Liberen a la Bruja - Volume 2 - RW – Capítulo 168

Capítulo 168: Recuperación

“¡Márchese! ¡Pordiosero sucio!”.

Alguien choco con fuerza contra ella, pero no se movió un poco. En cambio, fue el asaltante quien se tambaleó dos pasos hacia atrás.

La expresión arrogante del hombre desapareció de su rostro y en su lugar se convirtió instantáneamente en una de conmoción. Un momento después se dio la vuelta bruscamente y se fue con el rabo entre las piernas.

Durante todo ese tiempo, ella ni se inmuto y continúo moviéndose a través de la multitud. Cuando vieron a la mujer andando por el camino, la mayoría de la gente salió de su camino mientras fruncía el ceño. De esa manera, ella pudo moverse lentamente más en dirección hacia la puerta del centro de Graycastle.

Aunque tradicionalmente no había murallas que separaran el centro de la ciudad, la gente había erigido una puerta simbólica hecha de madera y guirnaldas para controlar mejor el tumulto de gente.

En ambos lados de la puerta se encontraban dos filas ordenadas de guerreros con armaduras, eran una exquisita armadura que reflejaba deslumbrantemente la brillante luz del sol. Con sus alas de águila extendidas sobre sus hombros, dio la impresión de que deseaban volar en el cielo. La decoración de flores del iris colgando sobre sus pechos junto con sus rostros heroicos y hermosos reunieron a su propio grupo de ricas amas de casa que gritaban y discutían por ellos.

Todos los guerreros tenían capas rojas que caían al suelo. Parecían ser una pared roja si los mirabas por detrás. Estos guapos y poderosos guerreros eran los encargados de dividir a la multitud, formando un amplio y vacante camino, sólo utilizable para las familias más influyentes.

Muchas banderas ondeaban por el viento a lo largo de la carretera, y una gran cantidad de banderas de color dorado en forma de franjas colgaba de los mástiles, dando una presencia bastante solemne y respetuosa. Las banderas tenían bordes con muchos diseños diferentes, pero la mayoría de ellos se encontraba cubierta por una torre y una pica. Ella sabía que ese patrón representaba a la Familia Real del Reino de Graycastle, quienes también fueron los que organizaron la ceremonia de hoy.

Hoy era la celebración de la ceremonia real para celebrar el día en que se convierte una adulta la quinta Princesa, Tilly Wimbledon.

Desde que se hizo público hace una semana, ese asunto creo un gran zumbido público, tanto que todos en la ciudad, eran conscientes de eso. Además de la aristocracia local del Reino de Graycastle, también llegaron los mensajeros de los otros reinos. Todos llevaron muchos regalos y propuestas de matrimonio con la esperanza de ganar el favor de la quinta Princesa.

Incluso la Iglesia envió un arzobispo para presidir la ceremonia. La ceremonia tenía previsto celebrase en el centro de la ciudad de la Plaza del Alba. En ese momento, la familia real comenzaría a regalar gachas de carne y sopa espesa, siendo también la razón por la que el acontecimiento atrajo a mucha gente.

Sin embargo, ella no fue por la comida.

Su objetivo era el arzobispo.

Si ella era capaz de matar a un arzobispo bajo los ojos vigilantes del rey. Eso haría imposible que la Iglesia cubriera el incidente, terminando en una gran pérdida de rostro para ellos. La degustación de un sabor tan dulce de venganza la hacía sentir infinitamente emocionada. Tocando su pecho, ella se aseguró de que el cuchillo tomado todavía estuviera allí. Aunque el cuchillo era de mala calidad, sería suficiente para matar a un mortal.

En ese momento, la multitud de repente soltó una ráfaga de aplausos abrumadores, interrumpiéndo sus pensamientos. Mirando en dirección a la Ciudad centra, descubrió que las filas de los Caballeros del Reino de Graycastle habían comenzado a avanzar lentamente hacia adelante. El Caballero en la parte delantera vestia con la más brillante armadura, como una chispa parpadeante su manto rojo bordado en oro ondeaba detrás de él mientras caminaba.

Los Caballeros eran seguidos por un carruaje que estaba siendo arrastrado por cuatro hermosos caballos que se movían uno al lado del otro. El emblema de la familia real estaba tallado en la pared del carruaje y sus ruedas junto con sus marcos estaban revestidos en oro. En el techo del carruaje flotaba un burgo escarlata, mientras una tela de seda bordada cubría cada esquina del carruaje. A primera vista, todo el carro parecía un océano dorado fluyendo.

Mezclándose con la multitud de personas que seguían a lo largo del carruaje, también pudo ser capaz de poner un pie en la Plaza del Alba. La zona interior de la plaza estaba aislada por una hilera de guardias, permitiendo sólo a la aristocracia, ver de cerca la ceremonia que se llevaría a cabo. Ella estimó que tendría que parar ahí por ahora. Pero, tan pronto como el arzobispo entró en la plaza, ella se lanzó de inmediato, necesitando sólo unas pocas respiraciones de tiempo para llegar a él, dejando que le fuera imposible escapar de su alcance.

Una persona tras otro salió del carruaje real y lentamente se trasladaron hacia el escenario central. Probablemente eran los cinco hijos de Wimbledon III.

Dentro de esas personas, ella también detectó la quinta princesa Tilly Wimbledon.

No había duda de que la quinta Princesa era la protagonista del día. Sus ojos estaban llenos de inteligencia y claros como dos gemas; su maquillaje ligero junto con su largo pelo gris trenzado le dieron una impresión refrescante y simple; de pie dentro de ese grupo de hermanos y hermanas que se miraban excepcionales; el patrón bordado en su vestido no era complicado en absoluto, y le quedaba perfectamente combinado con su temperamento. Pero lo más increíble era que en realidad miro a través de todas las filas de la gente, incluso directamente a sus ojos, sonriendo y asintiendo ligeramente, como si la princesa la estuviera saludando personalmente.

Eso definitivamente no era una ilusión. En ese breve momento, un sentimiento incomparable de cercanía nació dentro de ella, como si fueran amigas que se conocieran desde hace muchos años, eran cálidos y dulces. No nació de ninguna relación de sangre o de estatus social similar, sino más bien vino de… la resonancia de su magia.

Ella inconscientemente soltó su fuerte agarre sobre el mango de su cuchillo, y en su lugar comenzó a mirar en silencio a la mujer que estaba caminando sobre el escenario. Poco después de la ceremonia, la encontraron dos guardias que fueron encargados de escoltarla al palacio.

Mientras ella misma no quisiera seguirlos, los guardias nunca habrían podido detenerla. Pero ella no pidió nada de ellos, simplemente comenzó a seguir a los dos más adentro del centro de la ciudad, hasta que finalmente llegó al magnífico palacio situado al final del camino.