El Protagonista Oculta Su Fuerza - Volume 1 - MCHS - Capítulo 92

Capítulo 92 – Los abandonados (3)

Sophía puso en orden siete Grimorios de los Altos Diablos. Sin embargo, el tomo rojo no se encontraba entre ellos.

–¿Por qué falta un libro?

Preguntó Sungchul sin rodeos.

–E-Eso es…

–Dime la verdad. ¿Dónde está el libro?

“…”

Sophia no respondió. Bertelgia se metió más en el bolsillo de Sungchul. Fue porque ella adivinó lo que iba a pasar después.

–Los cadáveres de chicas guapas son aún más desagradables por alguna razón… No quiero verlo.

Sin embargo, Sungchul no le hizo nada a Sophia. Pasó junto a su temblorosa figura hacia los tomos del suelo y los miró uno por uno.

“Creo que es el Grimorio Rojo de los Demonios Altos recompensado con Fuerza y Destreza que no requiero”.

Recordó bien el contenido ya que fue el primer tomo que recibió. Se volvió hacia Sophia, pálida, y dijo:

–Abre el libro y muéstrame la misión.

Sophia saltó y se apresuró a hacer lo que él le ordenó.

Sungchul arregló los libros para que pudiera verlos todos alineados y comparar sus recompensas. La intuición era la prioridad. Podía arreglárselas con menos Poder Mágico, pero sin la Intuición suficiente, no era posible aprender el hechizo final de la Cosmomancía. Así que le dio a Intuición la primera prioridad seguida de Poder Mágico. Luego se aseguró de que el objetivo de los tomos y de los benefactores no entraran en conflicto entre sí. A través de este método, lo redujo a las tres misiones que tenía que completar primero.

Tomo del Alto Diablo: Volumen 1 – Intuición 30, Poder Mágico 15, Carisma 15

Tomo del Alto Diablo: Volumen 5 – Intuición 20, Poder Mágico 10, Carisma 20

Tomo del Alto Diablo: Volumen 8 – Intuición 10, Poder Mágico 10, Suerte 30

Había varios artículos ofrecidos además de las estadísticas, pero Sungchul no estaba interesado en esa parte. Permaneció obsesionado con las estadísticas.

“Son 60 puntos por intuición. Si puedo completarlas todas, podré acercarme a mi meta de 500 de intuición.”

El ritmo de Sungchul se aceleró.

–Agarra los libros y sígueme.

Fal Garaz apareció en su mano, y primero entró en la torre verde. Sungchul dio a Sophia una orden antes de la entrada al cuarto del Alto Diablo.

–Entrega el libro y espera aquí.

Sophia entregó el libro. Se la dio entonces a Bertelgia, que llevaba el tomo abierto encima de sus páginas abiertas.

–¡Hup!

Sungchul entró en la habitación del Alto Diablo con Bertelgia, mientras Sophia se quedaba rezando por su muerte.

“Por favor. Dios mío, por favor, mata a ese hombre. Sólo con su muerte podremos sobrevivir mi hermano y yo”.

Era la primera vez que rezaba, por lo que no conocía el método apropiado para rezar, pero su sinceridad era más que suficiente para alcanzar los cielos y más allá.

Mientras tanto, el Alto Diablo había desplegado su tropa de cuarenta y dos marionetas de madera; una era cuarenta y dos y las cuarenta y dos eran una. El diablo entonces habló a través de las bocas de las muñecas en coro.

–Te ordené claramente que exterminaras a la escoria, ¿por qué estás desafiando mi orden?

–¡Debemos convertir al niño desafiante en una marioneta!

–¡Marionetas, escuchan las órdenes muy bien!

–¿Eres estúpido? ¿No son los títeres creados para seguir órdenes?

–¡Esas son palabras sabias!

Mientras las cuerdas atadas a cada una de las 42 marionetas aplaudiendo se movían en tándem, Sungchul agarró a Fal Garaz y saltó hacia el techo donde las cuerdas que ataban a cada títere estaban reunidas. Allí pudo ver un enorme cerebro retorciéndose. Sungchul se levantó en el aire con el martillo.

–¿Es una pelea?

–¡Si es una pelea, tenemos que entrar en ella!

Las marionetas persiguieron a Sungchul e impidieron su camino. Pero desde el principio, el Alto Diablo no había sido rival para él.

¡Wham! ¡Blam! ¡Smash!

Con un solo golpe, las marionetas, cada una sosteniendo un pedazo de la carne del Alto Diablo, fueron trituradas en pedazos. Las marionetas continuaron cargando intrépidamente como para probar que eran existencias que seguían órdenes, pero todas carecían de sentido. Todas las marionetas de la tropa del Alto Diablo fueron destruidas. El Alto Diablo finalmente se dio cuenta de que su exigua existencia no podía compararse con el humano que tenía ante él cuando sólo quedaba su cerebro.

–¿T–Tu eres? ¿Qué eres tú?

–Siempre me han gustado más las rag–dolls (*una raza de gatos, se hace juego con doll que tiene un significado muy parecido a puppet, muñeca o títere) que los títeres de madera.

Fal Garaz dio el golpe final. Sungchul leyó el brillante mensaje que apareció ante él en medio de una lluvia de vísceras cerebrales.

[Has hecho una ejecución acorde con la misión.]

[Muy impresionante! Has llevado a cabo el castigo del asesino en serie obsesionado con los títeres, Herik Mas, en lugar de dios.]

[el diablo alto Kadenburr está encantado.]

Recompensa Básica:

Intuición 30