Liberen a la Bruja - Volume 3 - RW – Capítulo 222

Capítulo 222: ¡La esperada victoria!

En los Fiordos, sobre Bahía del Dragón del Mar.

El seguidor de la Iglesia había subido a la pared, disparando flechas de ballesta hacia las brujas, pero frente a la barrera invisible de Shavi y el sirviente mágico de Molly, sus intentos de resistencia mostraron pocos resultados. Todas sus flechas de repente caerían o serían tragadas por el vientre del criado. Sólo cuando el otro lado incrustó sus flechas con pequeños trozos de Piedras Represalias de Dios se convirtieron en una amenaza.

Pero al final, la cantidad de Piedras Represalias de Dios eran limitadas, y cada bruja que por desgracia era alcanzada y golpeada inmediatamente fue llevada de regreso para ser tratada. Siempre y cuando la pérdida de sangre se detuviera al instante, sus vidas no se encontrarían en peligro. Después de dos o tres rondas de disparos, más de 20 brujas avanzaron hasta el borde de la pared. Ashes saltó directamente sobre la pared, eliminando a aquellos creyentes que se atrevieron a mostrar sus cabezas.

Después de unos días de investigación antes de la guerra, sabían de antemano las debilidades de la muralla como el dorso de su mano. Desde lo alto del cielo, una gran variedad de gritos de paloma se podían oír. Era Maggie quien se encontraba indicando que el mundo había llegado a la posición correcta.

Habiendo pasado por varias peleas le otorgó a Lotus la experiencia de exhibir su habilidad sin la menor vacilación, el suelo de repente tembló y comenzó a levantarse. Al ver eso, algunos de los seguidores de la Iglesia se apresuraron a intentar detenerla, pero al final, todos fueron decapitados por Ashes uno tras otro. No tardó mucho en que la muralla que no se encontraba incrustada con la Piedra Represalias de Dios comenzara a colapsarse. Seguido por un ataque de las brujas que se arremolinaron en el espacio abierto, y continuamente hicieron uso de su habilidad para atacar a los creyentes. En un instante mataron a más de la mitad de las personas que no tenían una Piedra Represalia de Dios protegiéndolos. Y aquellos que tenían y se encontraron a salvo, fueron suavemente asesinados por Ashes.

Esa era la primera vez que desde que se construyó la iglesia que sufrieron de un ataque directo. Además, la parte contraria resulto ser el enemigo jurado de la Iglesia. El sacerdote que se encontraba allí, también sabía que el día final se estaba acercando, por lo que les menciono a los creyentes que tomaran las píldoras y se sacrificaran por Dios. Diez de aquellos creyentes que se tornaron locos se precipitaron hacia Ashes, y usaron su cuerpo para tratar de detenerla, mientras que el resto de ellos se abalanzo a Lotus.

Mirando eso, Lotus alzo una muralla de tierra ya preparada anteriormente desde el suelo, para bloquear temporalmente al enemigo junto con ella. Con la Piedra Represalia de Dios siendo incapaz de eliminar los resultados mágicos completos, necesitaron acercarse a la pared primero, pero justo en ese momento el lugar detrás de la pared ya había desparecido.

Sin ninguna otra mejor opción que hacer, el creyente furioso se giró una vez más, y comenzó su asedio en contra de Ashes. Pero en ese momento las brujas volvieron nuevamente aparecer detrás de su espalda, agarrándole desprevenido. Después de media hora de lucha y de tener varias perdidas así como sufrimientos, el suelo se encontró cubierto con los cuerpos de los seguidores de la Iglesia, dejando finalmente al Sacerdote de pie.

Mientras se encontraba temblando, quiso arrojar las píldoras a su boca, pero antes de que tuviera tiempo de tragarlas, Ashes se acercó y le cortó el brazo.

“¡Maldita seas, criatura del mal! ¡Tu maldito monstruo del demonio!” Sujetando el extremo de su brazo cortado con su otra mano llena de miedo, el Sacerdote rugió histéricamente.

“¿Tienes miedo? ¿Alguna vez pensaste en sus sentimientos cuando las torturó o mató a esas inocentes personas?” Ashes dijo fríamente: “Comparado con nosotras las brujas, la escoria como tu es mucho más semejante a un siervo del diablo, que no se encoge de cualquier crimen. Así que, siéntase cómodo cuando lo mando de vuelta al infierno para informarle a él.” Terminando su discurso, su espada cayó, cortando su maldición y su cabeza.

“¿Hemos ganado?” Molly llegó a su lado, su voz y su cara estaban llenos de incredulidad.

“Sí,” Ashes suspiro de alivio. “Esta es la última iglesia en los Fiordos, de aquí en adelante, ya no queda ningún bastión en las islas, ¡ganamos!”.

Aunque el poder de la Iglesia en los Fiordos era débil, con sólo cien creyentes dentro de cada iglesia y sin ningún ejército de jueces presente, fue la primera vez que las brujas enfrentaron a la Iglesia de frente y lograron ganar. De estar huyendo en todas direcciones cuando oyeron el césped crujir en el viento, hasta ahora, donde lograron conquistar la iglesia, derribando el enorme monstruo del pasado, aunque solo fuera una parte insignificante de la Iglesia, fue más que suficiente para emocionar a todas las brujas.

Tal y como esperó, después de que todas confirmaran la tan larga esperada victoria, no pudieron evitar aplaudir y gritar en voz alta. En los corazones de todas las brujas, la Iglesia era como una montaña tan dominante, y ahora, después de dar el primer paso para subir esa montaña, les permitió ver el primer rastro de luz brillante de un nuevo amanecer. A partir de ahora, Los Fiordos se convirtieron en su auténtica patria.

“¡Ganamos!”.

¡Larga vida su majestad, Tilly!”.

¡Googoo!“.

…