Kuranmūnsutā - Volume 1 - KMS Volumen 1 - Capítulo 22
CAPÍTULO 22: UN FINAL UN NUEVO COMIENZO – PARTE I
Otra vez estas chicas.
Sin tener el conocimiento de lo que Arata estaba haciendo en los cielos de los dioses griegos. Las integrantes del clan Kuranmunsuta, Tami Annaishi e Isabela Umi.
Después de terminar su hora de té, se dirigieron a las instalaciones donde estaba Juro.
A pesar de ser un lugar completamente oculto de la sociedad, su máscara para que no supiera que hacían ahí, era la de vender animes y manga, y cosas derivadas de esto.
En los pisos bajos donde se encontraba el verdadero propósito de la instalación, estos eran bastante tecnológicos. No había bastante personal, lo único que se podía notar en esos momentos, eran mujeres y hombres yendo y viniendo en habitación por habitación.
Una sala de control estaba a lo último, lugar donde se encontraba Juro, la última vez tuvo que enfrentar a un Hacker, por supuesto, Juro gano.
Juro estaba al pendiente de las informaciones que llegaban a la sala de control, entre las informaciones que llegaban, era la ubicación en donde estaba el Yokai más peligroso en el momento. También, la cantidad de miembros del clan que luchaban, también la cantidad de miembros que perdían la vida en batalla, aunque no era exageradamente alto, dejaba un mal sabor de bocas al ver las cifras.
Todo esto se hiso en base para tener un mayor control en lo que hacía cada sede en cada parte del mundo.
Isabela y Annaishi estaba viendo lo que hacía en esos momentos Juro, al verlo se sorprendieron.
La sorpresa más grande de lo que veía, era algo que no podían creer en esos momentos, ¿Qué está haciendo Juro en estos momentos?
Pero…
El solo estaba sentado en su puesto jugando un juego de RPG online.
—¡En serio! Tienes que atacar más fuerte, a pesar de que los puedo curar no tienen que sufrir heridas en todo momento―estaba hablando Juro por medio del micrófono.
—Esto…—hablo Annaishi confundida—¿Juro que estás haciendo?
La pantalla en esos momentos solo veía a una persona corriendo y curando a los jugadores mientras luchaban contra un monstruo gigante, un dragón.
—Estoy en el último evento que ha salido en el juego, estoy dando lo mejor—dijo mientras movía los dedos en el joystick.
—No sabía que te gustaba esto—dijo Annaishi.
—A mi hermanito, le gusta muchas cosas que no tienes idea, Cuñadita—hablo Isabela mientras se posicionaba en la parte de atrás de Juro.
Nada que hacer con respeto a este tema.
—Annaishi, sabes del mechón de pelo blanco que te ha salido ¿No?—dijo Juro—Felicidades.
—¡Ho! Bueno… Gracias—dijo Annaishi mientras se sonrojaba.
El mechón de pelo blanco que le estaba saliendo a Annaishi, era porque ya estaba recibiendo la aceptación y la bendición de la familia Umi, así como el esposo de Umi Kazue, el comandante Adam. Ella estaba totalmente feliz por saber que su introducción a la familia Umi ya se estaba notando físicamente.
—Bueno, después de todo, es mi mayor felicidad estar en su familia—dijo Annaishi sonriente.
—Eres genial Annaishi, dejaste a tu familia que no sabe nada de este mundo solo por nuestro hermano mayor—dijo Isabela—. La verdad no sé si es amor u obsesión.
—Yo digo que son las dos cosas—intervino Juro.
Las dos se la quedaron mirando, lo que pudo notar Annaishi desde su Angulo era una pequeña sonrisa en su rostro.
—Eres un buen hombre Juro—hablo Annaishi—tienes que encontrar a tu prometida.
—No te preocupes por eso, creo que tengo la esperanza de encontrar alguien genial, eso creo―vacilo un poco Juro en sus palabras.
Fue lo que dijo Juro, y seguido de esto quedaron en silencio.
