Kage no Jitsuryokusha ni Naritakute! - Volume 1 - KJN – Capítulo 08

El aura alrededor de Olba cambio.

La enloquecida magia que había estado saliendo de él se estaba contrayendo, comprimiendo y conteniendo dentro de su cuerpo.

Sus vasos sanguíneos reventaron, sus músculos se estaban desgarrando y sus huesos rompiendo, pero todo se recuperaba instantáneamente.

Superando los límites del ser humano, una gran cantidad de magia ahora habitaba dentro de su cuerpo.

La Orden llamo a esto «Despertar».

Ahora que había llegado a esto, no existía forma de volver atrás.

Pero…….. a cambio, se podía obtener un poder extraordinario.

“¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!”

Junto con un bestial rugido, la figura de Olba desapareció.

Y con un sonido apagado, el joven vestido de negro quedo impresionado por el ataque.

Justo antes de estrellarse contra la pared, el niño pateo para recuperar su postura y aterrizar.

Pero la espada de Olba seguía haciendo que el niño volara como un muñeco de trapo.

“¡Tan lento! ¡Tan ligero! ¡Tan frágil! ¡Esta es la realidad, mocoso!”

Olba seguía atacando.

Cada vez que se escuchaba un ruido, el niño quedaba atónito.

Los tajos de Olba eran extremadamente rápidos, pesados y despiadados.

Cargados con una cantidad abrumadora de violencia.

Cuando un tigre mataba a un conejo, no necesitaba usar ningún truco. Simplemente mostraba su fuerza, y eso era suficiente.

No existía forma de resistirse.

El chico de negro estaba siendo aplastado unilateralmente.

O eso esperaba Olba.

“¿¡…!?”

La sangre broto repentinamente del pecho de Olba. ¿Cuándo hizo un corte no tan superficial?

Olba dejo de moverse por un instante, pero luego, al momento siguiente de nuevo mando a volar al niño.

“¡ES INÚTIL! ¡¡¡ES COMPLETAMENTE INÚTIL, MOCOSO!!!”

Se suponía que la herida de Olba era lo suficientemente profunda como para alcanzar sus huesos. Pero junto a un burbujeo, la herida se regenero en una fracción de segundo.

“¡ESTO ES PODER! ¡¡ESTO ES FUERZA!!”

Olba acelero aún más.

La escena de él derramando sangre mientras hacia un acercamiento en el aire era casi como un destello rojo.

Negro contra rojo.

Los dos chocaban – el negro era enviado a volar, mientras que el rojo chorrea sangre.

El intercambio de golpes no podía ser visto a simple vista.

Sólo las imágenes residuales rojas y la visión de la persona de negro volando indicaban que algo estaba pasando.

Pero no duro mucho tiempo.

La disparidad entre los dos era obvia, y no requería de mucha imaginación para predecir que el sujeto de negro seria destruido eventualmente.

Suponiendo que fuera una pelea en la que no hay forma de perder.

Blandiría su espada repetidamente, y repetidamente demostraría su dominio sobre el niño de negro.

Pero, por qué.

¿Por qué….? ¿Cómo es que el chico de negro seguía poniéndose de pie una y otra vez, sin verse alterado?

“¿Por qué…. por qué no puedo alcanzarte….?”

No había ningún cambio visible en el cuerpo del chico de negro. Era casi como si no usara magia. Casi como si no hiciera ningún movimiento, simplemente permitiendo que su cuerpo siguiera el flujo de los ataques de Olba. Exactamente como una hoja atrapada en una brisa de aire. Pero no sólo estaba fluyendo, sino que también aprovechaba el impulso de Olba para lanzar golpes certeros y precisos.

No había nada innecesario, nada extraño. El ser natural y dejar que las cosas sigan su curso.

“Qué feo.”

De pronto en chico de negro murmuro. Esos ojos que parecían poder ver a través de todas las cosas estaban enfocados en Olba.

“¿Qué sabes…? ¡¿¡¿QUE MIERDA CREES SABER?!?!”

Gritó Olba.

Con ello, su espada, su cuerpo y todo de él se lanzo en un ataque segador acompañado de un aullido. Aunque le cueste la vida, borraría a ese individuo de negro.

Ese golpe era el más fuerte que Olba había dado en toda su vida. Pero.