El Señor de los Misterios - Volume 1 - LOTM Capítulo 7

Capítulo 7: Nombres en Clave

“Pueden dirigirse a mí como El Loco”.

La sencilla respuesta pronto emanó a través del gran salón y se disipó en la niebla. Sin embargo, la voz seguía resonando en los corazones de Audrey y Alger, agitando una ondulación tras otra.

Nunca esperaron tal designación, pero sentían que él la merecía. La designación encarnaba perfectamente su imagen como alguien misterioso, poderoso y extraño.

Después de unos segundos de silencio, Audrey se levantó, alzó ligeramente su falda y dobló sus rodillas, haciendo una reverencia a Zhou Mingrui.

“Honorable Señor Loco, ¿me permitiría tener la libertad de solicitarle que sea el testigo de nuestro comercio?”

“No es nada”. La mente de Zhou Mingrui zumbó mientras respondía de una manera que coincidía con su estatus.

“Es un honor, Señor Loco”. Alger también se levantó. Inclinó ligeramente la espalda con la palma derecha sobre el pecho.

Zhou Mingrui bajó la palma de su mano derecha y sonrió.

“Continúen, ambos”.

Alger asintió y se volvió a sentar antes de mirar a Audrey.

“Si puedes obtener la sangre del Tiburón Fantasma, consigue a alguien que la envíe al Bar Guerrero & Mar en la Calle Pelícano, en el Barrio de la Rosa Blanca del Puerto Pritz. Dile al jefe, Williams, que es lo que el ‘Capitán’ quiere”.

“Una vez que reconozca el recibo, ¿me darás una dirección para enviar la fórmula de la poción o quieres que te la diga aquí directamente?”

Audrey pensó por un momento antes de decir con una sonrisa, “Elegiré el método más seguro. Hagámoslo aquí, aunque es una prueba para mi memoria”.

Dado que el Señor Loco había accedido a ser testigo del comercio, también representaba que habría una ‘Reunión’ similar la próxima vez.

Con esto en mente, de repente giró la cabeza mientras miraba a Zhou Mingrui con ojos brillantes. Con un tono de interés, sugirió, “Señor Loco, ¿le importaría hacer algunos ‘intentos’ más como este?”

Alger escuchó su sugerencia con calma; también estaba tentado por la sugerencia. Se apresuró a hacer eco, “Señor Loco, ¿no le parecen interesantes estas ‘Reuniones’? Aunque tus poderes superan nuestras imaginaciones, debe haber ciertos dominios que no entiendes o en los que no sobresales. La persona frente a mí es obviamente una dama joven de alto estatus. También tengo mi propio conjunto de experiencias, percepciones, medios y recursos. Quizás llegará un día en que ambos podamos ayudarte a completar algo trivial que podría ser incómodo para ti”.

Desde su punto de vista, el hecho de que había sido arrastrado a este espacio sin ninguna advertencia o medio para resistir significaba que el misterioso Señor loco estaba al mando. Participar en las ‘Reuniones’ no era necesariamente algo que pudiera rechazar. Por lo tanto, era mejor aprovechar al máximo este encuentro para compensar su estado pasivo y desventajoso.

El trío en la larga mesa tenía diferentes antecedentes, recursos, canales de información y comprensión del dominio místico. ¡Si interactuaban y disfrutaban de una cooperación limitada, podrían producir efectos impredecibles e inmensurables!

El comercio de recursos que acababa de ser negociado era un ejemplo. Otro ejemplo sería si quisiera matar a alguien. Podría solicitar fácilmente la ayuda de los miembros de la Reunión que no parecían estar relacionados con él tanto en la superficie como en la realidad. Podría desviar perfectamente a cualquier investigador.

Una joven dama de alto estatus… ¿Mi comportamiento y acento eran tan obvios? Audrey se quedó en blanco, la boca ligeramente abierta, pero pronto volvió en sí y asintió sin vacilar.

“Señor Loco, creo que es una muy buena sugerencia. Siempre que esta Reunión se haga regular, puedes dejarnos totalmente ciertas cosas que sean incómodas para ti. Por supuesto, tiene que ser algo dentro de nuestras capacidades”.

Desde el momento en que escuchó la sugerencia, Zhou Mingrui ya estaba sopesando los pros y los contras. Más reuniones definitivamente le permitían adquirir más conocimientos sobre los secretos de los Beyonders u otros misterios, una ventaja para su transmigración de regreso. Por ejemplo, era probable que la fórmula de la poción apareciera en la próxima reunión debido a los ‘espectadores.’ De manera similar, la información que obtuvo estaba destinada a ser útil para su vida actual.

¡Sin embargo, más reuniones significaban que era más fácil exponerse a sí mismo!

En efecto, independientemente del mundo, no existe tal cosa como un almuerzo gratis… Zhou Mingrui extendió su mano derecha nuevamente mientras golpeaba suavemente el costado de la larga mesa con su dedo.

Considerando el hecho de que él estaba en control de la convocatoria y el despido de la reunión, cualquier amenaza de exposición estaba dentro de los límites de su control. Los pros superaban claramente a los contras, por lo que Zhou Mingrui tomó una decisión rápidamente.

Detuvo su golpeteo mientras sonreía ante las miradas anticipadas y perturbadas del dúo.

“Soy una persona a la que le gusta un intercambio justo e igual”.

“Tu ayuda no pasará sin recompensa”.

“Cada lunes a las tres de la tarde, haz lo posible por estar solo. Después de que haga algunos intentos más y descubra ciertas cosas, quizás puedas solicitar un permiso de ausencia con anticipación. Ya no tendrás que preocuparte por encontrarte en situaciones inapropiadas”.

Esta era una forma de acuerdo con las sugerencias de Alger y Audrey.

Audrey acababa de cumplir diecisiete años. Habiendo sido cuidada toda su vida, tenía el carácter de una jovencita. Por lo tanto, no pudo evitar cerrar su puño y bombearlo gradualmente frente a su pecho cuando escuchó la respuesta de El Loco.

Sin esperar a que Alger dijera una palabra, Audrey dijo emocionada, con los ojos brillantes, “¿Entonces, nos daremos nombres en clave? Después de todo, no podemos usar nuestros nombres reales para la conversación”.

Aunque quizás no pueda engañar al Señor Loco con respecto a mi verdadera identidad, la persona frente a mí representa cierto peligro. ¡No debo dejar que sepa quién soy!

“Buena idea”, respondió Zhou Mingrui de manera simple y relajada.

La mente de Audrey comenzó a girar de inmediato mientras exponía sus pensamientos a medida que le llegaban.

“Eres El Loco, que proviene de las cartas del tarot. Entonces, como una ‘Reunión’ fija, a largo plazo y secreta, debemos ser uniformes en nuestras designaciones. Sí, yo también elegiré una de las cartas del tarot”.

Su tono se volvió lentamente alegre.

“Lo he decidido. ¡Mi designación será ‘Justicia’!”

Era una de las veintidós cartas del tarot de los Arcanos Mayores.

“¿Y tú, señor?” Audrey sonrió traviesa a su ‘compañero’ sentado frente a ella.

Alger frunció el ceño ligeramente antes de relajarlo de inmediato.

“El Ahorcado”.

Era otra carta de los Arcanos Mayores.

“¡Bien, entonces podemos considerarnos como los miembros fundadores del Club del Tarot!” Audrey fue la primera en soltarlo felizmente, solo para mirar temerosamente a Zhou Mingrui, oculto en la niebla. “¿Estará bien, Señor Loco?”