El Viaje de un Mortal hacia la Inmortalidad - Volume 4 - RMJI – Capítulo 569

Capítulo 569. Infiltración

Han Li calculó que habría cuatro cultivadores de la Formación del Núcleo presentes el último día como máximo. Era casi imposible que un cultivador del Alma Naciente estuviera cerca, ya que no estaba en los mares exteriores después de todo. En una extensión tan vasta de océano, uno típicamente sólo encontraría unos pocos cultivadores de la Formación del Núcleo a lo sumo, y en su cultivo actual Han Li no tenía nada que temer de ellos. Aunque no deseaba llamar la atención, si esos cultivadores no estaban dispuestos a retroceder, no tendría más remedio que actuar despiadadamente. Habiendo llegado a esa conclusión, la cara de Han Li se volvió inexpresiva, y volvió a cerrar los ojos.

Los tres cultivadores del Establecimiento de la Fundación ya habían regresado al lugar de donde habían partido, dejando al Viejo Zhao bastante desconcertado.

El viejo le preguntó con insistencia: “¿Qué ha pasado? Ustedes tres, Compañeros Daoístas, ¿Ya han explorado la isla?”

Un rastro de miedo apareció en los ojos de la mujer y ella agitó la cabeza: “Llegamos demasiado tarde. Otro cultivador ya ha puesto restricciones cerca del área del presagio celestial. El cultivador controla algunas marionetas de alto nivel y hablaba con un tono dominante. Creo que se trata de un cultivador de la Formación del Núcleo”.

El viejo se detuvo un momento antes de decir: “¿Un cultivador de la Formación del Núcleo? Parece que hay más en este presagio celestial de lo que se ve a simple vista. No parece que se haya formado de forma natural. ¿Podría ser que un tesoro haya aparecido de verdad?”

El hombre vestido de blanco acarició la flauta en su mano y dijo: “¿Quién sabe? Pero se podría decir que fuimos los primeros en llegar a la isla. Supongo que el cultivador de la Formación del Núcleo ya estaba en la isla antes de que ocurriera el presagio celestial, y colocó las formaciones de hechizos de antemano. Parece que hay un misterio allí.”

El viejo Zhao murmuró para sí mismo durante un momento y preguntó: “¿Cómo era ese cultivador de la Formación del Núcleo? Quizás podamos descubrir su identidad por su apariencia”.

Los hermanos Mei y el hombre vestido de blanco se miraron con consternación.

El viejo frunció el ceño y reveló un rastro de duda: “¿Qué? ¿No viste su apariencia?”

Cuando el hombre vestido de blanco vio la expresión del viejo, recordó la situación de antes y su cara se volvió sombría. Dijo con obvia molestia: “¡Humph! Si el Hermano Zhao duda de nuestras palabras, entonces puede ir a mirar por sí mismo y averiguar si el Mayor lo tratará con indulgencia o no. ¡No creo que lo haga!”

El viejo se rió y le contestó: “El Compañero Daoísta no entiende, no fue más que una pregunta impulsiva. Puesto que la isla ya tiene un Cultivador de la Formación del Núcleo en ella, entonces no hay lugar aquí para la gente de nuestro cultivo, sin importar si realmente emergen o no tesoros”.

El hombre de apellido Mei rizó sus labios y dijo indignado: “¡Eso podría no ser verdad! Incluso si él es un cultivador de la Formación del Núcleo, si nos uniéramos a otra docena de Compañeros Daoístas del Establecimiento de la Fundación, tal vez podríamos igualarlo”.

El hombre vestido de blanco agitó la cabeza y dijo: “El hermano Mei debe estar bromeando. Sin mencionar que no tenemos tantos cultivadores del Establecimiento de la Fundación, ni siquiera sabemos si realmente hay un tesoro en esa isla o cuán valioso podría ser ese tesoro. ¿Quién estaría dispuesto a ofender ciegamente a un cultivador de la Formación del Núcleo por nada?”

Cuando escucharon sus palabras, hicieron una mueca y abrieron la boca, pero no se les ocurrió nada con que refutarlo. Como resultado, sólo podían suspirar y cerrar la boca en silencio.

La mujer apellidada Mei a su lado dijo suavemente: “Hermano mayor, como hay demasiada incertidumbre, ¡Debemos irnos! No tiene sentido involucrarnos más”.

Su hermano estaba claramente indeciso debido a la incertidumbre. Aunque sabía que un cultivador de la Formación del Núcleo había tomado acción y que sería imposible adquirir ganancias, tampoco es común encontrarse con un raro tesoro que aparece en el mundo. En ese sentido, era reacio a marcharse. Después de todo, para los cultivadores vagabundos como él y su hermana, esta era una oportunidad muy rara.

“¿Irnos? ¡En tus sueños! ¡Nadie se irá hasta que yo les dé permiso!” Antes de que el hermano pudiera terminar sus pensamientos, una fría voz llegó repentinamente de varias direcciones.

Los hermanos Mei y el hombre vestido de blanco se sorprendieron e inmediatamente agarraron sus bolsas de almacenamiento mientras miraban vigilantemente a su alrededor. Sin embargo, no pudieron encontrar ni un solo rastro del orador.

Con su sentido espiritual continuamente barriendo su entorno, el hombre apellidado Mei le preguntó al viejo en un tono escalofriante, “Compañero Daoísta Zhao, ¿qué está pasando?”

El viejo sonrió amargamente y dijo: “No me preguntes, a mí tampoco me dejan salir”.

Cuando los otros tres escucharon esto, reflexionaron instantáneamente sobre si creerle o no al viejo. Sin embargo, sus pensamientos fueron interrumpidos por un destello de luz amarilla a treinta metros de distancia, que reveló una silueta blanca. El Qi blanco estaba alrededor de la figura, y parecía borroso como un espejismo.

Cuando los tres vieron esto, se asustaron de inmediato, y reflexivamente soltaron sus herramientas mágicas frente a ellos mientras observaban vigilantemente la silueta.