Dominio del Emperador - Volume 1 - ED - Capítulo 2
Capítulo 2: Viejo Diablo (2)
Li Qiye recordó cuando la Época Antigua Ming estaba llegando a su fin y la Época de los Emperadores había comenzado; su alma todavía estaba atrapada en el cuerpo del Cuervo Oscuro en ese momento. Esta fue la época en que temporalmente recuperó su cordura del control de la Gruta del Demonio del Cielo después de una eternidad de luchas.
Cuando conoció al Emperador Inmortal Min Ren por primera vez, Min Ren era todavía un niño pequeño que estaba enamorado de las artes marciales y no tenía conocimiento del gran cultivo.
El tiempo entre ahora y cuando dirigió al Inmortal Min Ren en el mundo de la cultivación era ya unos pocos millones de años. Muchas generaciones de expertos aparecieron y desaparecieron entre el misterioso océano del tiempo.
Inadvertidamente mirando el palo de madera de color obsidiana junto al altar debajo de la estatua.
Li Qiye no pudo evitar reír un poco de la vista. No podía creer que el palo todavía existiera después de tantos años.
El hizo gran uso del palo en el pasado para disciplinar a aquel grupo de niños enérgicos, incluyendo al Emperador Inmortal hasta que lloraban por su padre y madre.
En este momento, los seis ancianos de la Antigua Secta Incienso de Purificación fueron reunidos. Aunque eran viejos, su energía de sangre era todavía tan evidente como el arco iris, con luces brillantes rodeando sus cuerpos.
A pesar que la Antigua Secta Incienso de Purificación había declinado, todavía era de linaje de Emperador Inmortal. Si los ancianos aceptasen los títulos del Reino Dios Celestial, entonces todos ellos serían Héroes Nombrados.
En este momento, los afilados ojos de los seis ancianos miraban a Li Qiye, con la intención de desentrañar sus secretos. Sin embargo, Li Qiye permaneció calmo mientras estaba sentado en silencio a través de la atmósfera incómoda.
“¿La Antigua Orden de Incienso de Purificación?”
Finalmente, el primer anciano preguntó gravemente. La Orden era muy importante porque era un objeto dejado por el Emperador Inmortal fundador.
Li Qiye abrió lentamente su palma para revelar la Antigua Orden. Se sorprendió cuando San Gui Ye lo llevó a la ciudad debajo de la montaña de la secta y luego corrió al burdel. Antes de irse, casualmente lanzó la Orden en la mano de Li Qiye. Era increíble que una persona como el anciano tuviera la Antigua Orden.
En el pasado, cuando Li Qiye estaba atrapado dentro del Cuervo Oscuro y cuando Min Ren asumió la Voluntad del Cielo, dio las tres Antiguas Ordenes a Li Qiye. Más tarde, Li Qiye las dio a diferentes personas. Después de un millón de años, Li Qiye miro nostálgicamente la presente Orden. En el pasado, no las necesito, pero hoy en día, no tenía más remedio que utilizar su poder.
Los seis ancianos pasaron alrededor de la Orden mientras la examinaban cuidadosamente para confirmar que era autentica. La verdad era que la secta había deseado durante mucho tiempo recuperar la Orden, pero no tenían forma de forzarla de la mano de San Gui Ye. Él sabía que la Orden era igual a otra vida. Por lo tanto, se aferró a ella con su querida vida. ¿Quién habría predicho que caería en manos de un mortal sin ninguna reputación?
“¿Dónde está San Gui Ye?”
El primer anciano preguntó fríamente. Él, en realidad, no albergaba amor por San Gui Ye, una persona que sólo podía gastar dinero, mentir, y jugar con las mujeres. Para él, no importaba si era el hijo del antiguo Maestro de la Secta.
“Se fue al burdel Cui Hong.”
Li Qiye respondió con calma.
Las sombras surgieron sobre las caras de los seis ancianos. A pesar que no les agradaba, pero el pensamiento de alguien de la honorable secta, visitando el más famoso y popular burdel en un radio de mil millas les dio gran vergüenza. Y no era como si fuera la primera vez que lo visitaba; a pesar de que estaban molestos por dentro y no sabían cómo liberarlo, sólo podían desear que un jugador tan notorio no fuera parte de la secta.
“¿Cuál es tu demanda?”
Un anciano diferente preguntó en voz alta. No conocían el método que empleó para obtener la Orden; sin embargo, la verdad era la verdad y la Orden frente a ellos definitivamente no era falsa.
“He oído que la posición de Discípulo Principal de la secta sigue estando desocupada; además, ya que San Gui Ye recomienda mis talentos tan fervientemente, no tengo más opción que solo desear esta posición.”
Li Qiye lentamente proclamo.
Después de oír su respuesta, los seis ancianos empezaron a maldecir a San Gui Ye. Ese maldito bastardo, ¿qué derechos tenía para recomendar que alguien fuera el Discípulo Principal de la secta? Era una posición extremadamente importante; la secta tuvo que seleccionar cuidadosamente a la persona. De lo contrario, la posición ya habría sido ocupada.
“¡No utilice la posición de Discípulo Principal como una broma!”
Un anciano habló con fría intención.
“Lo sé.”
Li Qiye calmada y lentamente enunció sus palabras sin miedo:
“Pero la persona que lleva la Orden tiene el derecho de exigir cualquier solicitud; esta es la regla establecida por el Emperador Inmortal Min Ren.”
“¿Que si ha utilizado un método socavado para obtener esta Orden?”
El primer anciano interrumpió con una declaración amenazante. Esta posición no era algo que pudiera ser bromeada o dar sin ningún pensamiento.
Li Qiye respondió de manera caballerosa:
“Entiendo, el temor de los Anciano de que yo podría haber utilizado tácticas demoníacas para forzar la Orden de las manos de San Gui Ye. Sin embargo, si ustedes no confían en mí, pueden enviar gente al Burdel Cui Hong para confirmar.”
Los ancianos lloraban de dolor en lo profundo de sus corazones siempre que escuchaban la palabra “Burdel Cui Hong”, pero no tenían más remedio que enviar discípulos para confirmar la verdad.
Un momento después, un discípulo de hecho confirmó las palabras de Li Qiye. Hizo su mejor para dejar de lado la información con respecto a la disposición alegre e indulgente de San Gui Ye, con las niñas, o los ancianos se volverían locos.
No dispuestos como podrían ser, los ancianos tenían que seguir las reglas dadas por el Patriarca. Incluso si la Antigua Secta Incienso de Purificación ha caído, su linaje era todavía de Emperador Inmortal. Por lo tanto, no deshonraran la reputación dejada atrás.
“Trae el Espejo de la Verdad.”
El Espejo de la Verdad brilló en el cuerpo de Li Qiye. Todo mortal que quisiera unirse a una secta con fines de cultivo debe ser juzgado por el espejo. Probó el Físico, La Rueda de Vida y el Palacio del Destino.
Dentro del espejo, apareció la reflexión de Li Qiye. No era más que una sombra nebulosa e inestable que podría salir en cualquier momento. Detrás de su cabeza apareció un halo de sangre ilusorio mientras que la parte superior tenía una luz radiante. Sin embargo, ambos eran extremadamente débiles.
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