En Búsqueda de la Verdad - Volume 7 - POT – Capítulo 690

Capítulo 690– ¡Aparece la Gran Dinastía Yu!

¡Eso no fue casi diez mil, sino varias decenas de miles!

Varias decenas de miles de inmortales descendieron al mismo tiempo. Esto era algo increíblemente raro incluso en el pasado. Además de la invasión masiva lanzada por los Inmortales hace mucho tiempo, cuando atacaron la Gran Ciudad Imperial Yu, lo mismo nunca volvió a suceder.

Esto se debía a que descender a una escala tan grande en un corto período de tiempo desperdiciaría demasiados recursos de los Inmortales. Pero esto era solo secundario. Lo realmente importante era que también tendrían que sacar lo poco que quedaba del poder de Dao de la Mañana.

El poder de Dao de la Mañana era el poder más fuerte en el Mundo Verdadero Dao de la Mañana, y ese poder les fue otorgado por el mismo Dao Chen. Pero ya quedaba muy poco de ese poder. Después de todo… había pasado mucho, mucho tiempo desde que Dao Chen había realizado algún milagro.

Además de usar el poder de Dao de la Mañana, cada cultivador también tendría que sacrificar personalmente parte de su vida para poder suprimir las leyes en la Región de la Muerte Yin. La cantidad de vida que tuvieron que sacrificar fue increíblemente enorme, y no era algo que decenas de miles de personas pudieran soportar. Necesitarían personas que sumaran casi cien veces la cantidad de Inmortales que descienden para sacrificar parte de sus vidas para hacerlo, y no podrían recuperar esas partes después. La cantidad de vidas que perdieron nunca podría recuperarse.

También había otras condiciones, como que incluso necesitaban usar algunos de sus tesoros supremos e invaluables para poder enviar a una gran cantidad de personas. Y tampoco podrían tener a estos Inmortales en la Región de la Muerte Yin durante un largo período de tiempo.

Fue justo como cuando los millones de Inmortales habían descendido a la tierra de los Berserkers hace tantos años. Esos inmortales podrían haber ganado esa batalla, pero si tuvieran en cuenta el precio que tenían que pagar, entonces solo podría considerarse como una victoria pírrica. Los inmortales habían estado en un estado de recuperación durante muchos años después de eso.

Esta vez estaba muy lejos de entonces, y eso significaba que no tendrían que soportar consecuencias tan grandes. Sin embargo, incluso si solo enviaran varias decenas de miles, todavía… tendrían que pagar un precio bastante grande.

Un destello apareció en los ojos de Su Ming. Podía sentir que la conexión entre él y la Gran Ciudad Imperial Yu en el Mar Muerto era cada vez mayor. Primero echó una mirada fría a Ji An, luego pasó su mirada por todas las decenas de miles de Inmortales en la tierra. Todos se habían quedado en silencio por su culpa, y todos bajaron la cabeza cuando su mirada cayó sobre ellos.

Casi en el momento en que Su Ming vio esto, su voz escalofriante inmediatamente reverberó en el aire. – ¡Todos los Berserkers, escúchenme! ¡Mata a todos los inmortales que luchan contra nosotros!

En el instante en que Su Ming pronunció esas palabras, los cerca de sesenta mil Berserkers en el área comenzaron a rugir instantáneamente – ¡Mátalos!– Estos gritos de sangrientos asesinos sacudieron instantáneamente el cielo y la tierra, y las decenas de miles de Berserkers atravesaron el cielo para atacar a los Inmortales que acababan de descender.

Su Ming dio un paso adelante y desapareció para aparecer justo encima de la multitud. Cargó hacia la Runa utilizada por los Inmortales para descender y levantó su mano derecha para golpearla.

¡No pretendía matar, sino destruir la Runa!

Con su poder anterior, Su Ming ni siquiera podía soñar con lograr esto, pero ahora… una vez que había entrado en el Reino de Cultivo de Vida, poseía habilidades de combate increíblemente grandes. Y también poseía el derecho de hacer lo que quisiera.

