Era Desolada - Volume 10 - DE Libro 10 - Capítulo 20

Libro 10, Capítulo 20 – El Palacio Final (Sin editar)

FlamaJoven Nong le dio un vistazo al grupo de Adeptos Wanxiang. Reflexionó para sí mismo: “Quizás no están en el Palacio del Repositorio Dao… o quizás uno de ellos los tiene. Aún así, el Inmortal RioBruja era simplemente un Inmortal Diremonster; sus raíces no eran tan profundas. Incluso si tuviera algunas habilidades o técnicas divinas, el clan FlamaJoven probablemente también las tenga. Y aún son muy útiles para mí…”

“Ya que hemos terminado nuestras investigaciones, entonces nos dirigimos al palacio final.” dijo FlamaJoven Nong.

“Bien.”

Ning y los demás inmediatamente comenzaron a ponerse nerviosos.

“¡Vamonos!” JovenFlama Nong sacó otro tesoro mágico más, una lanzadera tejedora voladora. La lanzadera voladora se expandió a treinta metros de largo y diez metros de ancho. Ning y los demás entraron, ya que era bastante espacioso.

¡Swish! La lanzadera voladora salió inmediatamente del Palacio de Almacén Dao. Cuando emergieron, el Dios Demonio Xiangliu Fang ya los estaba esperando.

“Joven maestro.” Xiangliu Fang se transformó en un rayo de luz, y voló hacia la lanzadera.

JovenFlama Nong sonrió y asintió hacia Xiangliu Fang, pareciendo algo relajado. Pero luego, giró la cabeza para mirar el último Pilar del Cielo dorado de luz, y los monstruosos Soldados-Dao que lo custodiaban. Él resopló con frialdad: “Estos monstruosos Soldados-Dao me han bloqueado reiteradamente. ¡Después de atar este estado Inmortal, definitivamente voy a hacerles pagar por sus acciones!”

“¿Cómo podrían los monstruos de una diminuta herencia inmortal posiblemente resistir al clan FlamaJoven?” Xiangliu Fang también se rió, y el JovenFlama Nong asintió.

Ning y los demás estaban secretamente sorprendidos… ¿por qué ese JovenFlama Nong no parecía estar ni siquiera un poco preocupado?

“Tantos monstruosos Soldados-Dao…” Ning reflexionó para sí mismo, “Los Soladaso-Dao Seawave y los Soldados-Dao Yaksha son mucho más poderosos que los Inmortales Desatados comunes; incluso Xiangliu Fang estaba dominado. ¿Qué tipo de tesoro tiene este FlamaJoven Nong?”

“Hermano mayor-aprendiz, parece bastante confiado,” dijo Northson con una sonrisa.

“Vayamos y veamos,” Respondio Ning.

A medida que la lanzadera voladora continuó volando hacia adelante, avanzó constantemente hacia ese distante Pilar de Cielo dorado de luz y las formaciones de los Soldados-Dao Seawave y Soldados-Dao Yaksha rodeándolo. Ahora estaban bastante cerca.

“¡Humanos!” Una voz profunda sacudió los cielos.

FlamaJoven Nong solo se rió fríamente, mientras que junto a él, Xiangliu Fang habló en su nombre. “¿Qué es eso?”

“En realidad, no hay necesidad de que luches con nosotros, y las razas monstruosas del mundo de herencia inmortal. Mientras esté dispuesto a abrir un corredor con su llave y nos dejes ir al mundo del Gran Imperio Xia, entonces estamos dispuestos a permitirle entrar a este palacio final,” dijo la voz profunda. El Immortal Duohe e Immortal Witchsui sintieron que, dado que estos humanos todavía se atrevían a avanzar frente a tantos monstruosos Dao-soldados, probablemente se sentían seguros al pasar a través de ellos. Por lo tanto, Immortal Duohe e Imimortal Witchsui rápidamente tomaron la decisión de negociar con estos humanos.

“¿Dejar que te vayas? Eso no es imposible.” FlamaJoven Nong reveló una sonrisa. “Pero tengo un requisito.”

“¿Oh? Habla. Qué requisito.” La voz profunda resonó una vez más.

“Simple. Entregue todas sus Armaduras-Dao y los dejare ir.” La voz de FlamaJoven Nong también resonó en los cielos.

“¿Todas nuestras Armaduras-Dao?”

“Imposible.”

“Mata a este humano.”

“¡En sus sueños!”

Sonó todo tipo de aullidos feroces.

Estas Armaduras-Dao habían sido dejadas atrás por el Inmortal RioBruja, y fueron la razón por la cual estos monstruos eran tan poderosos.

“Sin las Armaduras-Dao, seríamos como un montón de arena suelta; ni siquiera podríamos derrotar a ese Dios Demonio a tu lado. De hecho, probablemente seríamos derrotados por él,” la voz profunda retumbo con enojo.

“Puedo hacer un juramento al Dao de los Cielos de que si estás dispuesto a entregar todas tus Armaduras-Dao, te dejaré ir y no te perseguiré ni mataré.” dijo FlamaJoven Nong.

Las Armaduras-Dao interesaron más a FlamaJoven Nong; si pudiera obtenerlas fácilmente, entonces no le importaría dejar que los portadores se vayan.

“¡Imposible!” La voz profunda rugió enojada.

“Entonces no me culpes por esto,” FlamaJoven Nong sacudió la cabeza.

“¡Nos estás obligando!” La voz profunda gruñó.

“Bien. ¿Y qué si lo estoy?” FlamaJoven Nong soltó una risita.

Para empezar, estos poderosos monstruos eran sanguinarios. Dado lo excesivo que se había comportado FlamaJoven Nong, ahora estaban realmente enojados.