El Alquimista Tonto - Volume 1 - TSA - Capitulo 90

Capítulo 90 – Un banquete (2)

Cuando era pequeña, a Zhen Xiaoyan realmente le gustaba comer mucho y no era quisquillosa. Si hubiera sido quisquillosa con la comida, no habría sido tan gorda.

Debido a esto, su habilidad para cocinar había mejorado. ¡Los ingredientes más simples necesitaban una mejor habilidad para cocinar!

Pero ahora era diferente. Ahora necesitaba esos ingredientes especiales que rara vez había usado. Ahora se enfocaba en cocinar y comer el tipo de comida que no había comido antes.

Además, ella siempre hablaba consigo misma mientras cocinaba.

“Esto es demasiado grasiento, a Ye Lang no le va a gustar”.

“Esto es demasiado picante, y es malo para su salud”.

“Esto no sabe lo suficientemente bien”.

“No sabes quién nos acompaña ahora mismo”. Todos sonreían y decían con mucha confianza. Habían oído hablar de eso, todos sabían que mientras Ye Lang esté aquí, sería fácil que Zhen Xiaoyan cocinara para ellos.

Se sabía que Ye Lang y Zhen Xiaoyan no tenían una relación romántica. Al menos ninguno de ellos se consideraba como pareja y tampoco pudo ser observada alguna química entre ellos.

Si cocinara para cualquier otro hombre, todos hubieran creído que tenían una relación romántica, pero, curiosamente, nadie pensó demasiado en su relación cuando cocinó solo para Ye Lang.

Sin importar cuál era la relación entre ellos, era bien sabido que Zhen Xiaoyan cocinaba para Ye Lang y preparaba comida para él todos los días.

¡Ye Lang estaba aquí ahora, así que Zhen Xiaoyan no tenía necesidad de entregarle la comida!

“No importa quién eres …” El camarero continuó diciendo con frialdad, pero en este momento, todos en el restaurante de repente se emocionaron. No debido a la llegada de Ye Lang, ya que no mucha gente había notado su presencia todavía, sino la tela roja que se alzaba en el centro. Debajo había un plato con un nombre escrito en una placa de identificación.

“Oh, la señorita Zhen ha cocinado un plato para los invitados, si tiene suerte y es lo suficientemente generoso, puede comerlo”, dijo de inmediato el camarero. La tela roja fue diseñada específicamente para los platos cocinados por Zhen Xiaoyan. ¡Este paño rojo se levantaría si se sirviera su plato y esto apuntaba a recordarles que los invitados podrían ofertar por este plato!

Zhen Xiaoyan cocinó no más de dos platos para los invitados en un día, ¡así que los invitados hicieron todo lo posible para obtenerlo!

“¡La oferta por el tofu con verduras variadas comienza en una moneda de plata!”

El camarero gritó directamente, y era usual que la oferta comenzara a un precio tan bajo, porque sabía que su precio final sería definitivamente docenas de veces más alto. ¡Incluso podría ser cientos de veces más alto!

Y este precio inicial estaba cerca del costo de un plato de este tipo en un restaurante con una buena reputación.

“Una moneda de oro”. Alguien ofreció un precio cien veces mayor que su precio de partida directamente sin dudarlo, ¡y eso fue solo un calentamiento!

Una moneda de oro era solo una gota en el océano para estas personas. Por lo general, gastaban una moneda de oro en un plato, y para este tipo de plato que intentaban conseguir, serían más generosos.

“Diez monedas de oro”.

“Veinte.”

“Yo, cien monedas de oro. “Alguien dijo en voz baja.

“Sólo cien monedas de oro. Yo … Espere … ” Cien monedas de oro era una gran suma de dinero, pero no era el límite al menos para las personas presentes. Podrían ofrecer doble.

Para un plato de este tipo, era ciertamente un precio alto, ya que su costo era menor que una moneda de plata.

No importaba lo deliciosa que fuera la comida cocinada por Zhen Xiaoyan, no valía la pena un precio tan alto. ¡Pero ahora, ella era tan famosa que su plato valía el alto precio!

“¿Qué dijiste? Luego puje por él, o lo haré yo “. Aunque la gente se sintió un poco extraña por su reacción, lo ignoraron y siguieron pujando.

“Yo … ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué me detienes?” Cuando un hombre tenía la intención de ofertar, fue retirado por el hombre que acababa de ofertar.

“Mira quién acaba de hacer la oferta”

“¡Quienquiera que sea, incluso si el Emperador está aquí, no me rendiré!”, Dijo el hombre con arrogancia y firmeza. Pero cuando vio a la persona que había pujado, inmediatamente dijo:

“¡Maldición, es ese mocoso! ¡Parece que no puedo comer la comida cocinada por Zhen Xiaoyan hoy!”

“Oye, ¿por qué viene aquí?”

“Demonios, debe ser esos hombres los que lo trajeron aquí. Debo darles una lección”.

Cuando todos encontraron esta situación, comenzaron a hablar de ello y adivinar todo tipo de razones. Todos ellos simplemente renunciaron a hacer una oferta.

¡Y el mocoso era Ye Lang, a quien llamaban decimotercer joven maestro!

“Decimotercero joven maestro, ya que comes la comida cocinada por Zhen Xiaoyan todos los días, ¿por qué pujas por ella?”, Dijeron algunas personas sin poder hacer nada.

“Me gusta gastar dinero”. Ye Lang sonrió y respondió directamente.

“Lo sé, todos lo sabemos”.