El Protagonista Oculta Su Fuerza - Volume 1 - MCHS - Capítulo 90

Capítulo 90 – Los abandonados (1)

Las ocho torres dentro de la tierra de los adoradores del diablo.

En la cima de cada torre, un humano que había logrado evolucionar a ser un Alto Diablo reinaba. Cada torre contenía un pequeño mundo en sí mismo con diferentes colores y personalidades decididas por las características del Alto Diablo que dominaba la torre.

Decadencia, orden, vanidad, artesanía, etc. Sus personalidades y su conducta eran muy diferentes, y era difícil clasificarlas en una sola categoría. Cada Alto Diablo tenía su propio némesis, y ellos habían creado el Grimorio de los Alto Diablo para incomodar a sus enemigos o eliminarlos abiertamente (aunque las posibilidades de estos últimos eran muy escasas).

Sungchul planeó poner sus manos en los ocho grimorios de los Altos Diablos. Había conseguido poner sus manos sobre cuatro de ellos en un solo día, y despejó todas las misiones excepto la misión final. La gente común y corriente perdía fácilmente la noción del tiempo en el reino demoníaco, donde el sol no se podía ver, pero Sungchul tenía una alarma increíblemente meticulosa: su estómago.

Era su principio comer cada vez que tenía hambre. Sungchul que adoraba la diligencia en la vida diaria valoraba el descanso apropiado tanto como su crecimiento. Montó un campamento en la cima de la colina con vistas a las ocho torres una vez que terminó sus rondas en las cuatro torres. Por supuesto, los hermanos Breggas actuaron con él.

–Crackle Crackle Crackle

La hoguera montada por Sungchul escupió cenizas rojas mientras ardía los hermanos se sentaban en silencio. Sungchul había desaparecido en algún lugar y aún no había regresado. Sophia fue la primera en hablar en este pesado silencio.

–Hermano. ¿Estás bien?

Sus ojos estaban llenos de profunda preocupación. Habían experimentado un increíble crecimiento en las estadísticas a medida que viajaban con esta existencia conocida como el Enemigo del Mundo, pero estrictamente hablando, los hermanos hicieron poco más que acompañarlo. Un depredador era una existencia impredecible por naturaleza. El opresor podría ser golpeado fácilmente con mal humor y matarles… o exigir cosas peores que eso. ¿No era Sungchul un hombre sano?

–Debe haber pasado un tiempo desde que ese hombre interactuó con una mujer.

No quería imaginárselo, pero el miedo crecía en su mente como un hongo venenoso.

“¿Y si ese hombre exige mi cuerpo… qué hago entonces? Delante de mi hermano… Si yo sufriera tales acciones… ¡no podría soportar vivir con un cuerpo así!”

La mente es propensa a las distracciones cuando el cuerpo está relajado.

–Está bien, Sophia.

Elijah estaba luchando con un tema diferente.

–El enemigo del mundo… ¿qué está pensando ese hombre? ¿Por qué está perdiendo la oportunidad de convertirse en un Alto Diablo justo en la cúspide y sólo haciendo estas humildes misiones?

Merecía la pena celebrar el aumento de las estadísticas. A Elijah siempre se le había dicho acerca de su gran potencial como sucesor, pero había logrado un crecimiento asombroso en un solo día. Sin embargo, Elijah tenía la mira puesta en una meta mucho más alta.

Alto Diablo.

Idolatraba la fuerza de los demonios que trascendía a los humanos, pero Sungchul no parecía tener ninguna intención de unirse a él. Tendría que ver cómo las cosas progresaban durante un poco más de tiempo, pero parecía que el hombre estaba más interesado en los Grimorios que en los altos diablos.

–Crackle Crackle Crackle.

La leña marchita se quemó gradualmente y se asentó en el fondo. Elijah agarró una rama seca de la pila que estaba a su lado y la usó para revolver la pila de leña antes de caer en un silencio involuntario.

“Si ese hombre no se ocupa de los altos diablos, ¿qué debo hacer entonces? ¿Tengo que enfrentarme a los Altos Diablos por mi cuenta?”

