El Mundo de Dios y el Diablo - Volume 8 - GDW – Capítulo 769
Capítulo 769: ¡Destruyendo 11 ciudades consecutivas!
Al oír que era Yue Zhong, los 8 Devoradores de Carne Tipo 3 restantes se emocionaron de inmediato. Si podían cazar a este hombre frente a ellos, mejorarían su estatus, posición e incluso su propio cuello de botella, alcanzando el nivel de Guerrero Divino Tipo 4.
En toda la historia milenaria de los Devoradores de Carne, solo una persona había confiado en la radiación para abrirse paso y alcanzar el nivel de Guerrero Divino Tipo 5. Muchos habían contribuido a la causa del Clan Santo y habían sido elevados al nivel de Guerrero Divino Tipo 4.
“¡¡Jajaja, eres mi presa!! ¡Dame tu corazón!”.
Tras una risa desgarradora, una ráfaga de viento sopló y uno de los Devoradores de Carne Tipo 3 apareció frente a Yue Zhong lanzando un poderoso puñetazo hacia él.
Yue Zhong levantó la mano derecha para bloquear, mientras el puño del Devorador de Carne se estrellaba contra él, lo que hizo que retrocediera una docena de metros.
“Fueron fuertes, estos Devoradores de Carne Tipo 3 no son débiles en absoluto”.
Yue Zhong sintió que su mano se entumeció, si no hubiera mejorado su Cuerpo de Acero para alcanzar el Segundo Orden, su mano podría haberse destrozado con ese solo impacto.
“¡Jaja!”.
Al ver cómo Yue Zhong retrocedía a la fuerza, el resto de los devoradores de carne se rieron salvajemente y cobraron más confianza para cargar directamente contra él, con las garras extendidas para desgarrarle el corazón.
“En cuanto a constitución corporal, como humano, ¡sigo siendo incomparable a estos monstruos!”.
Con un pensamiento, los ojos de Yue Zhong se entrecerraron y un poderoso dragón de Llama del Diablo se elevó en el aire, envolviendo a todos los Devoradores de Carne Tipo 3 a su alrededor.
“¡¡¡Ah!!!”
El dragón de Llama del Diablo se enroscó una vez, envolviendo a los Devoradores de Carne Tipo 3 cerca de Yue Zhong, haciéndoles gritar de miseria, mientras se apresuraban a canalizar su Resplandor de Vida para soportar el ardor.
Sin embargo, la Llama del Diablo Tipo 3 era como una sanguijuela que se les pegaba, por mucho que se esforzaran, no podían deshacerse de ella. En 2 minutos, 5 de ellos habían sido reducidos a cenizas, su fuerza vital absorbida por Yue Zhong a través de la Impresión de Dios y Diablo.
“¡¡Qué llama tan temible!!”
Annette y los 3 Devoradores de Carne Tipo 3 restantes miraron a Yue Zhong con miedo.
En ese momento, se oían densos sonidos de disparos por toda la ciudad de Roca Roja, mientras los soldados y los devoradores de carne de la ciudad tomaban las armas para enfrentarse a los robots invasores.
Al mismo tiempo, cientos de soldados cogían sus pistolas láser y corrían hacia Yue Zhong en la mansión.
“¡¡Retirada!!”
Annette y los otros tres intercambiaron miradas y se apresuraron a huir hacia el centro de la ciudad. Habían llegado a la conclusión de que no podían enfrentarse a Yue Zhong y querían salvar sus vidas. Solo les quedaba la retirada, ya que no les importaba en absoluto la ciudad de Roca Roja.
Los humanos estaban en constante desventaja en este mundo, incluso si habían conquistado una ciudad, no podrían mantenerla por mucho tiempo. Los Devoradores de Carne normalmente enviarían un ejército para recuperarla. Además, en el desierto, no había agua limpia ni suficiente comida. Era difícil librar una batalla de desgaste utilizando la guerra de guerrillas, que dependía de recursos suficientes.
“¿Queréis huir? ¡Hoy será el día de vuestra muerte!”.
Yue Zhong observó a los tres fugaces devoradores de carne, y su cuerpo quedó inmediatamente envuelto por su dou qi oscuro. Bajo la mejora del dou qi oscuro de tercer orden, su cuerpo había alcanzado el nivel de guerrero divino de tipo 4.
Con un golpe de pie, el techo sobre el que estaba se partió, y en ese mismo momento apareció junto a Annette.
“¡¡Imposible!! ¿¡Cómo ha llegado tu velocidad a ser tan rápida?! ¡¡Tu velocidad no debería ser superior a la mía!!” Annette no pudo evitar gritar de sorpresa cuando vio a Yue Zhong. Se había asegurado de que la velocidad de Yue Zhong no podía haber sido tan rápida por el intercambio anterior.
Yue Zhong se rió con frialdad en respuesta, sacando su Hoja de Llama y cortando directamente por la mitad a este Señor de la Ciudad. Sangre fresca salpicó por todas partes, y este demonio que había matado a millones de personas finalmente había muerto a manos de Yue Zhong.
Los otros dos tenían velocidades aterradoras, y en un abrir y cerrar de ojos, habían escapado de la visión de Yue Zhong. De repente, dos ráfagas de luz color sangre atravesaron los cielos, y los dos fueron asesinados directamente por Duanmu Sheng y Shaxi.
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