El Protagonista Oculta Su Fuerza - Volume 3 - MCHS - Capítulo 262

13-16 minutos

Momentos antes de que estuviera a punto de pasar los pilares, la voz de Aegehios se oyó alta y clara.

“Dios es generoso. Pero nunca olvides que una avaricia excesiva podría llamar a tu muerte”.

En el momento en que pasó los pilares, Sungchul se encontró en un espacio vacío y blanco hasta donde alcanzaba la vista. El área era demasiado grande para poder comprender su tamaño.

Tras un momento de mirar a su alrededor, un pequeño ser apareció frente a Sungchul.

“¡Ha pasado una eternidad desde el último humano -yeyo!”

Una forma familiar de hablar. Una arruga apareció en la frente de Sungchul.

“¿Es un Homulculus?

Pero a diferencia de la horrible voz chirriante de Homulculi, esta voz era más bien suave y quizás incluso tierna.

Como había sospechado, el ser que apareció ante él era completamente diferente de los horribles homúnculos. Era un hada de aspecto adorable.

“Soy tu asistente-yeyo, para ayudarte en tus pruebas”.

Incluso su comportamiento era completamente opuesto al de los homúnculos.

Sungchul puso su mirada en la adorable hada y preguntó con calma.

“¿Cuánto tiempo llevas aquí?”

“¡Quién sabe! Aegehios-nim dice que han sido más de diez mil años, pero he hibernado demasiado tiempo como para conocer detalles-yeyo!”.

El hada contestó con una mirada preocupada antes de sonreír alegremente mientras avanzaba hasta situarse delante de Sungchul.

“En fin, puede que sea un poco repentino, pero las primeras pruebas van a empezar-yeyo. Mira hacia delante, por favor-yeyo”.

En el instante en que el hada terminó de hablar, una cadena de texto apareció frente a los ojos de Sungchul.

[Pruebas de Dios]

[Bienvenido a Aegehios.]

Por razones que no podía comprender, Sungchul no podía evitar la sensación de que este lugar le recordaba mucho al Palacio de la Invocación.

Aunque no podían ser más diferentes.

“Parece que este lugar es el original”.

Mientras Sungchul pensaba para sí mismo, más texto seguía apareciendo ante él.

[Comenzando el Examen de Entrada.]

[El Examen de Ingreso es un lugar donde tu fuerza, técnicas, coraje y sabiduría serán probadas antes de entrar a las pruebas propiamente dichas.]

[Antes de desafiar las pruebas, por favor evalúate objetivamente y selecciona la dificultad que te corresponde].

Suave Ordinario Difícil Dificultad extrema Prueba límite

Parecía haber cinco niveles de dificultad disponibles. Sungchul miró hacia el autoproclamado asistente de las pruebas para preguntar en tono tranquilo.

“¿Qué tipo de recompensa hay para la dificultad Prueba límite?”.

El hada se encogió de hombros y respondió.

“¡Las mejores recompensas -yeyo! Sin embargo, lo mejor sería esperar un poco. La dificultad Prueba de Límites empuja el límite de lo posible, y no se puede detener una vez que empieza… ¡yeyo!”.

“¿Es así?”

Para empezar, sólo había una respuesta. Sungchul no dudó en seleccionar inmediatamente la dificultad de Prueba de Límites.

“¿De verdad vas a elegir esa… yeyo?”.

Sungchul asintió a la sorprendida pregunta del hada.

“¡B…Buena suerte yeyo!”

El hada parecía desanimada mientras desaparecía.

Poco después de que el hada desapareciera, Sungchul detectó una siniestra sed de sangre y malicia procedentes de todas direcciones.

Sus enemigos pronto hicieron su aparición desde el vacío.

Boom.

Esqueletos, pero no era de cualquier criatura ordinaria. Era un no-muerto hecho de los restos de dragones; un Dragón de Hueso.

No había muchos monstruos en el mundo que pudieran compararse con estos poderosos cadáveres de dragones, y cinco de ellos rodeaban a Sungchul por todos lados.

La dificultad de este examen merecía el título de “Pruebas de Dios”.

La gente común ni siquiera sería capaz de sobrevivir al examen de ingreso. Pero Sungchul no era una persona ordinaria.

“¿Empezamos?”

Fal Garaz apareció en las manos de Sungchul.

*

¡Bam bam bam!

Ni siquiera los dragones vivos podían enfrentarse a Sungchul, así que meros muñecos reanimados hechos de dragones ya fallecidos eran más fáciles de manejar para Sungchul que cocinar un plato.

‘¡Sois todos peores que el arroz con huevos y salsa de soja!’

¡Bam bam!

Incluso antes de que los dragones tuvieran la oportunidad de atacar, Sungchul cargó hacia delante con la ferocidad de un tigre y destrozó a todos los dragones uno tras otro.