Liberen a la Bruja - Volume 3 - RW – Capítulo 262

Capítulo 262: El puente que atraviesa el Rio Redwater 

Una semana más tarde, Roland oficialmente inicio el gran proyecto de construcción de puentes de acero. 

“¿Estas tratando de decir que tengo que alzar dos pedazos de tierra justo en medio del río, para que sirvan como punto de apoyo del muelle del puente?” Lotus observo el río y preguntó con asombro, “¿No me digas que estas planeando construir un verdadero puente, en lugar de un puente de pontones para conectar ambos lados del río?”. 

“Sí”, Roland extendió el pergamino que sostenía en sus manos y menciono, “Teniendo en cuenta la velocidad y la fuerza de la corriente del río, es necesario que los dos pedazos de tierra tengan un cierto volumen. También deben construirse de esta manera para reducir la fuerza del impacto”. 

Lotus observo el pergamino, al mismo tiempo que menciono “Esto… parece un barco”. 

“Eso es correcto, pero hablando con más precisión es uno llamado del tipo eje”, asintió, “Siempre que se encuentre construidos paralelamente en dirección del flujo, el impacto que este recibirá del frente se reducirá en la menor cantidad posible. El problema es que el río Redwater tiene casi diez metros de profundidad, ¿por lo que todavía crees podrás hacer que la tierra se eleve?”. 

“Esto no es algo difícil de hacer, Su Alteza”, simplemente respondió: “Solo deje que lo haga”. 

Para que todo estuviera seguro, el barco responsable de transportar a la bruja era Little Town, estar de pie sobre el casco de cemento del barco mientras flotaba sobre el río era como estar de pie en tierra. Lightning era quien todavía estaba a cargo del timón, mientras Wendy era responsable de proporcionar el viento. 

Durante la última semana, Wendy había estado evitando la mirada y línea de visión del Príncipe, aparentemente todavía se encontraba un poco incomoda. Hasta este día, cuando Roland por fin la miro caminar con la cabeza en alto, como si hubiera vuelto a su estado habitual otra vez. finalmente, cuando pasó junto a él para abordar el barco, escuchó incluso que susurro suavemente un “gracias”. 

“Esto es algo por lo que puedes agradecerme”, Nightingale le susurro a su oído desde su niebla. 

Little Town pronto partió del muelle, y navego hacia el centro del ancho río. Carter previamente ya había lanzado una cuerda de cáñamo al otro lado del río, se encontraban dos lazos de tela roja atados a ella que marcaban la ubicación de los muelles. Después de que el barco de cemento llegara al sitio del primer muelle, Lotus fue al casco del barco y comenzó a usar su habilidad. 

Al observar el río, noto que la superficie de esta se asemejaba a agua hirviendo, pues una burbuja tras otra se encontraba flotando, mientras formaba lentamente formaba una “colina”. No mucho después, la tierra junto con algas y limo comenzaron a emerger desde adentro del agua del río, convirtiendo gradualmente toda el agua en barro. 

Entonces, así es como funciona, pensó Roland. Su habilidad no solo le permite transformar una superficie sólida, sino también agua. Además, es incluso más fácil de levantar que la grava suelta.  

No mucho después, una masa de barro gris apareció sobre la superficie del agua. Parecía ser muy suave, pero desprendía un olor muy desagradable, lo que provoco que todos los presentes se taparan la nariz. 

Sin embargo, a los ojos de Roland, esa masa gris era el mejor tipo de fertilizante. La masa de barro contenía cientos de años de huesos acuáticos, plantas acuáticas, peces y también los excrementos de los mismos. Si el transporte no fuera un inconveniente, a Roland le hubiese gustado reunir toda esa tierra y usarla como fertilizante. Desafortunadamente, solo era posible recolectarlo manualmente en ese momento, y tenían que entrar directamente al agua del río. 

Después de limpiar las capas de fertilizante y mejorar la tierra, finalmente pudo ver la tierra sólida de color marrón amarillento que estaba esperando. Los siguientes pasos que hicieron fue repetir el proceso una y otra vez hasta que los dos pedazos de tierra estuvieran del mismo color. 

Roland esperaba que las acciones en curso por lo menos continuaran por alrededor de una semana, e incluso estaba consciente que después de que la tierra se alzara y estuviera sobre la superficie del agua, esta misma no podría ser utilizada. El flujo del río arrastraría sin cesar el cieno, y sin ninguna protección, incluso si los muelles se llegaran a formar de acuerdo con el diseño de uso, no podrían perseverar por más de diez años. 

Tratando de llegar a una conclusión, Roland llamó a Karl van Bate a su lado, sacó un trozo de carbón y comenzó a dibujar los pasos necesarios para solidificar el suelo.