El Mundo de Dios y el Diablo - Volume 9 - GDW - Capítulo 955

En la capital, en una sala de reuniones, estaban todos reunidos los comandantes de las fuerzas del norte de Yue Zhong.

Debido a que Yue Zhong derribó la capital y avanzó al Segundo Mundo en un corto período de tiempo, la mayoría de los que estaban en la capital eran subordinados del norte de Yue Zhong.

Guang Xi y Hu Nan, por otro lado, tenían subordinados considerablemente menores, solo unos pocos que habían seguido a Yue Zhong desde el principio se habían quedado allí para supervisar las cosas.

Dentro de la sala de reuniones, estaban Chen Yan, Chen Yao, Ji Qing Wu, Li Shi Min, Lian Da Zhong, Cha Bi Lai, Hu-er Ran, Li Guang, Lie Ming Yi, Bai Xiao Sheng, Yu Wen Ying y muchos otros.

Cada uno de ellos tenía una autoridad considerable, mientras que sus fuerzas no tenían mucho que ver entre sí, por lo que era difícil darles órdenes.

Ji Qing Wu recorrió con la mirada a todos y dijo con solemnidad: “Estoy seguro de que ya lo saben. Rusia ha enviado una fuerza de 20.000 hombres hacia la ciudad de Hu Hot. Tenemos que detenerlos”.

Apenas había terminado de hablar, Lie Ming Yi la interrumpió con cierta rudeza: “Espere un momento, antes de que comience la reunión, tengo algunas preguntas. Señorita Ji Qing Wu, usted es la comandante suplente asignada por el líder Yue Zhong, con la autoridad para convocar reuniones. Sin embargo, siento que con su fuerza, no es suficiente”.

Bai Xiao Sheng miró fríamente a Lie Ming Yi, su voz se volvió increíblemente gélida: “Lie Ming Yi, ¿tienes la intención de ir en contra de las palabras del líder Yue Zhong y traicionarlo?”

Lie Ming Yi arqueó las cejas y se giró para mirar a todos: “Claro que no. Sin embargo, creo que no deberíamos ser gobernados por una dama. ¿Acaso no hemos tenido suficientes problemas causados por mujeres a lo largo de la historia? Jiang Xi, emperatriz viuda Cixi, emperatriz Lü, fue por culpa de estas mujeres que las dinastías pasadas cayeron. Simplemente no quiero ver el arduo trabajo del líder Yue Zhong arruinado a manos de una mujer cuando regrese. ¿Qué opinan?”

Al escuchar sus palabras, todos guardaron silencio y sus ojos brillaron con destellos extraños.

En esta reunión, había más hombres que mujeres. Cuando Yue Zhong se marchó y nombró a Ji Qing Wu como su sustituto, muchos no estaban contentos con la decisión.

Lian Da Zhong, Cha Bi Lai, Hu-er Ran, Li Guang, Lie Ming Yi, Yu Wen Ying, estos hombres orgullosos no estaban satisfechos con que Ji Qing Wu tomara las riendas.

Si no fuera por Yue Zhong, que aparecía en el Templo Evolutivo a través de su holograma de vez en cuando y notificaba a todos sobre su estado, estos orgullosos jinetes habrían organizado hace mucho tiempo un levantamiento para ahuyentar a Ji Qing Wu.

Ji Qing Wu miró a estos hombres y no pudo evitar fruncir el ceño. En su posición, había sido realmente difícil.

En Hunan, Guang Xi y Mongolia, Ji Qing Wu tuvo el mayor apoyo en Hunan y Mongolia porque había seguido a Yue Zhong en todo el proceso de crecimiento y expansión de su poder.