Dios Marcial Asura - Volume 8 - MGA - Capítulo 3543

Tal y como había dicho el no-muerto, Chu Feng ya había visto a través de la formación ilusoria. Si hubiera querido irse, habría podido hacerlo hace mucho tiempo.

La razón por la que todavía estaba en la formación ilusoria era porque quería romperla por completo.

Si rompía por completo la formación ilusoria, no solo podría encontrar la fruta dorada desaparecida, sino que también podría obtener otras ganancias.

Sin embargo, Chu Feng tampoco tenía idea de cuáles podrían ser esas otras ganancias. Todo lo que sabía era que debía ser algún tipo de tesoro, ya que era lo que había creado la formación ilusoria.

Afortunadamente, Chu Feng había descubierto el método para romper la formación ilusoria. Además, prácticamente había completado el diseño para ello.

En cuanto a cómo fue capaz de ver a través de la formación ilusoria, naturalmente no fue mediante el uso de sus Ojos Celestiales. En cambio, se basó en la intuición, su intuición como Espiritista Mundial y su juicio.

“Este es el lugar”.

De repente, Chu Feng extendió el brazo y agarró. Una fruta dorada apareció de la nada.

No era otra que la fruta dorada que había desaparecido de su mano antes.

En el instante en que Chu Feng agarró la fruta dorada, el purgatorio sin límites comenzó a desmoronarse. Pronto, treinta y seis cuerpos de luz dorada flotaron desde las profundidades del magma.

La luz dorada que emitían era extremadamente deslumbrante, e incluso cegó momentáneamente a Chu Feng.

Después de que la luz dorada se disipó, Chu Feng pudo ver que los treinta y seis cuerpos de luz eran treinta y seis frutos dorados.

Después de que la ilusión se desmoronó, el entorno de Chu Feng volvió a la normalidad. Una vez más regresó al Árbol Sagrado del Vacío.

Dicho esto, la fruta dorada que sostenía en su mano, así como las treinta y seis frutas doradas que flotaban en el aire, estaban todas presentes.

“¿Así que el poder que mantenía la ilusión procedía en realidad de las frutas doradas?

“Hay tantas. Parece que he obtenido un beneficio enorme.

Con un movimiento de la manga de Chu Feng, las treinta y seis frutas doradas flotantes comenzaron a flotar hacia él.

“Qué extraño. ¿Por qué son diferentes de la que tengo en la mano?”.

Pronto, Chu Feng descubrió que la fruta dorada que tenía en la mano se parecía a una sandía dorada, mientras que las treinta y seis frutas doradas se parecían a nueces doradas. Además, las treinta y seis frutas doradas no emitían ese tipo de aura extraordinaria como la que Chu Feng tenía en la mano.

“Parece que incluso las frutas doradas difieren entre sí”.

Chu Feng primero colocó la fruta dorada que tenía en la mano en su saco cósmico. Sintió que esa fruta dorada era diferente de las demás y probablemente era particularmente preciosa.

En cuanto a las treinta y seis frutas doradas restantes, Chu Feng guardó treinta y cinco de ellas. Dejó una atrás porque quería probarla.