Kage no Jitsuryokusha ni Naritakute! - Volume 1 - KJN – Capítulo 06

Cuando Olba llegó a la vanguardia, toda la zona ya estaba teñida de sangre. Los soldados que protegían esa instalación de alto valor no eran en débiles absoluto. Entre ellos estaban incluso los que tenían fuerza suficiente para unirse a la Guardia Imperial.

Pero ahora………

“¡¿Cómo sucedió esto?!”

En el vestíbulo de esa instalación subterránea, en el único punto en el que la luz podía entrar desde el exterior, había una montaña de cadáveres.

Todos tenían solo una herida de espada.

Completamente dominados por una abrumadora diferencia de fuerza.

“¡Fueron ustedes, bastardos….!”

El objetivo de la mirada de Olba es un grupo de individuos que vestían trajes negros. A juzgar por lo abultado de sus cuerpos, todas eran mujeres jóvenes y de baja estatura.

Eran siete en total. Pero en este lugar actualmente iluminado sólo por la luz de la luna, su presencia era tan fina que Olba las perdería de vista si dejaba que su atención vagara por un momento. Las chicas, a través de su inusualmente alta habilidad con la magia, estaban controlando su propia presencia.

Poseían el poder suficiente para igualar el suyo. Olba no tenía más remedio que reconocer este hecho.

Entre ellos, una chica joven empapada de sangre de pies a cabeza miró a Olba de arriba a abajo bajo la luz de la luna.

“¡……!”

En ese momento, las alarmas sonarán dentro de la cabeza de Olba. Sin una razón en particular, sólo instinto. Cada fibra de su ser le gritaba que ella era peligrosa.

Mientras la sangre sobre su traje goteaba en el suelo, gota a gota, gota a gota, comenzo a acercarse lentamente a él.

Todo mientras arrastraba su espada empapada de sangre por el suelo, dejando un rastro de sangre.

“¿Quiénes son ustedes? ¡¿Cuál es su objetivo?!”

Les pregunto Olba mientras suprimía su temor.

Cada una de ellas poseía la fuerza suficiente para rivalizar con la suya, y eran siete. ¿Qué tan desafortunado podía ser?

Combatirlas sería una locura.

Aún lamentando su propia mala suerte, Olba seguía buscando una salida ante esta situación.

Pero la chica manchada de sangre no parecía haber escuchado la pregunta de Olba.

Sólo sonreía.

Debajo de su máscara manchada de sangre, la chica empapada de sangre sólo se reía.

¡Me van a matar!

O eso pensaba Olba, cuando…….

“Retrocede, Delta.”

La chica manchada de sangre dejo de moverse.

Luego retrocedió como si nada hubiera pasado. Olba la vio irse con un suspiro de alivio.

A cambio, una chica diferente dio un paso adelante.

“Somos Shadow Garden.”

Es una voz tan hermosa que si la situación hubiese sido diferente, se habría enamorado de ella.

“Y yo soy Alpha.”

De repente, se dio cuenta de que se había quitado la máscara.

Bajo la luz de la luna, su piel brillaba con un blanco deslumbrante.

La chica dio un paso adelante.

“¡……!”

Una elfa rubia.

Suficientemente bella como para robarle el aliento.

Entonces ella dio otro paso adelante.

“Nuestro objetivo…. es la destrucción de la Orden de Diabolos.”

Balanceaba por el aire una espada negra que había aparecido en su mano de la nada.

La noche fue cortada.

O por lo menos la hoja negra hizo que Olba alucinara.

La presión del aire y la presión de la espada, cada parte de ella intimidó y aterrorizó a Olba.

¡¿Cómo demonios había logrado ganar tanta fuerza a una edad tan temprana?! Olba se encontraba temblando de envidia y miedo.

Pero lo que él encontró más impactante que su fuerza fueron las palabras que habían salido de su boca.

“Bastardos…. ¿de dónde han sacado ese nombre?”

La Orden de Diabolos. Aun en esa instalación, sólo un pequeño puñado de personas que conocían este nombre.