El Protagonista Oculta Su Fuerza - Volume 1 - MCHS - Capítulo 2

MCHS Capítulo 2 – Palacio de Convocatoria (2)

Las puertas de hierro colocadas en las paredes que rodeaban la plaza se abrieron dejando asomarse a una criatura con aspecto alienígena. Un hombre con una vista particularmente buena dijo algo con inseguridad.

“¿Es eso una mantis?”

La suposición del hombre era correcta. Sin embargo, no había forma de que algo tan simple como eso apareciera en la plaza Blanche. Lo que realmente había aparecido era una mantis devoradora de hombres, la cual posee la altura de un hombre adulto. Había un enjambre de ellas, de al menos, un par de cientos.

“¡Ahora! ¡Humanos de mierda! Las armas están a punto de aparecer. ¡Elijan una! ¡Pelear… o correr! Si no lo hacen… ¡Kekeke! “¡Dejar que los coman!”[1]

Los homúnculos comenzaron a bailar mientras se burlaban de ellos. La multitud seguía congelada con incertidumbre, pero Sungchul era diferente. Con ojos insensibles, esperó pacientemente la llegada de las armas. Una hoja desgastada apareció repentinamente en el aire.

< Espada de los Novicios>

Grado: Común – Grado bajo

Clase: Espada

Efecto: Ninguno

Nota: Empuñar y pelear. Morir. O matar.

“Ha pasado un tiempo desde que usé una espada.”

Ha estado usando su martillo durante bastante tiempo. Esto no significa que no pueda usar una espada. El nivel de maestría de Sungchul con una espada estaba en el rango Maestro. No llegó al rango de <Gran Maestro>, pero no sería erróneo afirmar que él es el espadachín más fuerte de la humanidad.

Sungchul se escondió entre la caótica multitud y observó a los seres transparentes que serpenteaban por encima de la gente. Eran invisibles, parecían ojos rojos, claramente pertenecían a un invocador. La mayoría de la gente no sería capaz de notarlo bajo el hechizo de invisibilidad, pero tales hechizos de ilusión sólo son trucos de salón para Sungchul.

“Ese debe ser el ojo del Observador. ¿Empezaron a escoger a la gente?”

Sungchul podía ver una gran torre de observación encima de las murallas que rodeaban la plaza. Los bastardos que monopolizaban el poder de este lado del mundo estaban sentados en esa torre. Estaban observando todo a través del ojo del Observador en busca de cualquier semilla o “talento especial” que pudieran cultivar. Pero todavía, era demasiado pronto para que ellos los encontrasen, así que, mayormente sólo estaban observando a la gente que tenía relación con las altas esferas.

Como si fuese el momento adecuado, un ojo del Observador se centró en esos individuos especiales. Esto fue una especie de privilegio que les fue concedida.

“El ojo del Observador está encantado con un hechizo repelente de bajo nivel. Supongo que puede evitar a un montón de basuras, como esas mantis comehombres”.

Algunos de los Ojos del Observador estaban fijos sobre los hombres y mujeres que resaltaban del resto de la multitud. Estos ojos eran propiedad de los comerciantes de esclavos. Lo más probable es que aparezcan en algún momento crítico, tratando de imponerles un contrato brutal que impondría su vida como garantía.

“¡Ahora, ahora! ¡Humanos de mierda! ¡El juego está por comenzar!”

El homúnculo con el sombrero rojo saltaba sobre los humanos. Un hombre se acercó al homúnculo.

“¡Oye! ¿Qué carajo eres tú? Huh?”

Era un hombre relativamente musculoso que estaba en medio de sus 20, también parecía bastante ágil. Debió haber usado su puño bastante en el viejo mundo, pero éste era el Otro Mundo, las viejas maneras de pensar no se aplicaban aquí.

“¿Humano de mierda? ¿Algo que quieras decir?”