Casi en el momento en que golpeó la Runa, haciendo que temblara, la expresión de Ji An cambió. Mientras estaba lleno de dudas y lucha, el hermano mayor de Su Ming, Xing Gan, levantó su gigantesca hacha de batalla y lo miró con una mirada fría.

Al mismo tiempo, los sonidos de la batalla entre decenas de miles de personas se elevaron rápidamente en el aire. Los inmortales que habían descendido estaban claramente preparados. En el momento en que aterrizaron, antes de que sus cuerpos ganaran forma física, sus manos aún invisibles aplastaron algo, y completaron el proceso de obtener forma corporal instantáneamente. Sus cuerpos se manifestaron completamente y comenzaron a luchar contra los Berserkers.

–Envía las órdenes de los Tres Soberanos y los Cinco Emperadores a todos. ¡Los Berserkers se han rebelado! ¡Mata a todos los Berserkers en Páramos del Este y Mañana del Sur para que sirvan de advertencia!

Una voz llena de una poderosa presión vino de las Runas en el vórtice. Inmediatamente, cientos de personas salieron, y las ondas de poder de sus cuerpos fueron las de Ascendente. No todos habían alcanzado una gran finalización en ese Reino, pero la fuerza intimidante proveniente de cientos de cultivadores en Ascendente era increíblemente fuerte.

Casi al mismo tiempo que la voz reverberó en el aire, se escuchó un estallido violento. Fue Su Ming golpeando su puño contra la Runa en el cielo. Una ola de ondas se extendió, y la Runa al instante comenzó a temblar.

Ese fuerte ruido levantó las cortinas de la batalla, y los sonidos de la lucha se extendieron, surgiendo en el cielo. Decenas de miles de inmortales lucharon contra los Berserkers, lo que resultó en la visión de la sangre lloviendo del cielo. Esta sangre cayó al suelo y los cadáveres se precipitaron tras ella. Trozos de carne desgarrados cayeron desde arriba, causando que los Inmortales en el suelo temblaran mientras continuaban mirando al cielo. Sin embargo, eso no era del todo correcto, estaban mirando a Su Ming.

Nadie podía decir quién fue el primero en soltar un gruñido bajo antes de volar hacia el cielo, con la intención de unirse a la batalla con una mirada feroz en su rostro, pero antes de volar incluso a cien pies hacia el cielo, un estremecimiento sacudió su cuerpo. Parecía que había golpeado una barrera invisible y su cuerpo explotó. Fue reducido instantáneamente a pedazos.

Esta vista brutal hizo que todos los Inmortales que querían salir corriendo se detuvieran de inmediato. En algún momento desconocido, se había colocado una barrera en el aire a cien pies por encima de sus cabezas. Todos los de afuera podían entrar a la barrera, pero los de adentro no podían salir corriendo. Era como una jaula.

Su Ming fue quien estableció esta barrera, y tenía sus propias razones de por qué había elegido no matar a estos Inmortales que quedaron aturdidos en el suelo.

Las batallas en el cielo se hicieron aún más intensas. Su Ming levantó su mano derecha y lanzó otro golpe. Las ondas de destrucción se extendieron desde su cuerpo en todas las direcciones. Al mismo tiempo que chocaron contra la Runa, también destruyeron a todos los Inmortales que habían querido acercarse a él.

–La Runa de los Inmortales….

El aura asesina parpadeó en los ojos de Su Ming. Durante ese instante, una gran cantidad de aura negra de muerte rodeó su cuerpo. Debido a eso, Su Ming parecía estar lleno de malicia y horror.

Levantó su mano derecha y lanzó otro golpe.

En el instante en que lo hizo, la Runa de los Inmortales dejó escapar un fuerte estallido que sacudió toda el área. Con él, una cantidad interminable de grietas aparecieron en la Runa, y continuaron extendiéndose hasta que cubrieron todo.