Liberen a la Bruja - Volume 2 - RW - Capítulo 200

Capítulo 200 Cazadores y presas

“¡Freckle!” Alguien gritó: “¡Está herido!”.

“¡No lo muevas!” Brian rugió “Deja observo su lesión, sigue disparando”.

Puso su rifle en las manos del recluta a su lado, el encargado de cargar las municiones, y bajó la cintura para acercarse al soldado herido. El herido, que aún no había perdido la conciencia, preguntó con voz temblorosa: “¿Capitán, voy a morir?”.

La lanza corta le había atravesado la boca inferior del estómago, no estaba claro si lo perforo o no, sin embargo, al ver que su respiración todavía parecía estar fluyendo libremente, la lanza no debió haber perforado el pulmón. Durante la clase de cultura, Su Alteza Real describió brevemente los diversos órganos del cuerpo humano y cuáles medidas se tomarían en caso de la lesión que sucediera. La mejor solución que Brian pudo pensar en ese momento, era quedarse aquí y esperar hasta el final de la pelea, luego permitir a la señorita Nana venir a tratarlo.

“¿Le duele?”, Preguntó Brian.

Freckle asintió con dificultad.

“Puesto que todavía puedes sentir dolor significa que no morirás.” Para tranquilizar al Caballero, puso su mano en su frente. “Deberías saber sobre la habilidad de la Señorita Nana, ¿Verdad?”

“Uhhn,” Con dificultad, Freckle pudo mostrar una sonrisa. “En tiempos de paz, todo el mundo… quiere ir a verla, poniéndola de esa manera, yo… Yo, finalmente podré verla, ahora.”

“¡Está bien! Por lo tanto, tienes que resistir.”

Cuando Brian regresó a su ventana de tiro, el recluta se giró hacia él y le preguntó preocupado.”¡¿Por qué no retiraste la lanza?!

“Al sacarlo, es probable que en lugar de ayudar, cause un sangrado masivo, más tarde en la clase también aprenderá sobre eso, y luego todo se le hará claro”, hizo una pausa. “Lo mejor que podemos hacer por él, es derrotar al enemigo lo más rápido posible.”

…

De pie en su escenario elevado, Roland era capaz de ver claramente al enemigo correr como una marea hacia la ciudad.

En el momento en que cruzaron la primera fila de bunkers, su velocidad disminuyó mucho, cuando llegaron a la tercera fila de bunkers, los flancos del enemigo estaban completamente expuestos al fuego cruzado de los fusiles de revolver

La tarea de Echo era bastante obvia, aunque la fuerza del enemigo se extendía en una larga línea, la mayoría seguía actuando de acuerdo con su incesante orden de “carga centrada”, corriendo a lo largo del camino.

En cada momento había un montón de gente cayendo de su lado, y no podían hacer nada al respecto. Teniendo que enfrentarse a una fortificación que no podían destruir con sus lanzas y espadas, la fuerza de la milicia de Timothy no podía hacer nada excepto soportar las bajas que enfrentaban y seguir empujando hacia delante.

Después de pasar la tercera fila de bunkers, cruzaron la marca de los 300 metros, lo que indico que los cañones serían cargados con cartuchos. Entre los artilleros, entrar en esa zona, se le conoce como entrar en la zona de la muerte.

En el cielo, Lightning sustituyo su bandera por una de color rojo brillante.

El ángulo de los 20 cañones yacía rectamente, su boca lanzaba llamas y humo espeso. Roland estimo que aproximadamente el grupo de artillería más capacitado era capaz de lanzar un disparo de metralla cada veinte segundos, mientras que el más lento necesitó alrededor de 30 segundos. A primera vista, parecía que se acercaban a la tasa de fuego de los mejores grupos de artillería de la Guerra Civil Americana, pero los tres disparos por minuto se realizaban con balas sólidas, por lo cual tenían que limpiar el ánima del cañón repetidamente y apuntar una vez más al objetivo. Sin embargo, las balas podían ser encendidas sin apuntar, y el cañón tampoco necesito ser limpiado, por lo que su velocidad de fuego, naturalmente fue rápida.

Para el enemigo, tal índice de fuego era una terrible noticia. Además, las balas de los cartuchos ‘matan y dañan’ dentro de un área sin siquiera apuntar, por lo que fue especialmente sorprendente, casi todas las balas de hierro penetraron entre dos a tres personas. Aunque después de tomar las píldoras, podían soportar una gran cantidad de dolor, las píldoras no podía suprimir el miedo.

Al ver cómo las personas a su alrededor se convertían en sacrificios uno tras otro, aunque estuvieran totalmente emocionados y sedientos por la masacre, no eran capaces de reprimir el miedo instintivo de su cuerpo a la muerte. Aún más, originalmente no habían sido una fuerza de voluntad de hierro, sin sus píldoras, esas personas eran sólo un grupo de civiles sin entrenamiento, carentes de verdadera experiencia de combate práctico. Cuando la mitad de su fuerza se dispuso en el camino, el enemigo comenzó a huir.

Al igual que una plaga, el miedo se extendió rápidamente, lo que comenzó con una persona pronto fue seguido por un segundo, luego un tercero, hasta que la vanguardia finalmente detuvo por completo su asalto, y comenzaron a girarse y huir. Una vez más el regimiento de artillería cambió sus municiones, y apuntó al centro de la carretera, mientras que todo el tiempo los bunkers nunca había cesado en su tiro.

Creando un montón de cadáveres colocados en la parte superior del camino.