El Mago Devorador de Libros - Volume 2 - BEM - Capítulo 106

Capítulo 106 – Huéspedes Exóticos (4)

Todavía hay tiempo ya que está en su segunda forma. El problema es cómo puedo convencer a la gente de aquí…

Theodore con calma recordó la información acerca de Laevateinn que había oído de Gluttony.

Un mundo donde el cielo, la tierra, y el mar fueron quemados… ‘Muspelheim’ era un mundo sellado. Era un cristal de poder que existía para quemar toda la vida y era uno de los pocos grimorios que podía liberar su propio sello sin un dueño.

La primera forma era un animal de fuego que quemaba los árboles. La segunda forma era el gigante de fuego, una encarnación de las llamas, como se ve en el video. Esto ya estaba en el nivel de un desastre nacional y se necesitaría una operación masiva para detenerlo.

Sin embargo, no era nada en comparación con la tercera y la cuarta forma. Theo recordó la emoción que había sentido cuando lo escuchó por primera vez y repitió el nombre en su mente, … Fafnir.’

La tercera forma era un tipo de forma transitoria, un remolino de fuego que daría luz a un dragón. La cuarta forma de Laevateinn reproduce en realidad al dragón, que eran famosos por ser la especie más fuerte en la tierra.

Había sido un dragón malvado en tiempos antiguos, quien literalmente existía para la destrucción. El aire que tocara las escamas de la bestia gritaría mientras arden, mientras que la tierra que sea tocada por su respiración iba a secarse tanto que ninguna semilla de vida podría quedarse.

Como se había registrado en la historia, siempre que ese dragón existiera, era una tierra donde la vida no podía existir. El codicioso grimorio lo explicó de una manera sencilla que las llamas de Fafnir habían causado el nacimiento de la Meseta Roja.

Luego añadió en una voz monótona, – Laevateinn es un grimorio del tipo de maniobra autónoma, pero permanecerá inactivo hasta que sea traido cerca de un bosque. Hay muchos puntos de incertidumbre acerca de esta situación.

¿Alguien intencionalmente creó esta situación?

Tiene sentido pensar así. Él no sabía quien era el bastardo, pero era estúpido. Esta era una premonición de un gran desastre que ni siquiera podía ser imaginado.

La evaluación de un grimorio que había existido durante miles de años, de hecho fue despiadada. Incluso si Blundell y Verónica, los magos más poderoso actualmente existentes, unieran sus manos con las Siete Espadas del imperio, no serían capaces de llegar a Fafnir.

No era comparable a la quinta o a la sexta forma que se requiere la existencia de un propietario, pero no era un oponente al que se lo podía ganar con la mitad de los trascendentales. Por lo tanto, la única opción que le quedaba a Theodore y a su grupo era suprimir a Laevateinn antes de que alcance la cuarta forma.

[Este tipo… ¿Cuánto tiempo vas a actuar de esta manera?] En ese momento, el grito de alguien resonó desde el video flotando en el aire. La persona que logró demostrar su valentía ante un gigante que quemó toda la vida, ciertamente, no podía ser normal.

Mientras todos los embajadores se preguntaban acerca de la identidad de la persona, los altos elfos hablaron con un semblante brillante.

“Oh, ¡han llegado!”

“Guardián Ellaim.”

“No sé cuál es la identidad de esa cosa, pero no hay ninguna necesidad de preocuparse si el segundo padre está allí.”

Sólo había una alta elfa que murmuró en una voz inaudible, “… N… o… peligro… so…”

Poco tiempo después, el guardián enviado por Elvenheim intentó hacer un ataque preventivo al gigante de fuego. El elfo llamado Ellaim no era un arquero como Edwin. Una lanza de madera, que era extrañamente de plata brillante, voló hacia el gigante de fuego.

Entonces él inmediatamente gritó, [¡Apágate!]

El magma se endureció, y el fuego quemando las hojas de los árboles se apagó. Un desconocido frío de repente se extendió alrededor del gigante de fuego. Las dríades y los ents utilizaron esa brecha para alejarse. Simultáneamente, el guardián gritó enérgicamente, [¡Congélate!]

Esta vez, el gigante de fuego se congeló. Sus brazos y piernas estaban fijas en un lugar mientras su cuerpo se cubrió con gruesas capas de hielo. El gigante de fuego luchó con gestos de fastidio, pero el hielo no se derritió. Pronto, el hielo cubrió completamente su cuerpo, y sólo quedó una enorme estatua.

¡Ohh…!

Mientras el aire en la sala de reuniones se relajó, Naia, al alta elfa silenciosa, gritó por primera vez, “Ellaim, ¡aléjate de ese lugar de inmediato!”

[¿N-Naia?]

La voz de Naia había estado siempre medio dormida, así que Ellaim fue sorprendido por el repentino cambió y dio un salto hacia atrás retirándose. No sólo fue el tono de voz de Naia inesperado, también contenía más urgencía de lo que habían imaginado que podría tener.

La que había dicho las palabras, Naia, era la más sabia de los altos elfos, y su profecía nuevamente era correcta esta vez.

¡Hwaaak!

[¿¡Qué!?]

El terreno donde Ellaim había estado de pie se separó, y la lava fluyó. Si él hubiese estado de pie allí, él habría sido quemado sin dejar rastro. Un escalofrío bajó por su cuello mientras miraba las grietas que se estaban formando lentamente en el gigante de fuego. El agarre de hielo era insignificante.

Mientras Ellaim se quedó mirando al gigante, la gente en la sala de reuniones miró a Naia, que había advertido sobre el ataque antes que nadie. Ella había estado roncando a lo largo de la reunión, por lo que no habían esperado nada de ella.

“… ¿Qué están mirando?” Los ojos de Naia, que tenían círculos oscuros debajo de ellos, parpadearon por sus miradas. No quedaba sueño en sus ojos, lo que demostraba la urgencia de la situación presente en este momento.

Después de conocerla por un largo tiempo, Alucard conocía las señales y preguntó a toda prisa, “Naia, ¿sabes acerca de ese gigante?”

“Bueno, la mitad.”

“¿La mitad?”

Fue una respuesta bastante ambigua. Naia asintió con la cabeza y señaló el gigante en el video. “He leído una mención sobre él en un mito antiguo. Es la encarnación de la llama de otro mundo, una llama viva… La ruina que se mueve para quemar toda la vida — Laevateinn.”

“¿Laevateinn?”