Kage no Jitsuryokusha ni Naritakute! - Volume 1 - KJN – Capítulo 12
“En otras palabras, Alexia y Zenon-sensei están comprometidos, y ¿yo soy el chivo expiatorio?”
Actualmente me enfrento a Alexia detrás del edificio de la escuela después de clases.
“No estamos comprometidos. Es sólo un candidato a prometido.”
Así responde Alexia con un rostro sereno.
“Lo que sea, es lo mismo.”
“No, no es lo mismo. Ni siquiera ha sido confirmado todavía, pero el ya está tratando de hacer avanzar las conversaciones a la fuerza. Estoy bastante preocupada por ello.”
“De acuerdo, en serio, lo que sea. Lo siento, pero no tengo intención de dejarme arrastrar por las circunstancias entre ustedes dos.”
“Oh querido, qué cosa tan cruel acaba de decirme mi novio.”
“¿Novio? Sólo querías un conveniente chivo expiatorio, ¿no?”
“Eso es cierto. Pero lo mismo va para ti, ¿no?”
Una sonrisa desagradable aparece en el rostro de Alexia.
“¿Lo mismo? ¿De qué estás hablando?”
“Oh, ¿piensas fingir ignorancia? ¿Oh Sid Kagenou-kun que perdió en un juego de castigo?”
Su sonrisa se profundiza aún más.
“Oook, espera un segundo. Calmémonos un momento.”
“Qué cruel, jugar con las emociones de una inocente chica de esa manera.”
Decía Alexia mientras lloraba lágrimas de cocodrilo sin que le brotara ni una pizca de inocencia.
No hay problema, estoy tranquilo.
“No tengo ni idea de lo que estás hablando. ¿Qué, tienes pruebas o algo así?”
Sí, evidencia.
Independientemente de cuánta sospecha pueda tener, siempre y cuando esos dos no me traicionen…….
“¿Se llama Jaga-kun? Tan pronto como hablé con él, su cara se enrojeció y empezó a decirme cosas que ni siquiera le había preguntado. Tienes un buen amigo.”
Mentalmente golpeé a Jaga y lo hice puré de papas para mantener mi propia salud mental.
“¿Estás bien? Tu cara está convulsionando alocadamente.”
“No hay problema. Mi carácter es retorcido, así que mi boca también lo es.”
“Ahhhh, ya veo.”
“Aunque mejor que tú.”
“Nn, ¿acabas de decir algo?”
“Uh, no. Entonces, ¿qué es lo que quieres de todos modos?”
Admito la derrota. La razón de mi derrota recaía en la elección de mis amigos.
“Déjame ver….”
Alexia cruzo los brazos y se apoyo en el edificio de la escuela.
“Por ahora, sigue fingiendo ser mi novio. El tiempo que esto durara será hasta que ese hombre se rinda.”
“Mi estatus no es más que el de una mera familia Baronesa. Para ser honesto, ni siquiera tengo la fuerza para ser de mucha utilidad como chivo expiatorio.”
“Soy plenamente consciente. Mientras podamos ganar tiempo, será suficiente. El resto lo manejaré yo sola.”
“Además, no quiero que me pongan en peligro. La otra parte es el instructor de esgrima del país. Si algo pasara, no sería capaz de lidiar con ello.”
“Bla, bla, bla, bla, sí que eres ruidoso.”
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