A los dos segundos.
—Haaaaa, por fin hemos ganado—dijo Juro descansando.
—Buen trabajo, Juro—las chicas lo felicitaron.
Y ahí todo termino.
Las circunstancias para todos ellos estaban en calma, nada de lo normal.
La familia Umi, compañera de la familia Hiromi, desde que el primer antepasado llegara a la tierra. Una familia, amigos, compañeros, cómplices, estos eran lazos entre estas dos familias que no se podía cortar, eran compañeros inseparables.
—¡Hiromi Arata!
El llamado del profesor se escuchó en todo el salón de la clase. En esos momentos estaban tomando lista de los estudiantes.
Los estudiantes presentes en ese momento en la clase, miraban los puestos vacíos, solo murmuraban.
—¡Ha, si!—recordó el profesor—Ellos están en Grecia resolviendo unos problemas que le llegaron.
Los susurros no paraban.
―Esos problemas seguro fueron por Arata―susurros y más susurros, hablando en voz baja cada estudiante.
―Su familia no son sirvientes de la familia número uno de Japón―dijo uno de los estudiantes―. No entiendo como una de las mejores familias del mundo pueden tener a esas personas.
No paraban de hablar de Arata y las chicas.
La única en esos momentos que estaba callada era Sakura, distante de todos, y de su antigua amiga, Mayoko. No tenía a nadie con quien hablar en esos momentos, desde que recupero su amistad con Arata, había quedado sola.
Sakura solo se preguntaba, cuál era la verdadera razón por no haber venido.
No sabía nada, solo tocaba esperar.
—Como siempre, cuando está en clase se duerme y tras de eso casi nunca viene a la escuela—criticando la inexistencia de clase de Arata era Mayoko.
Sakura no hablo nada.
Los demás solo se echaron a reír.
—Parece que los que se juntan con él, solo andan en malos pasos, no tienen futuro su existencia—Nada que decir.
Para la situación en la que estaba ahora, era la situación en la que era mejor estar callado y no decir ninguna palabra. Era mejor escuchar y no defenderse con palabras.
De todos modos Sakura, era realmente fuerte de espíritu, algo heredado de su mamá.
La situación en la escuela se había calmado, no había problemas, esto era por una cosa…
Esta cosa era, que ya estaba pasando por una etapa muy importante y ese era… La ignorancia.
Los estudiantes para este tiempo tanto andar y escuchar muchas cosas de Arata, ya estaban arto de esto, a pesar de la pequeña cantidad de persona que pensaban de esta forma, era un avance.
Tal vez habría sido obra de lo que sucedió el día que los militares llegaron a la escuela, el día en el que Arata llego a la escuela totalmente cambiado y se enfrentó a los estudiantes.
“Que estupidez, mejor no malgasto mis energía en él”.
Esto era un avance que no marcaba mucho la diferencia pero que tal vez con el tiempo podría avanzar.
En su puesto, todavía escuchando las quejas de Mayoko. Sakura solo saco sus cuadernos y lápiz para tomar notas en la clase.
“Haaaaa, Va a ser un día largo, ya vengan rápido chicos”.
Fueron los pensamientos en ese momento de Sakura, quien había decidido restaurar su relación de amistad con Arata.
La tensión había aumentado.
La inexpresión, y mirada fija del rostro de Arata hacia el dios Zeus era la de alguien, “hazlo y veras las consecuencias”.
Claro, las palabras dicha por Zeus, era algo decidido por él, las cosas habían cambiado mucho ahora, tras las profecía y el perder el poder de la visión del tiempo. Era algo muy serio.
Arata sentado en el trono, con las piernas cruzadas. Poso su mano derecha en su rostro, dando a mostrar un poco de maldad que no llegaba a ser vista por las chicas.
Las chicas estaban a los lados, Las discípulas no habían hecho nada, permanecieron como espectadoras pero siempre en guardia.
—¿La expulsaras?—pregunto nuevamente Arata.
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