Sin embargo, no tenía la confianza para hacerlo. Los altos diablos que había visto personalmente eran abrumadoramente opresivos, y no vio camino hacia la victoria. Su lucha se profundizó en el silencio. Pronto, los pasos se escucharon desde las cercanías.

“Crunch”

El sonido de las botas militares que ahora le resultaba tan familiar. Sungchul se acercaba. Llevaba algo grande en la espalda.

Thud.

Puso el objeto en el suelo. Era una especie de vaca con plumas largas. La criatura parecía joven, pero su tamaño era bastante impresionante.

Sungchul sacó una espada y empezó a matar a la vaca sin decir una palabra.

–¿Te estás preparando para cocinar esa cosa?

Sophia hizo una pregunta cuidadosamente.

“…”

Sungchul la miró con ojos agudos mientras asintió.

–Si es comida, ¿qué tal si consideramos comer en la Torre de la Euforia? Tengo un boleto de comida de una búsqueda.

Sophia mostro el boleto de comida del Chef Minamoto que recibió como recompensa adicional.

–¿Ves una granja en alguna parte? – preguntó Sungchul.

Esta simple pregunta hizo que Sofía mirara cuidadosamente a su alrededor. Olvida una granja, no veía ni rastro de un solo campo en ninguna parte. Agitó su cabeza impotente.

–¿De dónde crees que vienen los ingredientes para alimentar a tanta gente? Si sigues queriendo comer allí a pesar de saber eso, no te detendré.

Sungchul continuó preparando la comida. Los hermanos Breggas miraron a Sungchul con complicadas emociones. Los ojos de Sophia estaban llenos de admiración.

“Ni siquiera su habilidad con la espada es normal.”

Practicaba tanto la espada como la magia, pero como su conocimiento de la espada era mayor que su habilidad real, podía ver claramente lo hábil que era Sungchul con su espada. No hubo excesos de movimientos en su manejo de la espada. Una parte significativa del cuerpo de la vaca fue removida con cada movimiento de su espada, y fue completamente desmantelada en perfecto orden.

Sungchul agarró una porción de la carne cortada mientras la sangre goteaba y empezó a olerla.

“La carne no es muy buena.”

Era bastante sabrosa, pero había un leve olor y también era un poco difícil de masticar. Sungchul agarró una roca plana de sus alrededores y empezó a picar la carne encima con un cuchillo. A medida que comenzaba a picar a un ritmo rápido, Bertelgia, que estaba dentro de su bolsillo, se convirtió en un obstáculo para su movimiento.

–Sal de ahí.

Sungchul la sacó.

–¡No! Odio que me vean los niños raros.

Bertelgia luchó por mantenerse en su bolsillo, pero no pudo vencer la fuerza de Sungchul. Finalmente, la sacaron y empezó a agitarse en el aire. Elías y Sofía miraron con sorpresa hacia Bertelgia.

–¿Un libro viviente?

Preguntó Sophia mientras miraba fijamente con los ojos atenuados por la curiosidad.

–¿Es tu primera vez viendo un libro viviente?

Bertelgia, con un humor agrio, respondió bruscamente. Por otro lado, Sungchul sacó un ingrediente secreto de su Almacenamiento del Alma. El recipiente de cocción con champiñones secos, vegetales, pimienta y varias hierbas apareció ante él. Sungchul mezcló los ingredientes del recipiente con la carne picada y continuó picando con su cuchillo.

Elijah volteó su mirada hacia la dirección de Sungchul. Elijah, que había estado suspirando implacablemente, se hizo visiblemente más brillante al notar que Sungchul estaba cocinando. Hacía tiempo que no comía bien y recordó su experiencia previa con la comida de Sungchul; sin saberlo, empezó a esperar con impaciencia el resultado.

–¡Che…!

Sophia, que estaba viendo esta escena, se levantó de su asiento y se acercó a Sungchul por detrás.

–Um…

–¿Qué es?

–¿Puedo… ayudarte?

Sofía había tomado una decisión de una vez en la vida antes de hacer su petición, pero la respuesta de Sungchul fue insensible.

–Declinaré.

La rechazó a quemarropa.

–Me moriría de hambre antes de dejarte la cocina a ti.

Sin embargo, Sophia no se rindió fácilmente. Temía a Sungchul, pero se mantuvo firme y preguntó una vez más.