frío regresara una vez más.

García Wimbledon, sentada en el trono con un abrigo de piel de zorro sobre los hombros, se encontraba escuchando las quejas y demandas de la nobleza.

A ella no le gustaba el palacio. Los pilares, paredes y pisos estaban construidos de piedras blancas como la nieve, cada una de ellas pulidas completamente hasta estar lisas y brillantes, cómo el hielo en general. A pesar de que tenía dos cojines en su asiento, podía sentir aún el amargo frío de la fría silla de hierro.

Este maldito castillo es como un iceberg, ¡es absolutamente frustrante! Esperaré a que la situación se estabilice, y lo primero que hare después de eso, será romper todas las paredes y pisos en pedacitos y después lo mandare a recolocar con losas de granito marrón oscuro.

“Su Majestad, espero que pueda traer justicia para mí”, dijo un noble, mirándola con el ceño fruncido.

Antes de eso, había ocupado muchas palabras, donde de hecho, algunas habrían sido suficientes. En el tiempo en que la Iglesia se encontraba ocupando el Reino Invierno eterno, algunos nobles que habían hecho maldades fueron sometidos a juicio público presididos por la Arzobispa Heather. La mayoría de los nobles fueron enviados a la horca. Sin embargo, ese hombre fue uno de los afortunados y solo fue castigado con la confiscación de sus bienes, que posteriormente fueron divididos en partes iguales entre sus víctimas.

“Puedo entender su petición; las propiedades privadas no deben ser saqueadas”, reflexionó García por un momento y luego dijo lentamente: “Pero la cantidad específica es difícil de definir. Bueno, si puede proporcionarme los ingresos de los últimos cinco años y gastos financieros, podre evaluar un valor promedio y darle una parte de las incautaciones como compensación.”

“Pero la mafia ha saqueado mi casa, y me temo que las hojas de ingreso estan…”

“Entonces solo puedo seguir el anuncio publicado y recompensarte de acuerdo con tu título.” García interrumpió: “Mira a tu alrededor, todos ellos son nobles que han sufrido saqueos, si te doy más, algunos terminaran recibiendo menos.”

“¡Eso es cierto! ¡Solo Dios es el único que sabe si el número que usted informó es verdad o no!”

“Por qué eres tan problemático, Caballero Halon, esos Royals de oro no son tuyos.”

“La tienes fácil, solo echa un vistazo a tus socios, solo pueden ir al cielo y encontrar a Dios para exigir una compensación.”

Mirando como todos los nobles de alrededor lo rodeaban y fulminaban con la mirada, se vio obligado a encogerse, e inclinarse profundamente para saludar y decir: “En ese caso, por favor, compénseme de acuerdo con el estándar. Gracias por su amabilidad, Su Majestad.”

“Excelente”, García sonrió y luego ordenó: “Siguiente.”

“Mis saludos, Su Majestad”, un anciano de cabello blanco salió de la multitud y acarició reverentemente el brillante emblema de la garza de plata de su familia colocada en su pecho.

“Marqués Bodø, recuerdo que los matones de la Iglesia no atacaron su territorio.”

“Sí, así es”, asintió, “No es que no quisieran, sino que no pudieron… la Cordillera de Nieve Inundada es difícil de atacar. Por lo que mis Caballeros pudieron bloquear a todos los bandidos invasores. Sin embargo, mi hijo no fue tan afortunado. El día de los disturbios, se encontraba de servicio en el palacio imperial, y con el propósito de proteger a la Reina, no solo fue asesinado por los creyentes, sino que su cuerpo también fue colgado sobre la puerta de la ciudad. No fue hasta que llegue al Reino Invierno Eterno, que pudo ser liberado de su humillación.”

“Esa es una historia verdaderamente trágica”, García asumió una expresión afligida y suspiró, antes de preguntar: “Entonces, ¿cuál es su pedido?”

“El nombre del hombre que lo mató es ‘El carnicero’, hoy en día es el líder de los rebeldes restantes. Ese grupo de personas se esconde dentro de la Montaña Infranqueable al norte de nosotros. Quiero vengarme por mi hijo”, declaró tranquilamente el marqués.

“Para empezar no tengo tantas tropas bajo mi control. Están resguardando la paz durante el día, patrullando, vigilando la muralla de la ciudad y el granero; es difícil dividir a mis hombres y enviar tropas a las montañas y colinas salvajes para encontrar a un grupo de cien matones exiliados.” Agito la cabeza y negó con pesar: “Además, cuando llegue el invierno, la nevada cerrará el paso de las montañas, impidiéndoles obtener suministros. Entonces, se congelarán hasta la muerte tarde o temprano; no hay necesidad de que sea tan impaciente.”