El Extra de la Novela - Volume 1 - TNE - Capítulo 4

Capítulo 4. Sincronización (1)

Ocho estudiantes se reunieron en un gran salón en el piso más alto del dormitorio 1. Todos estaban sentados de una manera arrogante, como delincuentes, riéndose a carcajadas hasta de las cosas más pequeñas. Ocasionalmente, miraban a hurtadillas al que los llamó. Pero la persona en cuestión permaneció en silencio como si no le importara lo más mínimo.

“Oh cierto, Jonghak, ¿no hay un usuario de armas en tu clase?”

Un hombre le preguntó. Era un tipo genérico apuesto con una sonrisa amable. Shin Jonghak abrió los ojos entrecerradamente y le miró fijamente.

“… Ummm, acabo de oírlo de alguna parte. ¿He oído mal?”

“No lo sé. No me interesa la basura”.

“Esta bien. A mí tampoco me interesa, pero tenía curiosidad por saber quién sería el tonto”.

“Hanjun, seguro que sientes curiosidad por las cosas más extrañas.

Una voz cautivadora se abrió paso. Jin Hanjun giró la cabeza y vio a una chica de pelo largo sonriendo encantadoramente. Fue Yoo Yeonha. Sintiendo latir su corazón, el nervioso Jin Hanjun soltó.

“Oohh, Yeonha. Sabes, que siempre fui así.”

“¿Cómo se llamaba? ¿Chundong? ¿Chunbun? Era un nombre bastante anticuado. De todos modos, no le prestes demasiada atención”.

“Pero seguro que era patético. ¿Por qué ese hijo de puta vino hasta Cube si iba a elegir un arma?”

El lenguaje grosero vino de Kim Horak. Músculos voluminosos, una expresión intimidante y un físico grande. Incluso con una sola mirada, era fácil observar que se especializaba en el combate a corta distancia.

Jin Hanjun le preguntó a Kim Horak: “¿Lo conoces?”

“Estoy en la clase de Jonghak, idiota. Voy a destruirlo en el entrenamiento de combate. Lo incapacitaré y lo echaré”.

Todo el mundo conocía el horario de Cube. Había clases cinco días a la semana y entrenamiento de combate tres días a la semana.

Las clases se referían al entrenamiento integral de poder mágico y entrenamiento físico, mientras que el entrenamiento de combate se refería a batallas, caza de monstruos, misiones de rescate y más.

“Destruiré a ese hijo de…”

“No pierdas el tiempo.”

Con una sola frase, Shin Jonghak redujo la grosera charla en los vestuarios. Kim Horak, que estaba gruñendo hace un momento, se quedó callado.

“Aunque ganes contra alguien de tan bajo rango, serás tú quien pierda puntos. Es mejor desafiar a cadetes de alto rango contra los que puedes ganar con seguridad. Por ejemplo…

“Chae Nayun, intenta pelear con ella. Estoy seguro de que ganarás”.

Yoo Yeonha intervino. Shin Jonghak entrecerró los ojos y la miró con ira, pero Yoo Yeonha continuó sin mirarlo.

“Puño contra arco. Es fácil.”

“… ¿Eh? Ah, sí, puedo ganar. Pero…”

Desafiarla será difícil. Sin embargo, se tragó sus palabras, queriendo verse bien delante de Yoo Yeonha.

“¿Pero?”

“… Sería demasiado lamentable. Sabes, mis oponentes a menudo terminan medio muertos.”

“Eso no tiene nada de malo”.

“… ¿Eh?”

“Deténganse”.

Shin Jonghak detuvo su conversación. Aunque Yoo Yeonha estaba disgustada, fingía indiferencia. Silenciosamente suprimió la desagradable sensación que se elevaba desde el rincón de su corazón.

‘A Shin Jonghak le gustaba Chae Nayun. No soy tan estúpida como para estar celosa. La situación me pareció graciosa.’ Yoo Yeonha se consoló.

“Me voy ahora. Son casi las diez”.

En Cube, a los alumnos y alumnas sólo se les permitía interactuar hasta las 22:00 en punto. Después de dar una brillante sonrisa para enmascarar sus heridos sentimientos, Yoo Yeonha se levantó.

“Oh, buenas noches.”

“¡Buenas noches, Yeonha!”

“¡Hasta luego!”

Todos los cadetes, excepto Shin Jonghak, la llevaron a la puerta.

**

A cinco minutos del dormitorio 1 había un centro de entrenamiento llamado ‘Novice Fitness Center’. Esta instalación de 1000 metros cuadrados estaba llena de dispositivos mágicos y equipos para el ejercicio y el entrenamiento. La cantidad de dinero necesaria para construir un entorno de este tipo superaría con creces los cien millones de won, pero apenas había alguien que utilizara la instalación.

Pero el hecho de que el centro de entrenamiento estuviera vacío no significaba que el futuro de los Héroes fuera sombrío.

Si bien los cadetes eran aspirantes a Héroes que recibirían la admiración y la envidia de miles de millones de personas, seguían siendo adolescentes. En pocas palabras, no había muchos estudiantes de secundaria dispuestos a salir de su camino para entrenar el primer día.

“Sabía que estarías aquí.”

Pero siempre hubo una excepción. Hasta la Academia de los Héroes tenía un pervertido que disfrutaba entrenando desde el primer día. Kim Suho, empapado en sudor y luchando con un equipo de ejercicios, abrió los ojos ante la repentina voz.

“¿Chae Nayun? ¿También estás aquí para entrenar?”

“Sí, pero no seré tan bárbara como tú.”

Con una sonrisa irónica, Chae Nayun señaló a la sala de gravitación. Viendo la aterradora habitación cilíndrica, Kim Suho frunció el ceño.

“Esa es una pregunta difícil. No puedo durar mucho ahí dentro”.

Kim Suho se limpió el sudor con una toalla que trajo.

“No es que no puedas, simplemente no lo necesitas. Soy arquera, así que necesito entrenar allí. Además, no es tan difícil. Lo he estado haciendo desde que tenía 8 años.”

“¿Ocho años?”

“Sí. Tengo uno en mi casa.”

“… Ahhhh.”

Instalar una sala de gravitación cuesta varios cientos de millones de won como mínimo. Por lo que dijo Chae Nayun, se puede inferir que provenía de una familia muy rica.

Al igual que Shin Jonghak, Chae Nayun fue un chaebol de cuarta generación. Pero en vez de un retorcido complejo de superioridad, llevaba un justo sentido de rivalidad. Ella creía que podía superar a sus rivales a través del trabajo duro y el auto cultivo. Pero frente al monstruo que estaba frente a ella, su creencia siempre parecía vacilar.

“…Oh, cierto. Hay otro francotirador en nuestra clase ahora.”

Kim Suho mencionó, a lo que Chae Nayun inclinó la cabeza con curiosidad.

“…Tirador? Oh, ¿ese Chudong o lo que sea?”