El homúnculo del sombrero rojo vaciló y le preguntó. El hombre, aparentemente lleno de energía, de repente lanzo una patada al homúnculo. Sin embargo, la patada que cargaba con todo su peso fue fácilmente detenida por las manos de Homúnculo, como si fuese un bebé.

“Uh…? Huh?!”

Los ojos del hombre reflejaron el horror que brotaba en su interior antes de que los homúnculos circundantes se reunieran como buitres y cada uno de ellos agarrara alegremente una extremidad. El hombre intentó desesperadamente balancear su espada, pero todo fue en vano.

“¡H-hey! ¡Suéltame! ¡Mierda!”

“¡Humano de mierda, luchar sin conocer tu lugar! “¡Hora de una lección!”

“El Sombrerero Rojo” sonrió despiadadamente mientras declaraba.

“¡Este lugar es NUESTRO patio de recreo! Romper nuestras reglas, ¡y esto es lo que pasa!”

Los homúnculos se rieron mientras despedazaban las extremidades del hombre.

“¡KYAAAAAAAAAA!”

Las extremidades del hombre fueron mutiladas, siendo acompañadas por un ruido asqueroso. Poco después le siguió el grito estridente de una mujer, dejando a todos en silencio horrorizados. Los homúnculos se empaparon en el terror de los humanos y hablaron con arrogancia:

“De ahora en adelante. Deben escuchar lo que les decimos. ¡Correr hacia esa puerta con todas tus fuerzas! ¡O si no, el señor Mantis va a hacer de ti una sabrosa comida!”

El sello alrededor de la plaza se desvaneció. El enjambre de mantis hambrientos arremetió de golpe. Los humanos finalmente entendieron el destino que les esperaba. Hubo un grito desesperado, seguido del caos. Un enorme grupo de 2500 personas se abalanzó hacia la puerta. Todos empujaban y empujaban hasta que los más débiles de ellos eran aplastados hasta la muerte. Sungchul se abrió paso tranquilamente a través del caos y se dirigió hacia el frente de la multitud. Todo esto le resultaba familiar.

“El repertorio de los homúnculos no cambio nada. habrá una sorpresa desagradable esperando en la salida.”

“¡Kwuuuuuuuh!”

Una mano apareció de la salida seguida por una criatura con forma humana. Era un Ghoul, una criatura semejante a un zombi que buscaba carne humana, pero retenía su conciencia. Sin embargo, su hambre seguía prevaleciendo sobre su sentido de la razón.

Los demonios hambrientos entraron en frenesí al ver humanos frescos y vivos. Atraparon al más atlético de ellos, que estaba al frente de la multitud y comenzaron a comérselo vivo. Ante la escena traumatizante que estaba ocurriendo ante ellos, los que estaban en el frente se detuvieron. Sin embargo, la manada de 2000 personas no se detuvo con ellos. La gente de atrás siguió empujando, mientras que los de adelante gritaban:”¡No empujen! ¡No empujes!”

Los que se hallaban de cara a los demonios retenían a la multitud con todas sus fuerzas, pero al final, poco a poco fueron empujados pulgada a pulgada, hasta que los demonios los atraparon.

“¡KYAAAA!”

“¡Tan… hambriento…! ¡HAMBRE!”

Acompañados por los gritos de sus víctimas, los ghouls comenzaron a festejar. No sólo eso, había otro depredador más fuerte y aterrador que cazaba a los que se habían quedado atrás.

“Q-Querida!”

Un hombre de mediana edad trató débilmente de defender a su esposa con su espada, pero un principiante no era rival para la mantis come hombres.

¡Clang!

La pata delantera de la mantis rompió la espada y tomó al desesperado superviviente.

¡Crunch! ¡Crunch!

El homúnculo sonrió con felicidad al escuchar el chasquido de masticar carne y huesos.

“Por eso tienes que correr más rápido! ¡Ustedes holgazanes, Holgazaneen si pueden! Kehehe!”