Liberen a la Bruja - Volume 3 - RW - Capítulo 290

Capítulo 290: Plan de investigación.

Mientras Roland estaba sentado en su escritorio, en medio de su reflexión sobre cómo atacar el palacio imperial desde el aire, escuchó de repente un sonido procedente de la ventana francesa a su espalda.

Mirando hacia atrás, vio a Lightning presionando su rostro contra la ventana. Mientras que Maggie, se agachaba en cuclillas sobre su cabeza, rápidamente picoteando la ventana.

En el momento en que Nightingale abrió la ventana, la niña inmediatamente voló a los brazos de Roland.

“Qué sucedió”, preguntó confundido, “¿Qué te hizo ponerte así?”.

“Una piedra negra, ¡goo! ¡Una enorme montaña cubierta de nieve, goo!” Maggie se dejó caer sobre la mesa, agitando sus alas violentamente mientras informaba.

“¿Qué?”.

“No, eso no es todo”, corrigió Lightning con una voz entrecortada “Los demonios. ¡Vi a los Demonios!”.

“¿Qué?” La expresión de Roland se volvió seria, le acarició la cabeza, tratando de darle un apoyo emocional, “No entres en pánico, explícamelo lentamente”.

Después de un rato, Lightning liberó su cabeza del abrazo del Príncipe y lo miró a la cara. Su cabello dorado y brillante parecía un completo desastre, alrededor de sus ojos había dos círculos, que formaban una marca de color rojo claro. Aparentemente, había olvidado ponerse su protector contra el viento en pánico por huir a alta velocidad, “quería dibujar el borde del Bosque Oculto, así que volé hacia el oeste a lo largo del Río Redwater, en su extremo, encontramos una montaña…”

Después de escuchar la narración de los detalles de lo que había visto y oído, Roland no pudo evitar mirar con ojos grandes al vacío. La montaña nevada cubierta con neblina roja que necesitan esos demonios para sobrevivir se encuentra al oeste, a nuestra espalda, y está a solo doscientos kilómetros de aquí.

Miró a Nightingale, quien asintió y dijo: “Llamaré a las otras hermanas”.

Poco después, las brujas se reunieron para una reunión de emergencia en la oficina del castillo.

Después de que Roland les contara lo que Lightning había descubierto, las brujas que habían experimentado aquella noche de matanza mostraron la misma expresión perturbada. Especialmente Leaves, que había matado a los dos Demonios con sus propias manos, no pudo evitar cubrirse la boca y gritar en voz baja.

“Su Alteza, recomiendo que exploremos más allá la tierra cubierta de niebla roja”, Scroll fue la primera en hablar, “Después de todo, Lightning solo pudo echar un breve vistazo desde muy lejos, por lo que no podemos estar seguros de que allá Demonios, de hecho, viven bajo la niebla roja. Además, es necesario investigar si cruzarán la cordillera que está al lado del océano y viajarán a lo largo de la costa para llegar a tierra firme”.

“Estoy de acuerdo con el punto de vista de Scroll”, respondió Wendy y asintió con la cabeza. “A pesar de que son muy poderosos, siempre es mejor prepararse para defenderse, que tener las manos atadas y esperar a ser capturados”.

Como las dos brujas más viejas de la Unión de Brujas, Scroll y Wendy siempre habían sido el pilar de los corazones de muchas hermanas. Por lo tanto, a pesar de que algunas de ellas todavía mostraban algún signo de temor, ninguna parecía que quisieran quedarse quietas y esperar su muerte.

Roland prefería ese tipo de respuesta, y podía ver que nadie expresaba ninguna objeción, el plan básico ya estaba establecido así. El punto crucial ahora era decidir cómo lo implementarían.

“Podríamos usar un globo de aire caliente para la investigación”, sugirió Anna. “El observador de nubes ya está cubierto con un camuflaje de cielo, por lo que podemos usar las nubes como cobertura y volar sobre el océano”.

“Además, también puedes llevar a Sylvie”, declaró Nightingale. “Su habilidad es perfecta para enfrentar este tipo de situaciones”.

“De acuerdo”, asintió Rolland, “Además… yo también iré”.

“¡Su Alteza!” En el momento en que las palabras salieron de su boca, las tres, Wendy, Scroll y Nightingale gritaron al mismo tiempo para detenerlo, “¡No puede tomar ese riesgo usted mismo!”.

“No es como si vaya a correr ningún riesgo”, Roland hizo un gesto con las manos para calmarlas antes de seguir explicando: “Si tuvieran la capacidad de cruzar la alta montaña o el mar, ya se habrían extendido por los Cuatro Reinos para este momento. Sin embargo, la razón por la que todavía están reunidos en la tierra del Lejano Occidente es simplemente porque no son tan aterradores como en su imaginación”.